!Ánimo Gipuzkoa !

Cualquiera que haya leído dos o tres veces en este blog, habrá observado que somos bastante críticos con el subdesarrollo y gestión del rugby gipuzkoano, y que a continuación hemos apuntado otras alternativas a las críticas. Como es normal, en la mayor parte de las iniciativas y cambios expuestos, pero esta temporada 11-l2 hemos apreciado una serie de mejoras en la gestión de nuestro rugby (Gipuzkoa), a las que nos apuntamos .
La primera es la creación de la Liga Infantil, que facilita la integración de los chavales y chavalas de la Escuela, en la categoría de Cadetes. Ahora hace falta otra categoría o cambio de edad para la categoría Juvenil, con el propósito de evitar la sangría que supone el abandono del rugby por los estudios. Pero esto merece un trabajo aparte, pues posiblemente sea el mayor problema que tiene el rugby, y hay que echarle audacia e imaginación.
Volvemos a los infantiles. Una recomendación: vayan a ver estos partidos. Chavales bien preparados física y técnicamente, en general, jugando con ilusión y con ritmo. Al menos los partidos que hemos visto nosotros. En Infantiles y Cadetes hay tres o cuatro entrenadores/educadores veteranos que son de lo mejorcito que podemos encontrar en nuestro rugby, y otros seis o siete exjugadores que se han incorporado a sus clubs de entrenadores, y que han dado un cambiazo a nuestro lánguido rugby de los últimos veinte años. Tienen carencias, pero también un intelecto desarrollado que les va a permitir aprender de sus errores ,y de los aciertos de los demás. La práctica continuada de su cometido educativo les permitirá llegar hasta donde ellos dec idan, y el rugby gipuzkoano se lo agradecerá. Con estos personajes estamos disfrutando del juego de nuestros jóvenes. Es una de las cosas que estábamos reclamando. Pero siempre hay un pero, y es que somos insaciables. El arbitraje. Ibamos a decir “de horror”, pero vamos a decir, de pena. Parece mentira que los árbitros no se den cuenta que ellos más que nadie, deben ser educadores, y que la Pedagogía tiene que estar más presente que nunca, cuando apliquen el reglamento, que, no lo olviden, tiene más importancia en el espíritu que en la letra. Pues eso, a ver si están a la altura de los entrenadores/educadores.
Las líneas precedentes no desmerecen el trabajo de otros entrenadores que lo han hecho bien y han conseguido resultados con las personas (jugadores), aunque las circunstancias no les hayan permitido conseguirlo con las competiciones, ya que muchos trabajan en inferioridad con respecto a otros colegas (infraestructuras y estructuras), y eso se acusa en las competiciones. Pero el que entiende un poco de esto, ya sabe distinguir. Y si se consigue formar amigos a través del rugby, que son como en la antígua “mili”, para toda la vida, ha contribuido a la mejora de nuestra sociedad, que no es poco. No te digo nada si encima se juega bien.
Y gracias a ellos salen jugadores como Edu Martin Goenaga, Lasa, Armental, Goia, Idiakez, Iruarriz y Arruabarrena, que nos hace pensar en un rugby gipuzkoano auténtico, sin caer en el pecado capital de gastar, y digo gastar, el primero dinero que se consigue, la mayor parte de las veces de fondos públicos, para contratar presuntas figuras rebotadas muchas veces de sus lugares de origen por sus comportamientos censurables.
No somos contrarios a la contratación de jugadores extranjeros, pero entre un buen jugador y un buen entrenador, contrataríamos al entrenador. Su trabajo se queda en casa y los resultados los recogerá el club durante años( Jim Dixon), en tanto que en la mayoría de los jugadores, se lo lleva puesto cuando termina su contrato. Hay excepciones como la cuadrilla de extranjeros que han llegado a Ordizia últimamente, pero si nos fijamos en Donostia, con la excepción de Larretxea y Marshall, del resto mejor olvidarnos.

Y ya que hemos mencionado a estos jugadores, como podíamos citar a casi todo el equipo del Hernani, vamos a analizar y opinar sobre su situación actual como jugadores.
Lasa: Se encuentra, como su equipo, buscando su identidad, cumpliendo perfectamente como talonador, pero probando de flanker, por lo que a él y a su club pudiese interesar en un futuro.
Izko Armental La progresión de este jugador ha sido constante desde la Escuela de Rugby del Bera Bera. Y es difícil no acomodarse y/o coger vicios de juego, individualismos perniciosos, etc.. Y más en la convulsa vida de su club los últimos años.
