Los administradores de nuestro rugby

Las federaciones provincial, autonómica y estatal. Tal como está organizado el deporte en la sociedad por los políticos profesionales, los jugadores, técnicos, árbitros, directivos y clubes privados dependemos de los señores federativos.
Nos preguntamos que ocurriría si los clubes se pusiesen de acuerdo y organizasen sus competiciones en los campos que dispongan en propiedad o por alquiler, con sus propios árbitros, sin fichas ni controles Vamos, como antes, cuando existía el rugby en Gipúzkoa, y no existía la federación. No costaría mucho contratar en bloque una Mutua de cobertura ante lesiones, dejando para la Seguridad Social las pequeñas prestaciones leves. Los árbitros no cobrarían, y serían jugadores en activo, retirados, o espectadores que conociesen el reglamento. Vamos, como antes. Y en el juego no había concesiones. Se competía igual o más que ahora. Pero nos divertíamos mucho más que ahora. Y es que el rugby bajo administración federativa no se ha hecho para divertirse. Aquí todo son normas de obligado cumplimiento, y el árbitro es como un sargento chusquero. Viene a la instalación como una persona normal, parece majo, pero enseguida adopta una cara de palo como para demostrar que él no ha venido para hacer amigos. El ha venido para IMPONER el reglamento en todo su rigor, y empieza: El Delegado. El Capitán. Los Jugadores (tacos de botas, que ni se entera), y el rollo de cómo quiere que se juegue, y lo que va a sancionar, etc.etc.. Y continúa. De aquí para aquí (fuera del terreno de juego y las bandas de seguridad), no quiero ver a nadie (espectadores). En aquella banda solo dos personas (los técnicos). Siempre hay una banda “maldita” para ellos. Ningún espectador. Le importa “eso” que el espectador quiera ver el rugby de cerca porque se disfruta mas, como todos sabéis. Pero es que los “señores” se distraen, aunque el espectador (damos fé), no haya abierto la boca. Aparentemente no les importa que espectadores maleducados les recuerden a su santa progenitora de forma equivocada en su actividad, pero que no se le ocurra a un espectador recriminarle correctamente por su desconocimiento o mala aplicación del reglamento. ¡A Siberia con él! Se monta la parafernalia con el Delegado de Campo, se para el juego hasta que no se ha vengado del reclamante de la injusticia. Y que no se le ocurra tener ficha… Porque el justo reclamante no vuelve a ver la luz del rugby. Por listo. A quién se le ocurre saber del reglamento más que el árbitro. Hasta ahí podíamos llegar.
No, no es rugby-ficción. Es el panorama que nos toca “disfrutar” con el oficialismo en el rugby. Que no lo hacen para que disfrutemos.
Porque, vamos a ver, para empezar. ¿Cómo se puede impedir a un socio de un club que en sus instalaciones, fuera del recinto de juego y sin el menor ánimo de molestar el desarrollo de l mismo, venga una persona (por muy árbitro que sea), y ORDENE. No quiero ver a nadie en este lado del campo. ¿Con qué derecho? Bueno, eso es para que os enteréis quien manda aquí. Y es que los oficialistas no quieren que disfrutemos con el rugby.
Las federaciones. Un coto cerrado. ¿Cómo cerrado? Hermético. Espacio de impunidad. Allí no se discute, se acata, que para eso son los reglamentos, para cumplirlos a rajatabla. Nada de filosofía del mismo. Nada de pedagogía en su desarrollo. Las normas y formas que presiden la actividad de las federaciones son del siglo pasado, y algunas de su primera parte. No ha cambiado nada en la sociedad desde entonces.
La representatividad bajo mínimos, y en caso de integrarse algún delegado, de florero o desactivado con pseudoprebendas.
Y el control de las instituciones públicas sobre las federaciones que las cofinancian con el dinero de todos, deportistas o no, un desastre. Las asambleas anuales son un cachondeo, y así se lo toman los clubes. A la penúltima asamblea de la gipuzkoana, asistieron cuatro personas con derecho a voto. Total, para lo que pintan…
Las cuentas. Crípticas. Con errores de cálculo. Las sumas mal. Los conceptos difusos. No puede ser que la partida Otros Gastos represente el veinte por ciento del presupuesto total. Una partida indefinida en el balance puede incluir un taxi de una emergencia o algo parecido que no justifica una subcuenta en el plan contable, pero ¡el 20%!
