Otro modelo de Gestión del Club

Con la excepción de un par de clubs, el resto y las federaciones siguen unas formas y un circuito burocrático documentario sin modificación en los últimos veinticinco años, y en todo caso, con ligeros matices para mejorar el control, pero que después no sirven para el fin previsto. Y vamos al detalle.
La Ley de Asociaciones Deportivas obliga a presentar la Junta Directiva del Club con un Presidente, un Vicepresidente, un Secretario, un Tesorero y un mínimo de Vocales, sin límite máximo. El Formulario oficial para presentar preceptivamente a las entidades oficiales que cofinancian el rugby con los datos económicos de la temporada aprobados en Asamblea General Ordinaria por los clubs para ser sometidos a Auditoría Fiscal Deportiva bajo los principios de Orden, Claridad y Honestidad sigue los principios que en su día estableció la C.E.E. para una más rápida clasificación y comparación de los datos por las Tecnologías Informáticas de la Comunicación (TIC´s), y su Silencio Administrativo equivale a la aprobación.
Como se hizo público en su día, solamente en Gipúzkoa, resultaron con anomalías contables más de TREINTA federaciones, algunas de ellas serias y otras muy serias, como la FGR, y que por razones políticas se taparon para que no trascendiesen. Y en nuestro caso fué el Presidente que se hizo cargo de la Gipuzkoana, Iñaki Laskuráin, el que tuvo que soportar y resolver el marronazo a base de estar todo su mandato con el presupuesto rebajado hasta un 30% para compensar las "gracias" generosas de su antecesor.
Por tanto, mientras sigamos recibiendo subvenciones del GV o de la DF, a presentar el documento con el Plan General Deportivo que presenta claras zonas de opacidad en partidas sin límite como Subcuentas (con cuentas de segundo orden), como " Gastos Varios", "Otros Gastos" etc., con cantidades que compiten con "Suministros", por ejemplo. Y esto es lo suave. Pero bueno, digamos que aceptamos "pulpo como animal de compañía".
Como los clubs son más ágiles que las federaciones, y sin salirnos de la ley, vamos a establecer nuestros documentos contables para gestión interna y luego adaptar sus datos al nomenclátor oficial CGD.  Y partiendo de la Presidencia, nombramos a TRES o CUATRO Vicepresidentes, en las áreas de: 1ª.- Jurídico Fiscal Secretaría.  2ª.-  Administración, Contabilidad, Tesorería. 3ª.- Deportiva.  4ª.- Social y Rendimientos Atípicos, Compras, Ventas y Contrataciones.
A partir de este esquema, la 1ª podría unirse a la 2ª por operatividad o necesidad, y la 4ª podría separarse lo Social para potenciarla, de Rendimientos Atípicos (Publicidad, Sponsorización, Merchandising, Alquileres y Concesiones, etc.) para semi-profesionalizarla, por ejemplo. Dejamos a las posibilidades de cada Club la contratación de profesionales ajenos a la Junta Directiva, que en todos los casos tendrían el carácter de empleados. Hasta ahora, no hemos gastado un euro. Porque lo de Secretaría es financiado con fondos oficiales en algunos casos, y en otros es voluntarismo.
Si hemos encontrado personas para la estructura directiva de primer nivel, dejemos que cada Responsable de Area tenga su propio equipo directivo de segundo nivel, o colaboradores puntuales, y vayamos con la siguiente fase de gestión.
Distribución de los presupuestos económicos por Vicepresidencias, partiendo del General de la Entidad, asignando el porcentaje (ratio) del que puede disponer cada uno, y transfiriendo atribuciones para optimizar la financiación consiguiendo a través de las posibilidades que nos da el "ejército" de directivos de segundo nivel, que podrían ser especialistas en "una cosa" o en "una empresa", y de esta forma obtener ingresos económicos PARA EL CLUB, no para la Sección.  Se supone que el Club lo tendrá en cuenta el siguiente Ejercicio Económico o tendrá un Plan de Prioridades Aprobado. Eso ya es política de club.
Si atomizamos la gestión controlada por los Vicepresidentes, y en forma piramidal (qué mal suena), tenemos muy pocas posibilidades de desvío y por tanto de entrar en deudas o aplazamientos que dan mala imagen y al final pagamos precios mas altos por nuestra presunta insolvencia. Si un Area tiene un "desvío" por un imprevisto, será del 11% sobre el 17%, que es lo que le ha asignado la Junta Directiva. Y otra Area termina con un +5% sobre el 22%. Ya lo tenemos compensado. Todas las secciones no van a fallar, y además, durante la temporada la Junta se reúne y contempla resultados y tendencias.

Para terminar (de momento), os pido a todos los directivos de nuestros clubs, que leáis un par de veces mi propuesta, porque cuando uno lo tiene tan claro, lo explica mal. Naturalmente, estoy a vuestra disposición para ampliar, aclarar o desarrollar el tema, aunque hay más posibilidades. Todo antes de veros cada año haciendo dibujos y sacando horas de no sé dónde (bueno, si sé), a los mismos durante un carro de años, y sin salir en ninguna foto . Y si le echáis imaginación, de este escrito se pueden extraer muchos datos que no se han escrito. Como los buenos estadísticos, que de una encuesta te sacan una tesis doctoral y te la publica Science.

Y todo sin hablar de balones, jugadores, árbitros, delegados, entrenadores ni espectadores. Para que veamos lo que hay antes de salir al campo. Los directivos tenéis el cielo ganado.