Curiosamente, tiene una cosa positiva (para nosotros), que no tiene mucho juego de pié, y eso lo agradecen sus compañeros. Algún lector se sorprenderá porque Rugby Times apoye una carencia técnica como la falta de juego de pié, y aclaramos. Punto uno: Estamos hasta las mismísimas de medios de melée pateadores. Vuelven locos a sus compañeros que se encuentran bien situados para participar en el juego a quince, y el susodicho se empeña a jugar a ocho, agotando a sus delanteros y aburriendo a seis jugadores. Además, salvo emergencias, el Apertura tiene mejor campo de visión, y teóricamente mejor técnica y más fácil comunicación para jugar al pié. De todas formas, Izko maneja bien el balón con los pies, pero maneja mejor su cabeza. Es eléctrico en sus movimientos, tiene una técnica individual de lo mejorcito que anda por aquí, y dispone de recursos defensivos aceptables. Ha merecido la pena enseñarle y meterle el rugby “en vena”. El resto lo ha puesto él.
Edu Martín Goenaga: Para empezar, decir que está estudiando en Iruña, y viene habitualmente los fines de semana, con lo que puede entrenarse con sus compañeros, el viernes por la tarde. Normalmente, un entrenador cuenta con los que conoce a través de los entrenamientos, y un puesto como el de Apertura necesita integrarse en el equipo, sobre todo, tácticamente. Pero en su equipo, el Bera Bera, no están para muchas rigideces, y nosotros pensamos, que a un jugador excepcional, tratamiento excepcional. Proponemos “reservarle” el puesto de Apertura, por lo siguiente: Porque ya es hora de que a Gorka le dejen ver un partido tranquilo desde la banda, y Mittoux tiene de apertura lo que yo tengo de franciscano. Podría jugar al fútbol, porque tiene ese golpeo de balón. Y también podría pedirle a Dani Larretxea que le dé un cursillo este verano. Y de paso llevar un par de jugadores de aquí. Porque Edu domina como nadie el puesto de Apertura. Sí, también podría ser un gran Back, pero yo no le colocaría ahí. Desafío a cualquiera a que me diga dónde hay en un equipo gipuzkoano, con la excepción del australiano del Ordizia, Kroll, mejor que Edu Martín.
Estoy convencido que su entrenador le habrá dado un trabajo de entrenamiento compatible con su horario lectivo, y que además lo habrá acompañado de un balón para practicar, porque técnicamente Edu es un portento. Y finalmenmte le reservaría el puesto de apertura (si él acepta), porque forma parte de la saga Martín Goenaga, y es más fácil que cualquiera de sus hermanos vuelva al Bera Bera si Edu forma parte del equipo, aunque esto último no deberíamos decirlo, pues comprendemos que es una golpe bajo emocional, pero como se suele decir, todo por el rugby.
Hemos tomado como referencia los “cuatro magníficos” que subieron juntos al primer equipo de Ordizia. Alar Arruabarrena, Aitzol Idiakez, Imanol Iruarriz y Julen Goia.
Alar parece que tiene incompatibilidades para entrenar y jugar, y hay que entender que el trabajo, la familia y los estudios, tienen prioridad. Pero las situaciones muchas veces se superan, y Alar tiene muchos años por delante para demostrarnos a los que creemos en él, que sería un “6” impresionante, puesto que, no lo olvidemos, es de lo más difícil de conseguir. El primero que lo agradece es el “uno”, que juega con un hombro en el exterior, y necesita un tercera que empuje de verdad, que hay algunos que van a la melée a descansar. Y la defensa de la salida de balón contraria. Vamos, que es de los jugadores que igual no llega al público, pero cuando no está, el equipo lo nota. Pues para nosotros, esas son las características de Alar.
Aitzol: Lesionado hace algún tiempo, y aburrido por el tratamiento administrativo (¡tiene cojones!) de la gestión. Aparte de sus características personales como defensor de raza, indispensable para empezar a hablar de un tres/cuartos centro, ha tenido la inmensa suerte de jugar al lado de Cameron Gray y Tom Dillon, y eso es como hacer un Master en Massachuset. En estos momentos Aitzol tiene que saber “la tira” de rugby, y con ganas de demostrarlo.
Imanol: Tiene el mérito de estar metido en “la leonera”, donde no sabes las que das, pero sí las que recibes, pero es la única forma de coger oficio. Y aguantando todos los partidos desde el comienzo, que es cuando los contrarios están más fuertes, cogiendo sus touches, y algunas del contrario. Y defendiendo bien en los “paquetes”.