Te las entregan, en la Asamblea a cinco minutos de empezar la misma..Si tienes hora y media de duración, se tiran el ochenta por ciento del tiempo exponiendo nimiedades, obviedades y asuntos rutinarios que se deben tratar en reuniones ordinarias internas, porque son rutinarias, y no en una Asamblea, única ocasión anual para rendir cuentas por obligación. Ruegos y Preguntas donde solo se permiten asuntos superficiales, y si alguno está preparado y las preguntas son incisivas, se le suelta una perorata que no convence a nadie, y como el conserje de la sala tiene que cumplir con el horario laboral, a la puta calle y hasta el año que viene.
Esto no va solamente para el rugby. Para consuelo de algunos, ocurre en otros deportes que nosotros conozcamos directamente, y en otros clubes que también hemos conocido directamente, pero nos imaginamos que en los que no conocemos, con la dignísima excepción que tiene que haber, pasará lo mismo. Y la responsabilidad (no la culpa), la tienen las instituciones públicas que controlan el deporte. No tienen que permitir la convocatoria de ninguna asamblea federativa, y nos atreveríamos a decir que tampoco de clubes subvencionados con fondos públicos, sin haber hecho un depósito previo de la Memoria y Cuentas Anuales en el organismo oficial cofinanciador de su actividad deportiva. Y pasar una primera revisión del formato. Y en su caso, permitir la convocatoria, pero realizar una segunda revisión exhaustiva para detectar, si se han producido, irregularidades u omisiones en la presentación de los datos presentados en la asamblea. Y actuar en consecuencia, emitiendo un informe calificador de la actividad desarrollada, y de la no desarrollada estando prevista en las solicitudes de ayudas. Si esto o algo parecido no se produce, pueden proliferar noticias alarmantes y que han pasado desapercibidas para la mayor parte del pueblo, como que Hacienda y Finanzas de la D.F. de Gipúzkoa está realizando una serie de auditorías y análisis de varias federaciones deportivas (nueve), entre las que se encuentra la de rugby, la nuestra. Y esto se hace por la detección de irregularidades administrativas en principio, en la administración de los fondos. Y añadimos nosotros, porque esta presión positiva no se ha hecho hasta ahora. Hubiesen tenido más cuidado los administradores federativos. Por cierto, además de las federaciones, también está sometida a inspección la Fundación Kirolgi, y eso si que nos sorprende, porque nos parecía un ejemplo de operatividad.
Como se ve, desgraciadamente hay que controlar los fondos, además de las formas. Y un aviso a navegantes. Si hay representatividad real, es difícil crear espacios de impunidad ni practicar el caciquismo. Todos los clubes de la provincia ó autonomía tienen que tener una representación Y UN COMETIDO en el trabajo de la federación. Que con un poco de imaginación y buena voluntad, hay trabajo para todos. El oficialismo tiene que integrarse en el pueblo del rugby. El pueblo será agradecido y el rugby beneficiado.

Cincuentenario (II)

A efectos oficiales el rugby en Gipúzkoa empezó en la primavera de l.960, en el primer Estadio de Anoeta en partido jugado contra el equipo de Ciencias Económicas, de Deusto, al que se ganó sorpresivamente 20-0 cuando lo que se esperaba es no perder por mucho. Ahí se abrieron muchos caminos para conseguir el progreso del deporte.
El grupo llevaba año y medio entrenándose sin competir. No teníamos referencias, pero resultó que teníamos los mejores entrenadores del mundo. Sebas Silveti en lo físico, Adolfo Almirall en lo técnico y Patxi Odriozola en lo ético.
Nos prepararon como no hemos visto en ningún deporte – y tenemos experiencia en algunos- con ejercicios físicos rigurosos pero vigilados para que nadie tuviese reacciones contraproducentes, aprender a pisar, a respirar (yoga ..), a recuperarnos en esfuerzo, a conocer los límites de nuestro organismo, a dominar el centro de gravedad del cuerpo (tatami ..), a respetar al árbitro, a confraternizar con el equipo contrario, y muchos etcéteras más de lo que todavía, después de cincuenta años algunos venimos disfrutando.