 

Reflexiones desde la grada(I)

Tengo por costumbre asistir a los partidos con media hora al menos, de antelación al "coup d` envoi" para ver cómo preparan los equipos el partido, cómo estiran, calientan, ensayan determinadas jugadas y movimientos, etc., y me hago una idea bastante aproximada de lo que luego va a ocurrir en los tiempos reglamentarios. Pero también da tiempo para observar los comportamientos de los espectadores, y hasta el trabajo y actitud de bastantes directivos. Pero sobre todo da para pensar y recapacitar, reflexionar y comparar el cambio y la evolución de las cosas en nuestro rugby.

La primera reflexión nos lleva al rugby femenino. Parece que trabajan en la semiclandestinidad, pero ahí están los resultados. Nuestras jugadoras (Euskal Herría), son la base de la selección española, y algunas de nuestras mujeres de Iparralde, de la selección francesa, aunque aquí la cosa está más difícil, por la competencia. Los resultados en VII y XV los podemos comprobar con la presencia en Río de Janeiro y la clasificación para el Mundial de Dublin-17. Pero para nosotros, la mayor alegría es que Bera Bera y Ordizia ya tienen equipos femeninos, aunque como en todos los comienzos, las plantillas sean cortas. No me olvido ¡ni mucho menos! de Hernani y Éibar.  Y es que un equipo de rugby estable son 20-25  en situación de ser alineadas. Más las ausencias por diferentes motivos, necesitamos 30 jugadoras con ficha. Y aquí empiezan las dudas. ¿No se puede establecer un período de gratuidad de cinco años en fichas e inscripciones de competiciones? Porque los clubs tienen que adiestrar y equipar a sus jugadoras, éstas se tienen que pagar sus botas de competición y entrenamiento, además de otros gastos en prendas de entrenamiento, desplazamientos, etc. Pero, ¿ a quiénes más les interesa que las mujeres practiquen rugby? A la sociedad en general, y a las federaciones de rugby en particular, que es uno de sus principales cometidos. Y como lo de la sociedad se diluye en la generalidad y mira para otro lado, aunque se le llene la boca hablando de lo abandonado ¡sí, abandonado! que está el deporte femenino, nos quedan las federaciones. La Gipuzkoana poco puede hacer en este asunto. La Autonómica puede hacer mucho en este asunto. Y la Española puede rematar la faena acordando en Asamblea General la gratuidad federativa, fichas, competiciones y coberturas médicas, etc..

Y no se me echen las manos a la cabeza las calculadoras andantes de que esa gratuidad es onerosa por los gastos de arbitraje, y mutualidad deportiva, porque si más del cincuenta por ciento de la población no tiene capacidad de convocatoria en el mercado de la publicidad, algún gestor sobra.

Hace años dije: Los banderines de límite y las porterías de todos los campos de una jurisdicción (provincial, autonómica o estatal), con los colores de una empresa en un contrato por un mínimo de cinco años y prorrogable por ciclos de cinco años. Los beneficios declarados públicamente para los equipos femeninos de cada jurisdicción. Hay una empresa de logística que anuncia en los campos de rugby más importantes del mundo en la actualidad y desde hace muchos años que tiene los colores identificativos ideales para esta propuesta. Radica y funciona en todas las autonomías, y se podría negociar por zonas o en todo el Estado. ¿Las cifras? Asumibles para el Cliente e interesantes para el Rugby. Y una experiencia indispensable para ver hacia dónde puede orientarse nuestro rugby. Yo tuve hace seis años la operación preparada para conseguir una ayuda económica para  una mini gira en un país europeo donde también funciona y nosotros llevaríamos su logo, como mínimo. Esto último lo digo para los típicos de "mucho hablar ...". Por cierto, la gira no se llevó a cabo (había otra multinacional contactada, y una bodega de La Rioja), porque la connivencia arbitral (otro problema para reflexionar), lo jodió todo.

Pero volvamos al rugby femenino. Cualquier persona que haya comprado o vendido publicidad en cualquier empresa de nuestro entorno, sabe distinguir cuándo puede hacer una propuesta a la CAF, si el equipo que ofrece la publicidad son los All Blacks, o tiene que hacer la propuesta a una modesta cadena de supermercados de la región, que es donde el equipo juega y puede divulgar su objeto social. A CAF no le interesa comercialmente el ámbito de competición regional, aunque si le puede interesar como imagen social, ya que gran parte de sus empleados son originarios o habitan en el ámbito regional. Y al contrario, a la cadena de supermercados no le compensa el contrato All Black, dicho así a lo vulgar, por razones obvias. Por tanto, si presentamos una propuesta detallada, estudiada, científica y atrayente a una firma fabricante o comercializadora de productos típicamente femeninos, o que mayoritariamente compran las mujeres, el éxito está asegurado. Y antes, ò después, van las instituciones, empezando por las públicas, que a esas sí que les interesa aunque no sea más que por el voto femenino y su influencia. Aunque a veces, por lo que vemos, esto a veces falla. Pero chavalas, en  Rugby Times lo hemos escrito varias veces, el futuro del deporte es vuestro. Nosotros hemos cometido muchos errores y así nos va. De momento, a por vestuarios femeninos equipados, que no tengáis que llevar en la bolsa el secador de pelo. Hasta la próxima reflexión.