Pero nosotros hemos visto jugar a Imanol en los grandes espacios, y sabe moverse muy bien. Creemos que Axio debía dejarle “libre” a partir del tercero o cuarto (dependiendo de la proximidad de sus compañeros) en los “rucks”, por ejemplo, para que toque más balón, que más de uno se puede llevar una sorpresa agradable sobre el juego abierto que tiene Imanol. Además, es un descanso psicológico que, ojito, tarde o temprano se necesita. Lástima que cuando se detecta, muchas veces la situación es dificilmente reversible, y bajan rendimientos, o se producen abandonos, primero en los entrenamientos, y a continuación, de la práctica. Animo Imanol, que todavía tienes mucho que demostrar, si te dejan.
Julen:Es un jugador de los que, en Gipuzkoa, salen cada quince o veinte años (hasta la fecha). Lo tiene todo para ser unj gran jugador de rugby. No es la primera vez que hemos escrito de Julen en R.T., y siempre hemos pedido prudencia, paciencia, hyumildad y realismo. Han pasado tres años exigentes con nota alta. Y jugando fuera de su habitat, los grandes espacios. Recluido en un extremo de la línea donde jugadores como Julen están infrautilizados. Si estuviese en el Top-l6 francés, sería titular. Ya es hora de darle los galones, o sea, su puesto y su responsabilidad. Ahora, si le ponemos a Julen de Back, ¿dónde colocamos a Huxford?. De segundo centro, ahora que Matías se al Seven. Es indispensable formar jugadores-clave en casa, y cuando los conseguimos, los devaluamos. De los tres claves en un equipo, medio de melée, apertura y back, ya tenemos uno de nivel en casa. La “Fábrica” de Ordizia tiene que encontrar los otros dos, a tres-cinco años vista. A partir de unas características de comportamiento físico/técnico y de otra serie de circunstancias familiares y sociales, ir colocándolo en los diferentes niveles del club, con la divisa paciencia/compromiso/exigencia. Vosotros ya nos entendéis.

New Zealand

Lo consiguió. Se lo merece. Es el pais que más hace por el rugby. Huye del “progreso” porque busca el humanismo a traves del rugby. El resultadismo y la mercadotecnia estan muy lejos de sus objetivos. Francia ha jugado la final contra ellos, y la ha perdido. Podría haberla ganado, y hubiese sido un desastre para el rugby, como resultó el que ganó Inglaterra, que solo le faltó alinear a la R.A.F. y a su Navy. Su seleccionador-entrenador-brujo y la rehostia, dejó el rugby británico como un bebedero de patos, empezando por la Caja de la Federación Inglesa de Rugby y continuando (no terminando) con los graderíos ingleses que poco a poco se van recuperando con jugadores de la Commonwealth, que sueñan con la tierra de promisión. Pero el origen del declive está en su Mundial. Y en el de NZ ya se ha visto a quien ha ganado, y d qué forma. Con “el mejor Ala del mundo”. Y Francia sigue el mismo camino con la Legión Extranjera. ¿Pero es que de repente las Escuelas de Rugby francesas han dejado de dar maravillosos jugadores? Si no es así, ¿dónde están jugando? ¡En el extraordinario Top – l6! ¿Y los del Top – l6 anterior? A la puta calle, o al golf, que es un deporte recomendable para todos, y es muy “chic”. Y Francia sin Arrière, sin Apertura, y “casi” sin Medio de Melèe. De pilieres, justito, y de segundas y terceras, sin sacar pecho. Eso sí, tienen una cultura de rugby, que con cualquier balòn “que pasa por ahí”, te hacen la picha un lio. Otros puntos en los que hemos reparado, es el creciente peso de los ocho jugadores de la melée. 900 – 920 kgs.. Ahí andaba Gales, y no parecían nada del otro mundo. Y veias a Fidji y eran gigantescos. Pero vamos a referirnos a este fenómeno, en lo que al rugby español respecta. Tiene que jugar competiciones (por el momento, mientras mantenga su actual categoría), contra Georgia, Rusia y Rumania. Estos equipos, no es que les arrastren en una melèe a cinco metros, sino que tampoco cogen una touche, lo que equivale a decir que un buen pateador y ocho delanteros bien trabajados le pueden “desgraciar”. ¡Bah, no será para tanto …!, diran algunos. Pronto lo sabremos. ¿Qué Segundas tenemos? El mejor, en Francia, “El Bola”. Aunque pudiese venir a las concentraciones, podría ser un tercer o cuarto defensa. ¿Dónde están los otros tres? De Primera Línea es mejor no hablar. Creo que no hay ninguno ¡Ninguno, de nivel “G-R-R”. Pateadores. Qué menos, en un pais de futboleros. En nuestro rugby, al pateador se le clasifica por los puntos que marca en los tiros a palos. Da lo mismo que tire de su veintidos o de la contraria. Los errores no se contabilizan. Tampoco se contabiliza el juego de distribución en ataque, para sí mismo o para sus compañeros, para mantener o mover al contrario (según convenga), y solo, y a veces, se admira una patada defensiva. Pues bien, hasta la fecha, el mejor seleccionable es el chaval valenciano que ha cedido el CAU a La Vila. Tiene credibilidad. Da confianza a sus compañeros. Y mejora en su autoestima, se atreve y acierta. Es el camino. Pero le falta la patada defensiva de T. Simpson, que ahora juega de Centro en el Ordizia. Pero con esa excepción, nada que rascar. ¿Nada? Lean mi próximo comentario.

