Paradojas

Ocurre siempre, en todos los deportes, y en todas las competiciones. Ganas una competición, y has establecido un nivel de auto exigencia. Los jugadores se revalorizan deportivamente, y de forma paralela, lo hacen económicamente, aunque sean los mismos, y del mismo nivel, que a principio de temporada. Pero funcionamos así. El equipo no ha ganado la competición solo por sus méritos, sino también por deméritos o crisis económica, generacional, etc., de los equipos contrarios en la misma competición, con lo cual, sería interesante analizar porque se han conseguido los números –no decimos los triunfos- de las competiciones aclamadas. Y si se llega a cualquiera de las conclusiones, desmitificar el éxito deportivo, y empezar de nuevo la próxima competición, con la humildad que adorna al triunfador. Y no olvidar que muchas veces, por no decir todas, tiene más mérito quedar tercero en una competición “a priori” en desventaja, que ganar otra en condiciones anormales. ¿Porqué decimos todo esto? Pues para empezar, porque a Ordizia le espera una temporada tan ilusionante como la que subieron al primer equipo Aitzol, Julen, Imanol y Alar. Porque resulta casi imposible acertar en los fichajes que sustituyan a los que se han ido esta temporada, a excepción de Hearne, todos titulares indiscutibles, aspecto económico aparte. Naturalmente, estas cosas forman la historia de un Club que se va haciendo mayor porque sabe reaccionar y mantener la dignidad desde la modestia y el orgullo, que son perfectamente compatibles y necesarios. Confiamos plenamente en la comprensión y fidelidad de los aficionados, en este caso del Ordizia, que son de todo Gipuzkoa, no olvidarlo. Y volvemos a los cantos de sirena. Ojo con Iparralde, que no es oro todo lo que reluce. Tienen –a su nivel- más problemas que nosotros y salvo dos casos que conozco en cincuenta años, uno al S.J.L.O. de los buenos tiempos (José Antonio Bueno “Chufo”), el mejor jugador que ha dado Hegoalde y que llegó a formar parte de la prestigiosa Selección Côte Basque llena de internacionales franceses, y otra Pablo Feijóo que declinó ir al B.O. porque delante de él estaba como medio de melée Dupuy, que ha vuelto a la Selección de Francia después de “lo del ojo”, y se fue a los Leicester Tigers aunque jugase con el Waterlóo, filial de los Tigers. Aprendió inglés que le hacía falta para su carrera de Informática, y tuvo una auténtica experiencia de vida. Hasta ahí, recomendable para todos. Pero al que puede ir alguno de nuestros (y creo que no hay más de dos), es a un rugby de supervivencia, que no te deja conocer más que el autobús, el estadio y el gimnasio. Y sabemos de lo que hablamos. En este momento, estamos pensando, igual que ustedes, en un jugador concreto de Ordizia, que en su Club, en su casa, tiene todavía mucho, pero mucho margen de crecimiento, si se dan cuenta de ello en su equipo.Y si hay que cambiar una filosofía, aún a riesgo de equivocarse, es mejor hacerlo con alguien de casa que siempre tiene solución. Es más, desde estas líneas proponemos un acuerdo. Esperar a que cumpla veinticinco años. A partir de ahí, que decida. Tiene toda una vida deportiva por delante, y además los años plenos. A ver cómo se desarrollan las cosas. Entretanto, cuidar a la gente de casa como a los de fuera. Y como decíamos en comentario anterior, no todo es dinero. Es más fácil integrar en la sociedad productiva a un local que a un forastero, y de discriminaciones, nada. Realismo empresarial. Insistimos una vez más. Lo que vale para Ordizia, ventajas e inconvenientes, sirve para los demás equipos gipuzkoanos de rugby. Hernani ha subido a la División “A”, todavía Liga Renfe. Estamos convencidos de que la próxima temporada se va a mantener en la categoría. Pero por motivos varios importantes que no parecen solucionables en un par de años de intenso y acertado trabajo, y nos referimos los dos próximos, para la siguiente temporada nos vemos en la “B” nuevamente. Y para los que vemos el rugby entre el romanticismo y el pragmatismo, no pasa nada. Lo que prevalece