En un apunte que viene muy bien por estas fechas, en aquellos momentos en los que las familias necesitaban el dinero de sus componentes en edad laboral (todo lo que se ganaba se entregaba a la madre), estos tres caballeros tuvieron la visión de que era más rentable invertir financiándose cada uno los pequeños gastos – equipamiento de entrenamiento, competición y hasta paseo (chaqueta y corbata), que buscar una modesta ficha o prima como se hacía en otros deportes. Que el rugby tenía que costarnos dinero porque era una diversión. Y resultó que la inversión mereció la pena. Socialmente éramos admirados por nuestro comportamiento dentro de la práctica deportiva, el ambiente de grupo, la alegría y solidaridad entre nosotros y deportistas de otras especialidades amateurs, y sobre todo, el impacto del Tercer Tiempo.
Esto sí que sorprendió. No se entendía que un deporte rudo, de contacto como ningún otro y con todo lo que conlleva en el transcurso de un partido, nos aplaudiésemos mutuamente haciéndonos un pasillo al final del partido, y después de la ducha, a comer, beber y cantar juntos. Cada uno tenía sus canciones –que ensayábamos a veces- y otras eran especialidad individual,! que había que aguantarlas ¡. Como algunos discursos antes de las recepciones del tercer tiempo. Sobre todo en Francia. ¡Qué ladrillos¡ Y nosotros viendo la comida en la mesa con un hambre … Y la autoridad de turno “gustándose” dale que te pego. Eso sí, cuando por fin terminaban, se llevaban una ovación.
Como casi todos trabajábamos y la mayor parte también estudiábamos, era frecuente que dentro del ámbito del equipo se facilitasen contactos profesionales, operaciones comerciales y hasta puestos directos de trabajo. A este respecto, en las solicitudes se preguntaba sobre si el opositor al puesto practicaba deportes, y tenemos motivos para creer que el que más puntuaba era el rugby. Y no es forofada.. Era sinónimo de honestidad y señorío. Intelecto y generosidad. Porque eso es lo que se practica en el juego del rugby, si se hace correctamente de acuerdo con su espíritu. Las formas por encima del resultado. La desmitificación del triunfo. La competitividad pero con generosidad. No vale todo para conseguir los fines. El rugby es un vehículo para andar por la vida con ciertas ventajas, pero hay que respetar los códigos éticos siempre, en todas las ocasiones. Ser rugbyman auténtico es una marca social. O debería de serlo. Depende de nosotros, y de nuestros educadores deportivos. Buen rugby para toda la familia.

Temporada 09/10 Gipuzkoa

Estamos a 45-60 días del comienzo oficial de la temporada, según categorías, y teniendo en cuenta que antes de empezar oficialmente hay que jugar dos o tres partidos amistosos para ajustar sistemas, y que antes de estos partidos hay que tener un mínimo de un mes de entrenamientos, es como si la temporada 09/10 empezase la semana que viene.
Se presenta llena de novedades y de incertidumbres, y por tanto muy interesante. La más interesante de la historia del rugby gipuzkoano, cuya familia ya ha empezado a trabajar para la celebración del Cincuentenario el año próximo (l.960/ 2010), por si faltaba algo.
Vamos por partes: Ordizia y Bera Bera participan en la máxima categoría federativa del rugby estatal, y las noticias más relevantes desde el Goiherri es que se quedan Gray, Parker y Huxford. Y se ha fichado un pilier argentino trotamundos a pesar de su juventud para el puesto. Ciertamente hace falta reforzar la primera y segunda línea con gente potente, pues la tercera línea es muy ligera en su conjunto, y en las melées a cinco metros se necesitan garantías de empuje y soporte.
Con la incógnita del medio de melée, la línea y el back son lo mejor que puede presentar Ordizia, sobre todo al comienzo de temporada, con campos duros propicios al juego abierto. Es la mejor temporada para adquirir puntos que le permitirían soportar con comodidad la segunda vuelta, que es cuando te juegas la temporada. Por tanto, ahora es el momento. Si después la situación del equipo es mejor de la prevista, a por todo. Sin nada que perder, que “los que tienen que ganar” la DH son los grandes presupuestos.