Vuelta a Casa

Tenemos ganas de volver a casa, a nuestro rugby, y nos hemos encontrado en varios campos, poco más o menos, con lo de siempre, rugby inculto, poca preparación física y técnica, poquísimos espectadores (salvo en Ordizia), despiste federativo, etc.etc., pero es nuestro rugby, le perdonamos temporalmente sus carencias, y valoramos en todo lo que valen esas horas que los jugadores, técnicos, directivos y familiares dedican al rugby, para que disfruten ellos, y ofrecer su intento a los espectadores. Pero todos esos aspectos tienen que cambiar y mejorar, haciendo un esfuerzo de integración de los exjugadores y sus familiares y amigos, integrándolos entre los espectadores de los partidos, donde lo normal es hacer unas risas con compañeros “de fatigas”, y alguna juerga que otra. Y si “te calientas”, echar una mano a la Directiva, a la Escuela de Rugby, etc., siempre desde un compromiso que guste. A disfrutar. Cuando iba a decir que los campos gipjuzkoanos de rugby son los mejores que hay en cuanto a terrenos de juego, va y cae la de zafra. Tuvimos que elegir el domingo 6/ll entre Ordizia y Hernani, y “tocaba” Hernani. Landare y resto de las instalaciones del Club, inundadadas. Los días anteriores estaban para disfrutar. Asti, mejor, y Txingudy inmejorable. Qué preciosidad de campo. Tenemos que visitar cuanto antes Unbe (El Eibar favorito para “La Cátedra), y Mojategi. Los campos de Donostia son la excepción. El de Aiete, curiosamente el único propiedad de un club de rugby (multidisciplinar), abandonado a su suerte y jugando su primer equipo los partidos en Anoeta, y el mismo Miniestadio cuya superficie se halla bastante “cascadita”, y no es por los entrenos del B-B (que se arregla como puede en Lamberri-Aiete), sino porque necesita una reparación en profundidad, si la Donosti-Cup de fútbol lo permite. Y nos queda el Estadio Nacional de Altamira, que mantiene la referencia del rugby provincial al más alto nivel no sólo de categoría competitiva, ni en el alto número de espectadores (el mayor de todo el Estado), su atención y limpieza y hasta su educación, aunque a este respecto empiezan a “reaparecer” algunos “listos” modelo Trevijano que piensan que conocen el Reglamento, y meten la pata que no veas. Y como los grandes ignorantes, a grito limpio, para mayor vergüenza ajena. ¡Joder, chavales, un poquito de discreción! Aunque tengáis razón. Yo también discrepo, pero con un murmullo o un comentario discreto con el de al lado.En cualquier caso, Ordizia necesita al menos otro campo. Con el Juvenil y los tres equipos senior, ya completa la disponibilidad de Altamira. Ahora, entrena y juega con trescientos jugadores de la Escuela, Infantiles (dos) y Cadete.. Por tanto, respecto a calidad de campos de juego, estamos a nivel internacional. Otra cosa son las instalaciones.Ya iremos avanzando en otros aspectos. (Música? Himnos de Clubs Gipuzkoanos?, Ambigú?, Relaciones Públicas?. Pixkana pixkanaka. Ya que estamos metidos en campos, vamos a hablar de horarios de partidos. De entrada, a veces cada uno juega cuando puede y no cuando quiere, de acuerdo y a respetarlo. Pero vamos a hacer un planteamiento para los clubs Renfe “A” y “B”. Ordizia, Altamira l2,- h. los domingos. Hernani, Landare. 12,- los domingos. Bera Bera, Miniestadio, 12,- h. los domingos. Deseamos ver los tres partidos, y somos pocos espectadores. ¿Acuerdo/Solución? En la Federación Autonómica Vasca.. Tenemos problemas con el resto de los equipos de todas las categorías, pero se podría empezar por arriba, donde no hay solo una solución. Veríamos si hay voluntad, por una parte, y capacidad por la otra. Mira, un bonito objetivo para una cosa no complicada De momento, no vamos a entrar en más asuntos de rugby femenino, arbitrajes (socorrooooo) o entrenadores, comportamientos en las bandas, calentamientos de los equipos ó terceros tiempos ….Ondo izan.