es la filosofía del Club. Cuando un jugador, un técnico o un espectador quiere integrarse en la familia de Hernani, ya sabe lo que hay. Y no engaña a nadie. Pero que no se le exija que juegue con las cartas de los demás, que luego aparecen deudas de todo tipo, pero principalmente económicas, que no llegan a mayores consecuencias porque son entidades insolventes y que las cuantías endeudadas no justifican un litigio, pero el prestigio de la entidad queda por el suelo, los directivos se van, pero la deuda moral ante la sociedad, queda. Y Hernani puede enorgullecerse de haber cumplido siempre con sus compromisos. Que los dioses le sean propicios la próxima temporada, pero sobre todo, la siguiente. Eibar ha “triunfado”, ha ascendido. Va a tener problemas con el segundo equipo, como los ha tenido esta temporada , y debajo necesita base que de momento no tiene. Y el presupuesto económico ya saben cuál es. Bueno, el de gastos. El de ingresos es más problemático. Zarautz ha tirado de pragmatismo. En mejor situación potencial que Eibar (terreno de juego más accesible, grupos de espectadores más cercanos, capacidad de crecimiento deportivo más acelerado, etc.), se ha dado cuenta que para entrar en la División “B” todavía le hace falta una fase de consolidación como institución deportiva. Y entre tanto, a crecer por la base, ha integrarse lo más profundamente posible en la sociedad local, centros de enseñanza, empresas, etc., al tiempo que se divierten sin presiones extradeportivas. Que la gestión a veces es muy dura. Sobre todo cuando la economía va por detrás de los compromisos contraídos. Tenemos al bravo Irún, R.C. que nos dado no una, dos alegrías. Primero un bonito equipo Cadete fruto del trabajo de la Escuela que tanto le ha costado a Alberdi y cía. mantener en los tiempos duros –que todavía continúan-, y el segundo, el ansiado ascenso a Primera del equipo senior. Cada mes de Mayo íbamos ilusionados al precioso pero aisladísimo campo de Txingudy, a ver si ascendía, y nada. Y varios años igual. Este año nos pusimos de agua hasta los mismísimos, pero valió la pena. En el coche teníamos ropa de repuesto, y a nuestra manera, fuimos a celebrarlo. Nos dieron una alegría. Tienen equipo, y tienen buenas perspectivas. Con un par de incorporaciones de jugadores que andan por ahí dispersos, van a disfrutar en Primera, donde se encuentran Ordizia (segundo equipo), Zarautz, Atlético SS, etc.. Y hablando del Atlétiko. No sabemos qué va a pasar la próxima temporada, al menos, con el equipo senior. Hervé Durquety se ha ido, ó “le han ido”, pero la salida no sido con las mejores formas. Llega “Historias”, el mejor talonador que ha tenido el Atlétiko, como Director Técnico, que no sé qué tendrá que dirigir, porque de Segundo Equipo, nada. De Primer equipo, nada, o muy poco, de juveniles, poquito y flojo, y para el cadete, que funciona bastante bien, hay catorce entrenadores. Nos parece que es un brindis al sol de la directiva, pues lo que necesita el Atlétiko para no medio desaparecer, es otra directiva. Y a partir de ahí, establecer objetivos y ser consecuentes en los compromisos. Y a ver si aciertan con las personas, y se enteran de nuestra idiosincrasia, que esto no es un cuartel. En fin, lo sentimos, porque es “nuestro” club. Pero intentamos sufrir lo mínimo con lo que vemos. En resumen, si nos atenemos a los resultados conseguidos por el rugby gipuzkoano senior masculino, podemos calificar la temporada de muy buena, si miramos de juveniles para abajo, de las más flojas de los cinco últimos años. Tocaremos este tema, y volveremos sobre la importancia de los segundos equipos, y el cachondeo que se traen algunos equipos con ellos. Luego se quejan porque pintan bastos. Sin un segundo equipo bien apoyado, todo el trabajo desde la Escuela, se va por la cañería. Seguimos predicando en el desierto. Pero en nuestro rugby han aparecido una cuadrilla de “listos” que lo están dejando como un bebedero de patos. Y después trataremos el ínfimo nivel de técnica individual de nuestros jugadores. Por hoy, ya vale.