Ordizia está en transición. El segundo equipo, que juega esta temporada en Primera División puede proporcionarle muchas ayudas a uno-tres años. Suben de juveniles chavales muy buenos y se tienen que foguear contra jugadores seniors los primeros años debidamente arropados por los veteranos del Segundo Equipo, que tiene que asumir un protagonismo en la formación y en la competición. Convocando a la afición a sus partidos como si fueran los del Primer Equipo, asumiendo la responsabilidad que tienen. Y esto va para todos los segundos equipos de todos los clubes. Sin hacer la transición de juvenil a senior, todo el trabajo de cantera se pierde, y tenemos que contratar saldos cada temporada, a veces con material de derribo ¡y pagando! para completar una plantilla senior. En Donostia lo podemos comprobar.

Bera Bera es una de las incógnitas, y estamos esperando a una salida oficial a los medios por parte de algún responsable, para comprobar si el gran revuelo que se ha montado tras finalizar la temporada de Korsarioak tiene fundamento. Y mencionamos la franquicia, porque es el origen del revuelo (por decirlo de una forma suave) y de la animadversión que se está formando alrededor del B-B. Pueden decir que “pasan” del asunto, pero si las alarmas son injustas y no se aclaran, quedan en el ambiente, y si nuevamente “pasan” del ambiente creemos que incurren en una gran irresponsabilidad con resultados impredecibles en su magnitud, pero en ningún caso positivos para los intereses del club.
R-T. ya ha expresado su confianza en el dúo “Historias”-“Lasku” que con un tercero parece que van a dirigir Bera Bera (entre otros), esta temporada. Y confiamos en ellos porque les conocemos desde hace muchos años y son gente de rugby con las ideas claras y limpias. Y estamos seguros que harán todo lo que puedan (y pueden mucho), para frenar este ambiente de división que flota en el ambiente gipuzkoano.
En el capítulo deportivo, parece que este año puede optar al título, o como mínimo a uno de los cuatro primeros puestos de la DH que daría derecho a jugar la Iberian Cup, que suponemos que después del fracaso inicial de la FER, tendrán tiempo para organizarla con más realismo y sin afán de revancha con la SIR.
Nos gustaría que el Segundo Equipo funcionase. Sería un buen síntoma de la marcha de la Sección. De juveniles para abajo (en edad), sabemos que va a ir bien. No nos atrevemos a dar ningún consejo, pero si un apunte. Contar más y más cordialmente con el contrario, que no es el enemigo. Que sin ellos no podríais jugar. Desmitificar el resultado, que en todo caso ya está ahí, y priorizar las formas . De nada.
Esto va para los dos equipos mencionados, ORE y B-B. Un equipo femenino, please.
En la DHB tenemos esta temporada a Hernani y a Eibar, que tras su brillante ascenso compensa la pérdida de categoría competitiva del Club Atlético SS, con perspectivas aparentemente distintas entre sí. Hernani la pasada temporada estaba “caliente” con el ascenso a DH y no nos extrañaría que durase el calentón para la presente y les recordaríamos que la decisión no es un asunto de temperatura, sino de pragmatismo. Si plantean la temporada para divertirse y formar a la juventud hernaniarra, estamos seguros que lo van a conseguir y al tiempo estar en la zona de muy arriba. Por su forma dinámica de jugar que rompe el ritmo de la mayor parte de los equipos contrarios. Landare Toki es un fortín, donde normalmente solo puede rascar este año Getxo, que suponemos será el favorito para el ascenso, porque no creemos Bryce Bevan haya fichado para formar jugadores solamente..
Si por el contrario tienen el proyecto de ascender, el mejor fichaje sería un documentalista de la DH, para saber cómo y a qué se juega dentro y fuera de los campos y a qué precio. Y luego que decidan. Pero no tirarse a la piscina y en el aire pensar si tiene agua.
Nuestra idea es clara y ya la expusimos con motivo de la última fase de ascenso y que está a su disposición en este blog, pero R-T solo es un admirador del Hernani.