El Mundial

Aunque “R.T.” tiene vocación provincial y sobre todo lo que afecte al rugby gipuzkoano, no podemos sustraernos a comentar nuestro análisis, si se quiere atípico, de lo ocurrido hasta los Cuartos de Final del Mundial – ll de Nueva Zelanda.
Doce equipos vuelven a casa, tres de las islas del pacífico que siempre dan un interesante juego de relleno, como son, Tonga, Samoa y Fiji. Dos americanos (USA y Canadá), que han demostrado un aumento de nivel, sobre todo los canadienses, con un equipo prácticamente aficionado, y sus vecinos que han dado la cara en todos los partidos. De Asia se clasificó Japón, que en nuestra opinión ha sido una de las sorpresas más agradables, con un rugby fuerte, rápido y técnico. De Africa (y parte de Europa) se clasificó Namibia, y a este sí que se las han dado todas en el mismo carrillo. No tenía equipo para este mundial, pero parece que vuelven a la Vodacom sudafricana, que les obligará a volver al nivel que tenían cuando la minoría blanca dominaba desde Rhodesia (actual Zimbawe), hasta Ciudad del Cabo.
Y de Europa vuelven Escocia, Rumanía, Georgia, Italia y Rusia. A Escocia le ha faltado poco para clasificarse para cuartos, y con equipo joven, siguen creciendo. Italia se estrelló contra Irlanda, y todavía le quedan muchos años para ganar a Australia.
Y tenemos a los comparsas, Rusia, Georgia y Rumanía. Rusia, con un equipo físicamente extraordinario, fue el que peor jugó, con mucho. Su delantera llegó al mundial sin preparar ni cohesionar ninguna jugada. Con el balón en la mano, desorientados, tomaban las peores decisiones. De horror, y una pena, porque jugadores, tiene para jugar bien. A Rumanía no le ha sentado bien el cambio de régimen político. Con Ceaucescu y anteriores, eran los mejores de Europa, después de “los Cinco Naciones” (Italia estaba a mucha distancia. Pues Rumanía cada vez va a menos, pero sigue teniendo un poderío físico y una técnica buena, aunque no evolucionada que le coloca todavía entre las primeras de Europa. Esperábamos a Georgia con su juego “no apto para menores”, pero han ido al mundial de chicos buenos, y han ganado en imagen, pero han perdido hasta con Rumanía, que era el partido a ganar por aquello del “pique” regional. De todas formas, van a más, y el rugby agradece las formas.
Entre los “salientes” se han perfilado tres grupos según los comportamientos en esta competición, al margen de lo que la IRB decida al respecto.
En el primero incluimos a Escocia, Italia, Samoa, Tonga, Canadá y Japon. En el segundo, Fiji, USA, Rumanía y Georgia. Y en el tercero, a Rusia y Namibia.
Ahora vamos a comparar al rugby de la selección española, con sus contrarios naturales en el Seis Naciones “B” y en las fases clasificatorias para el próximo mundiaL del 2oi5, o sea, Rusia, Rumanía y Georgia. Para empezar, que vaya formando una delantera de ochocientos sesenta a novecientos kilos, cuanto antes, y que alguien que entienda un poco de esto, se ponga a trabajar solo con ellos. Con los delanteros. Y depende del dinero que haya, con el resto del equipo seleccionado, pero si no hay “pasta”, con los delanteros.. Para la línea tres cuartos se pueden “rescatar” a los profesionales del Seven, que esa es otra.
La delantera que ha formado España la última temporada, con todos los “Tops” y “Federales” franceses, no les aguanta un cuarto de hora a ninguna de las tres naciones señaladas.. Aquí siempre andamos ensalzando los nombres de los que conocemos, sin compararlos con los que nos toca jugar, que no conocemos. Y creemos que tenemos algo, pero en el rugby hay pocos milagros (yo no recuerdo ninguno). Se recoge lo que se siembra, y a veces, ni eso. En cuanto se termine Octubre y los ecos del mundial, empezaremos a hablar de la FER y sus problemas, los compromisos de las seleccciones nacionales, y cada uno, a hacer nuestra selección. Ya hemos visto lo que hay enfrente. Y no es lo mismo un Australia-Rumanía, que un España-Rumanía.. De momento, como los equipos vulgares, nos contentamos con ganarle al vecino, Portugal. ¿Seguro?
En los Cuartos de Final se ha producido una “distorsión”. Después de todas las predicciones y porras en foros y peñas, va Irlanda y le gana a Australia, la favorita del mundial para un montón de entendidos. ¿Fue casualidad lo de Samoa?. Y claro, “le toca” contra Sudáfrica, una selección que nunca está en baja forma, y contra mejor es el contrario, mejor juega.
Y por el contrario, Irlanda, con ese golpe de mano y barriendo a Italia, transforma su flojo Seis Naciones en favorito para Semifinales, cuyo pase jugará contra Pais de Gales, que hoy por hoy, nos parece asequible.
La otra la ha montado Francia. Después de la “boutade” (como dicen ellos) de que “se han reservado para “semis” (sin pasar por “cuartos”) y va y palman contra Tonga. Si Nueva Zelanda es un equipo “de otras latitudes”, saca un equipo experimental y/o indolente o pasota, y pierde contra Canadá, pero eso no figura en el ADN de los All Blacks. Aunque gane el Mundial, Francia ya ha hecho el ridículo. Diga lo que diga Lievremont o Sarkozy. Y las normas de protección (cupos) del rugby francés, o las aplican o la Legión Extranjera volverá a dejar sin puestos claves a la selección francesa. De momento, hay tienen al resultadista Yachtvily (se acabó el rugby champagne), y al desplazado Parra jugando de Apertura donde siem pre ha habido un especialista de categoría internacional. Como de Arrière (Back), que en este mundial no tiene titular. Como para comer cerillas.
Pues si algún equipo conoce a los del gallo, son los de la rosa. No creo que haya juegos florales, pero será un partido para ver y disfrutar del juego táctico, porque del otro, poco.
Y nos queda el partido Nueva Zelanda – Argentina. Aunque todos los partidos hay que jugarlos, y más contra los bravos argentinos, nos atrevemos a decir que hasta aquí hemos llegado, y ya es bastante. Porque esta nos es la Argentina del pasado mundial. La del Mago Hernández. Y Nueva Zelanda tampoco. Con Dani Carter yo le hubiese adjudicado el Mundial, pero se ha lesionado en un entrenamiento, y por mucho que se quiera meter en el puesto a Colin Slade, el chaval no da la talla, ni para el `puesto de Apertura, ni para la camiseta.. A ver si nos hace caso Graham Henry, y coloca a Muliaina en el puesto de Carter. De la plantilla que dispone, es el que mas condiciones tiene. Vamos a seguir disfrutando, aunque con estos madrugones, nos vamos a dejar los ojos en la tele.

Sub-23

Es la expresión/demostración de un auténtico y eficaz trabajo de cantera en los ciclos de cinco años que deberían planificarse deportivamente por las instituciones de rugby, clubs, o federaciones.
También es garantía de continuidad del primer equipo, sirve de estímulo para los titulares “senior” del mismo. Y de equilibrio económico ante la tesorería del club, que no necesita estar mirando constantemente a la cantera del vecino, o al “mercado” internacional que cada vez nos proporciona más medianías, aunque un poco más experimentados que los que hay por aquí. Pero nada para enseñar.
Creemos innecesario insistir en las ventajas de disponer de un equipo Sub-23, pero actualmente, en nuestro rugby, tiene muchos inconvenientes que vamos a intentar exponer, para discusión y análisis de técnicos, directivos y demás personas que participan en el desarrollo del rugby, y que no juegan.
Nuestro subdesarrollo no ha permitido hasta la fecha convocar competiciones de esta categoría, Sub – 23, ni tan siquiera de una más asequible y necesaria competición Sub – 2l., y creemos que no es culpa de nadie, pero tratamos de solucionar esta carencia o necesidad.
Las federaciones tienen que desarrollar esta iniciativa, porque son los que mejor lo pueden hacer. Instalar en nuestro rugby la cultura Sub, convocando selecciones regionales de Sub – 2l (con dos o tres Sub – 23, y de Sub – 23, con dos o tres “mayores”. Se puede plantear por parte de las territoriales, a la FER para una mejor coordinación. No tiene porqué ser oficial en una primera fase, pero si facilitar los encuentros (arbitrajes …) entre territoriales. Los partidos serían de ida-vuelta en las fechas libres (Selección …), pagándose, en principio cada uno sus gastos de alojamiento y desplazamiento, y al árbitro, el Colegio o la Territorial, y en última instancia, el club receptor, pero siempre con un trato de discriminación positiva..
El párrafo anterior es perfectamente asumible, y hasta agradable de realizar, y diría más, hasta der sponsorizar, pues estos equipos ofrecen ilusión y futuro, además de rugby, y tampoco hablaríamos de cifras asustantes.
El gran problema de nuestro rugby, no es la economía de los clubs, aunque sea el que más aparece de forma cotidiana. Nuestro problema es la gran deserción de los jugadores de dieciocho-veinte años, echando por la borda de estribor el trabajo, la ilusión y el dinero de técnicos, directivos, clubs e instituciones. Muchos, dejan totalmente cuando terminan juveniles, y el resto continua, dando prioridad (lógicamente) a sus carreras universitarias, compromisos laborales, etc., y con la excepción de unos pocos, continúan en el rugby como mantenimiento físico y por el agradable ambiente.