Eibar lo tiene más claro. No pagar la novatada y mantener la categoría. A partir de ahí, ya se verá lo que conviene al club, pero paso a paso. Sacar un segundo equipo y potenciar la cantera, no solo es más importante, sino que resulta indispensable para consolidar el Club como institución sólida y con futuro asegurado Crear familia de rugby en Eibar. Veteranos incluidos, y si no juegan, que echen una mano dentro y fuera de la grada, en la Escuela, etc..
Rugby femenino. No lo dejéis. Pero apoyar a las mujeres. Hoy en día, con el nivel que hay en el rugby autonómico, en el que sólo hay dos equipos que destacan sobre los demás (Getxo y Euskotran Gaztedi), tienen sitio para situarse dignamente entre los demás equipos. Es imposible que a un grupo de mujeres entrenado por técnicos solventes le coloquen los resultados registrados la pasada temporada al grupo Arrasate-Eibar. No queremos leer ni oir sin argumentos, que las mujeres son difíciles de entrenar. El problema está en un 99% de los casos en la incapacitación de los técnicos para el trato femenino. R-T tiene un artículo dedicado al rugby femenino a su disposición en este blog, pero si hiciese falta una concreción técnica o psicológica , estamos a disposición de cualquiera que esté dispuesto a trabajar en pro del rugby femenino. Estímulos, alicientes, autoestima, comprensión y paciencia, que las mujeres en el deporte son de lo más agradecido. Por su actitud y por su capacidad intelectual, en nuestra opinión (ya sabemos que alguien se va a molestar), son superiores a los deportistas masculinos. Demostrable. Bueno, como muestra los resultados de España femenino en XV y en Seven. Contar con nosotros para lo que consideréis oportuno.

El próximo comentario lo dedicaremos al resto del rugby gipuzkoano.

Serenidad

Algunos lectores se han excitado con los movimientos que se están produciendo entre jugadores y clubes, y Rugby Times lo pronosticó en cuanto anunciaron la LSI que luego resultó la SIR. Y es que conociendo “el mercado”, se venía venir. Y así lo escribimos, y empezaron a mirarnos esquinado algunas personas que se consideraron aludidas. Ni caso.
Transcribimos a continuación un párrafo del artículo Superibérica que se halla a su disposición en nuestro blog (rugbydonostia.blogspot.com).
“En el aspecto puramente deportivo, nos da la sensación de que en todo este asunto hay bastante precipitación. Los tiempos nos marcan una profesionalización en el deporte, y en el rugby, los que lo han asumido fuera de aquí, tienen una tradición de muchos años de experiencia, implantación y apoyo social, estructuras tangibles é intangibles que les permiten
abordar el compromiso de una franquicia con garantías de consolidación sin sobresaltos económicos y con apoyos financieros garantizados, si llega la necesidad.
No es el caso de la franquicia donostiarra. De los demás no nos ocupamos. De alguna parte tienen que sacar el dinero que no compense la organización, pero hay una lamentable tendencia a acudir a los Fondos Públicos para solucionar problemas privados.
En el rugby gipuzkoano hay en estos momentos una paz y una estabilidad, como
no se apreciaba en veinte años.
Admitido el liderazgo actual de Ordizia y Bera Bera, los demás equipos trabajan dentro y fuera del campo, manteniendo su identidad, confiando en un progreso sin hipotecas ni atajos. Manteniendo día a día el orgullo de la dimensión social de su trabajo en los pueblos o ciudades. Volcándose en su Escuela de Rugby, adiestrando en técnica y formando éticamente a sus jóvenes.
Pues esta forma de ver el rugby y el deporte en su valor lúdico y educativo, choca frontalmente con la fórmula de franquicias. De momento, como una cuestión de principios, los restantes clubes de la provincia (con alguna excepción), recelan de la reacción que puedan tener los chavales que destaquen por sus cualidades, gracias al trabajo de su Escuela de origen
¿De dónde saca el Bera Bera 35 jugadores de nivel FISICO y TECNICO teniendo
en cuenta que la LSI se juega después de la Liga de Honor?¿De su magnífica cantera?. Les faltan dos ó tres años. Si además de los 7 a 10 jugadores “de fuera” que tiene en su primera plantilla tiene que traer 4 o 6 más para esta competición, algo falla en los planteamientos y decisiones. Y claro, la otra es, el resto de la cantera guipuzcoana. Tiempo al tiempo. Para no romper la armonía gipuzkoana, desde R-T sugerimos que el Bera Bera establezca unas relaciones de colaboración mutua con los clubes, por la que voluntariamente y sin coartar la opinión del jugador, los clubes cedan sus jugadores a cambio de alguna compensación (asistencia técnica, instalaciones, jugadores, etc. ) Algo similar a lo que ya ha comenzado con el Eibar R.T.”