El problema es cómo hacer de “esos pocos”, “unos muchos”, y “rentabilizar” los esfuerzos de formación.
Los problemas de estudios y laborales han estado siempre y seguirán estando, aquí, y en todos los paises de rugby subdesarrollado (ojo) de nuestro entorno, para no liarnos con hemisferios. Hablamos de Portugal, de Bélgica (que está trabajando de cine por abajo), de Italia (que estaba a nuestra altura antes de aparecer Kirwan y cía. por allí ,,,) y ojito con Alemania y Holanda, a los que siempre hemos mirado por encima del hombro. ¿Qué nos queda? Evolucionar.Y además sin demora.
Y en este campo de la innovación, ¿qué aportan las territoriales? NADA. Trabajan igual que hace veinte o treinta años, organizando “de oficio” las mismas competiciones y a veces, por las mismas personas.. Y pueden. Buscando puntos de interés común (el lenguaje del rugby ¿es internacional?), y proponiéndolo a la FER, o actuando por su cuenta o mancomunadamente, etc. etc., teniendo en cuenta que no se trata de colocar un títere en la FER cada cuatro años que se trague los marrones, pero que no moleste. O sea, no tocar el Reino de Taifas en el que se han convertido las territoriales, y sobre las cuales, empezando por la nuestra, habría que conocer unas cuentas que hasta ahora son casi crípticas, aunque por un resquicio ha salido la “cifra de facturación presunta”, que parece que ronda los 65O.OOO,- Euros anuales, que para el rugby que tenemos, es una pasta.
Por eso insistimos en que la cultura Sub – 2l /23 la tiene que difundir la federación autonómica, que es (en nuestra opinión), quien tiene o puede conseguir con más facilidad los medios económicos necesarios para esta fase.
Un equipo Sub – 2l podría mantener con ilusión en el rugby en el período de transición l8-2l años, y un un Sub-23 es un antídoto para la bancarrota que se anuncia, unos porque gastan lo que no tienen, y otros porque malgastan lo que consiguen. Cuando lleguen los problemas, cada culpable escapará hacia un lado, pero el Sub-23 seguirá ahí, para mantener la dignidad deportiva del club. Porque están técnica y físicamente preparados para la competición senior. Esas son las reservas verdaderas del club. Mientras tanto, a creerse el proyecto, y a pensar como mejorarlo. Esto es solo una sugerencia, pero se nos quedan un montón de ideas aplicables a la misma.. Y es que, el día que consigamos tres equipos Sub-23 en Gipuzkoa, habremos abierto la puerta al desarrollo de nuestro rugby. Y si no avanzamos, vamos para atrás. No tenemos más que mirar alrededor, y comprobar los resultados de nuestros Infantiles, Cadetes y Juveniles en los campeonatos estatales del pasado año. ¡Ah! Y el nivel de sus educadores-entrenadores. Que en algunos casos son de llorar, cuando los mejores tendrían que estar en esas categorías. Pero esa es otro de nuestros problemas. Montamos un cursillo “como en Irlanda”, y creemos conseguir los técnicos como ellos. ¿Pero es que todo el mundo vale para entrenador de rugby? ¿Dónde está la capacitación intelectual previa para asimilar y procesar mentalmente la enseñanza impartida? Tiene tela …

Año del Mundial

Dentro de pocos días, el próximo septiembre, se celebra en Nueva Zelanda, el Mundial de Rugby. Los aficionados estamos contentos por los espectáculos que vamos a presenciar, la cultura de rugby que vamos a incorporar a nuestro patrimonio intelectual, y, porque no decirlo, ese puntito de “superioridad” ante las dudas y consultas de nuestros amigos de tipo técnico y táctico, además del reglamento del rugby. O dicho de otra forma, tiempo para gozar.