Cuando decimos Bera Bera, que en aquellos momentos apareció como candidata oficial, pongan uds. Korsarioak y todo lo demás tiene vigencia. Por cierto que lo de Korsarioak es misterioso. No sabemos su estructura, de donde ha salido el dinero para inscripciones y primeras contrataciones, quienes la componen, si tiene carácter de continuidad y su filosofía, etc.etc.. Pero supongo que con el cirio que se está armando, suponemos que alguien saldrá a la opinión pública para informar.
Los lectores de Rugby Times tienen que ver más allá de la información. La situación estaba clara. Las consecuencias inmediatas también. Pero de las crisis se sale hundido o fortalecido. Se impone una reflexión profunda, análisis y autocrítica rigurosa. No hacemos nada cabreándonos. Vamos a mirar el futuro. Desde Rugby Times podríamos relacionar una serie de deficiencias que cometen los clubes en el tratamiento a los jugadores, y hemos dedicado un trabajo exclusivamente a ello. Hemos abandonado potenciar el orgullo de pertenencia. Si fichamos jugadores por dinero exclusivamente, no nos podemos quejar porque se vayan en cuanto ven doscientos euros de diferencia. Si existen agravios comparativos en las remuneraciones, convencer al resto que está justificado. Siempre habrá diferencias, aquí y en todas las partes. Eso no se discute. Se ficha con la mejor intención, se acierta y se falla. Aquí y en todas partes. Y la marcha de jugadores “de fuera” tiene que contemplarse con normalidad, nos guste o no. Aunque nos joda, por que tenemos sentimientos . Pero tenemos que madurar.
Otra cosa son los jugadores hechos en casa. Ahí hay que tener cuidado y defenderlos a capa y espada, lo que quiere decir como fieras ante el que venga, pero habiendo valorado debidamente al jugador. Y no todo es dinero. De eso podemos hablar otro día, porque interesa mucho. ORE tiene en estos momentos dos o tres jugadores muy apetitosos para los buitres (que no se me enfade el que no sea buitre), que entran dentro del párrafo de “atenciones”.
Cambiando ligeramente de orientación, en Rugby Times concedemos un margen de confianza a Joshemi Galdós (“Historias”) y Iñaki Laskurain, que parece que van entrenar junto a un tercero, Bera Bera, Korsarioak y la Selección de Euskadi senior. Sinceramente no nos parece afortunada la fórmula, principalmente la de “Lasku”, pues podría ser un gran Presidente de la Federación Autonómica, dentro de tres o cuatro años, fogueado en la Gipuzkoana, y desde esa posición trabajar por la formación de un gran equipo representativo del rugby de Hegoalde, de forma clara, pública y sin discriminaciones. Y trabajando en estos para un club cuestionado, no va a conseguir fácilmente la adhesión del resto de los votos.
De este asunto, que parece tabú, se puede hablar, con tiempo, con ideas y con perspectiva práctica . Jugando en tres ó cuatro campos propios. Como en Nueva Zelanda las franquicias. Los Chiefs, por ejemplo aunque tengan la sede en Rotorua, juegan también en Hamilton, etc.Auckland juega además de en Ellis Park, en Wangarei, North Cap, etc.
Pero vayan a decirle algo al Getxo en estos momentos delicados de buen rollito y tal, cuando lo que se oye es que se llevan a Aboitiz, Hernández y Lopetegi, cuando más falta hacen.
Si no se quiere ser generoso, al menos ser un poco inteligentes. Interesa que Getxo suba, no hundirle. Han fichado al mejor entrenador que hay en España en estos momentos, Bryce Bevan, pero no es la Virgen de Lourdes. Necesita material humano, ya. No tiene cuatro años para hacer todos los jugadores. Ya sabemos que los jugadores citados vienen bien a cualquier club, pues son buenos, pero entendemos que tienen su “habitat”. Su casa.
Lo que queremos decir es que es momento de trabajar con lo que uno tiene. De demostrar que sabemos estar a la altura de las circunstancias –delicadas ciertamente- y que la historia puede repetirse a la contra, y no vale lamentarse. Un poquito de comprensión y de generosidad, empezando por los de arriba, que son los que pueden ser generosos, porque el que está kilikolo, bastante tiene con subsistir. Lo que se está comprobando es un sálvese el que pueda.¡Joder, un poco de lo que hay que tener! Y un margen de confianza en las personas que no lo han perdido. Hala bedi!.

Temporada 09/10

Terminada la temporada 08/09, saludamos a la nueva 09/10. Antes de empezar con el tratamiento de la misma, vamos a referirnos a la primera edición de la Liga Superibérica recién finalizada.
Ha ganado la franquicia Gatos, de la Comunidad de Madrid. Por individualidades. En una edición irregular y plagada de errores en su desarrollo y organización, pero a nosotros nos importa lo que ha supuesto para el rugby. De momento, ha dejado con el culo al aire al inmovilismo, encabezado por la Federación Española de Rugby. Esa gente cómica que vemos en los partidos oficiales con la chaqueta azul y la corbata pavoneándose y ejerciendo de caciques. Bueno, no solo hacen gracia, también dan pena. Y es que sin ese equipamiento no son nada. No destilan autoridad ni prestigio. La mayor parte son unos inútiles para el rugby que hacen mucho daño por omisión. Por lo que no hacen ellos y por lo que obstaculizan o impiden a los demás. Como en el caso que nos ocupa.
Como saben los que nos leen, Rugby Times se ocupa preferentemente de la problemática del rugby gipuzkoano, que es de lo que más sabe, aunque entender, entendemos y hemos vivido el rugby de otras latitudes. Es por eso por lo que incidimos que el comentario ácido, crítico anterior, también se hace extensivo, aunque proporcionalmente menor a los personajes federativos que nos representan en la provincial y autonómica. Ha existido hasta ahora un inmovilismo alarmante. Parecía dirigido por funcionarios.
Es indispensable que nuestros dirigentes se den cuenta cuando organizan una competición (ligas provinciales, autonómicas, etc.), cuyo cometido tienen encomendado, que esa competición la van a realizar personas, directivos, jugadores y árbitros. Que las personas pueden adoptar actitudes y comportamientos que dificultan el desarrollo del rugby; que el rugby está insertado (y cofinanciado) por la sociedad, que la Sociedad evoluciona y el rugby no. Y que eso equivale a retraso y marginació; que el número de fichas no nos dice nada a efectos de calidad y que eso se debe a la imperiosa necesidad de practicar deporte “controlado” o protegido, como uds. quieran, pero que ese no es mérito suyo, sino de las personas que trabajan en los clubes al servicio del rugby. En otras palabras, que bajen del pedestal, que desde ahí arriba se pueden pegar un rijostio..

Si tienen la amabilidad de leer este comentario y creen que exageramos o tenemos animosidad contra algún dirigente, les demostramos a continuación, que de eso nada.
Esta temporada Rugby Times ha analizado y presentado propuestas en temas como el rugby femenino, las escuelas de rugby, los árbitros, los espectadores, las instituciones públicas y privadas, los críticos de la prensa, la financiación y co-financiación de clubes y federaciones, la publicidad y sponsorización, etc.etc.. En todos los casos hemos hecho propuestas que raramente se han puesto en práctica. Que hayamos detectado, en Hernani y Ordizia se ha mejorado el comportamiento de los espectadores, gracias a las recomendaciones de los directivos, con mención especial a Larretxea del Hernani, el día del partido contra El Puerto de Santa María, en Landare Toki. Un ejemplo de educación con algún toque de humor. Y es que igual nos estamos perdiendo un showman.
Rugby Times no tiene ningún afán de protagonismo. Si alguien discrepa y expone ideas, probablemente sean mejores que las nuestras, y se pongan en práctica, pero cuando exponemos las nuestras no es porque nos ha dado el ramalazo de genialidad, sino porque hemos vivido mucho en rugby. Y esas vivencias son las que nos permiten plantear sugerencias que estamos seguros que mejorarían lo presente. Porque además van adecuadas a los tiempos. Que no proponemos cosas de hace cincuenta años. Que esas batallitas están bien para echar unas risas con los colegas, pero muchas de ellas no tienen vigencia. Aunque en técnica y preparación física se ha perdido mucho.
Pues eso. Que esta temporada se presenta movida e inquieta, como ya anunciábamos en nuestros artículos Superibérica I y II que tienen a su disposición en este blog. Que los presupuestos económicos se van a disparar. Que los presupuestos deportivos no van a estar al nivel de los económicos. Que cualquier jugador sin nivel va a cobrar, una miseria, sí, pero va a cobrar. Porque el club de al lado lo hace. Que la cantera va a empezar a ser una labor ingrata, y ahí queremos ver a las instituciones públicas. Ahí tienen que controlar las subvenciones para el que realmente se preocupa de la formación deportiva de la juventud. Ya es hora de que los presupuestos económicos de todos los clubes que perciben ayudas económicas públicas presenten sus cuentas pormenorizadas en un registro de acceso público, como el de la Propiedad o el Mercantil. Y no por curiosidad malsana, sino para potenciar el sentido de auto- responsabilidad de los directivos de los clubes. En Francia conocemos los presupuestos (sin detalle) de todos los equipos profesionales participantes en la máxima categoría.
Y otra cosa. Sin querer meter el dedo en el ojo a nadie, a ver que pasa con el tratamiento legal de las remuneraciones a técnicos y jugadores principalmente (I.R.P.F., Seg. Social, etc.), que el día que se meta mano va a ser la de san quintín. Los números tienen que ser reales. Hay que tener en cuenta que el que paga las consecuencias es el club que recibe una herencia de fraude recibida de directivos irresponsables que ya no están pero han dejado el agujero que no figura en los balances ni memorias aprobados en Asamblea.
Consecuencia: Que es mejor gastarse el dinero en atender bien a los jugadores que en pagarles. Los jugadores tienen que tener la perspectiva en la vida de que los estudios y el trabajo van a sustentar su futuro. El rugby poco puede ayudar económicamente en el transcurso de la vida. Vale más una proyección social prestigiada para el rendimiento profesional, que una ayuda puntual económica por jugar, que equivale a decir.” La Sociedad no te debe nada”: Has jugado, te hemos pagado. Vamos, un mercenario y encima barato.
El Rugby tiene que orientar hacia el prestigio social (no confundir con el elitismo) y esa es la mejor compensación y la más valiosa para el jugador. Educar en valores que proporcionen prestigio social. Que el jugador de rugby se pueda presentar en cualquier parte con ese plus de persona seria, fuerte, sana de salud y costumbres, etc., que cada vez se necesita más en esta sociedad desestructurada y carente de ética.
Hace unos años cuando una persona se presentaba optando a un puesto de trabajo, le preguntaban donde había estudiado. Depende del Centro, entraba sin examen. Sabían que allí le habían formado adecuadamente. Pues lo mismo en los clubes de rugby. Invertir en educadores, más que en latigueros que estrujan a los jugadores porque el guarismo está por encima del humanismo. Y a los directivos, que se preocupen más de la situación anímica del jugador, antes de preguntar por el resultado.

Y todo esto viene porque estos próximos tres años tienen trampa. Nos quieren vender la moto del profesionalismo en el rugby pasando de la burra a Internet sin dominar las tecnologías previas. Los jugadores en DH dan pena. Físicamente no están a la altura del deporte que practican. Los entrenadores no dan la talla. La temporalidad de los extranjeros es definitoria del propósito de su integración en nuestro rugby, porque aquí se vive, y después se juega al rugby. En la mayor parte de sus países se juega al rugby, y después, si pueden, viven. Parece una chorrada, pero tiene más profundidad de lo que parece. No copiemos lo malo.
Admitamos el profesionalismo, pero a cambio de dar espectáculo, no pena..