Pero no todo es mundial. Ahí tenemos el próximo amistoso (sin confirmar día ni hora todavía) a jugar en Altamira entre el Ordizia, R.E. y el conjunto francés de Saint Vincent de Tyrosse, de aquí cerquita de Baiona, al comienzo de Las Landas. Una vez más, un acierto de la directiva ORE. El equipo francés es uno de los que mejor rugby hacen de todo Francia, y si no juega más arriba (que ya ha estado en Primera), es por motivos económicos. Es una localidad pequeña, con poca densidad demográfica y vive casi del monocultivo de la madera, lo que traducido quiere decir que no puede mantener una estructura profesional Top l4, ni tan siquiera Top l6. Pero juegan al rugby como los ángeles. Y es una gran oportunidad para regalar a la afición de Ordizia con un espectáculo que probablemente no se pueda dar en toda la temporada. Y aunque los técnicos van a hacer lo que consideren oportuno para su planificación, si nosotros tuviésemos capacidad decisoria al respecto, plantearíamos un partido serio, con lo mejor de la plantilla en este momento, hasta el límite físico, como una final, sin carroussel de cambios que desfiguran el partido y rompen el ritmo.No va a haber otra oportunidad como esta de ver y competir. El comienzo de la Liga Renfe está a la vuelta de la esquina, y este año, para ORE, todos los partidos son finales. Esto es lo que tiene ir de favoritos, que hay que contraer la responsabilidad desde antes de empezar, hasta que termine la temporada, Liga, Copa y lo que nos echen. Y el primer “test”, Tyrosse. Bueno, me imagino que no seguirán nuestra sugerencia, pero en fin, luego nos quejamos de arbitrajes, viajes, temperaturas … Si ORE consigue marcar el ritmo en los partidos, como lo hacía el ATT. SS en su momento, primero, va a sorprender al contrario, y a continuación lo va a desbordar, porque para pelear en un “ruck” tonto sirve cualquiera, pero para montar un contraataque con siete juegadores en campo abierto con velocidad y cambios de ritmo, pocos equipos lo pueden hacer por aquí, y Ordizia es uno de ellos. ¿Doy los nombres? Pues eso. En nuestra opinión ha llegado el momento de que ORE juegue SU rugby. El que puede y sabe. Con el desgaste lógico de delantera, pero primando la continuidad y el dinamismo en el juego. Los hombres de campo abierto deben asumir más responsabilidad, y oxigenar a sus delanteros, que en algunos partidos tendrán que soportar el peso del partido, pero no debe hacerlo siempre. Sobre todo porque la temporada es larga y muchas lesiones se producen o agravan por el cansancio físico, dejando aparte el mental, por el momento.
Si no ocurre algo inesperado, estaremos en Altamira admirando el rugby francés, y confiando que esta visita sirva para marcar el camino hacia un rugby no solo de más calidad, sino más inteligente y espectacular. Hasta ahora se está ascendiendo de forma imparable, y aquí estamos hablando de otro Salto de Calidad El juego deOrdizia podría ser la referencia de la Liga Renfe. No va a tener muchas oportunidades como esta temporada. Analizar el cuadro de fichajes , y las salidas al exterior producidos en las plantillas de sus competidores.
Intentamos saber cosas del Bera Bera y Hernani ante la perspectiva de la próxima temporada en División “B”, que van a jugarla desde muy diferentes perspectivas. Hernani está consolidaddo en la categoría, y ya hemos dicho en otras ocasiones, que es “su” categoría para mantener su filosofía y disfrutar del rugby. Con la gente de casa y con una economía volcada hacia el rugby formación y ahora también femenino, no debería entrar en la aventura económica de la División “A•. Y decimos aventura económica, porque la deportiva no es aventura. Es una penuria CONTINUADA. Ya hemos visto lo del Valencia. El día que ascendió en Landare, Les Abelles jugó y perdió de cincuenta puntos contra Ordizia en Altamira. Estuvimos en Landare y analizamos el partido de Altamira por el vídeo. Y escribimos: “Les Abelles, perdiendo de cincuenta puntos (le cayeron sesenta y tantos), gana a cualquiera de los dos equipos de Landare por más de treinta puntos”. Esa es la diferencia entre la “A” y la “B”.
Bera Bera tiene su travesía por esta categoría, y si a alguno se le ha ocurrido jugar para ascender, creo que no lo tiene muy claro. Probablemente no se encuentren con jugadores de muy alta calidad, pero sí duros y curtidos en mil melees. Y si BB consigue estar la primera vuelta de la mitad para arriba, CON GENTE DE CASA, ya se puede considerar satisfecha, pues para ese momento ya habrá un equipo “condenado”. Dependiendo de cómo termine, se pondrá analizar la situación para la próxima temporada , pero lo más probable es que siga la formación de la sección y la recuperación económ ica si se puede, para afrontar el asalto a la “A” con algunas incorporaciones que cuestan dinero, la temporada siguiente. Y entretanto, a darle a la Escuela, a los Infantiles de competición, Cadetes, Juveniles, y por una vez ¡por favor! Atended al Segundo Equipo como lo que es para el Primero. Su supervivencia. Y la de la Sección. Bera Bera ha bajado dos veces consecutivas por muchos motivos en los que aparecen nombres propios, pero todo (o casi) se hubiese solucionado mejor, si el Segundo Equipo hubiese sido atendido desde arriba. Que los últimos años daba pena. Y desde aquí lo hemos dicho. Pero como en esa Sección decidían los papistas, pues hala … A lamentarse ahora. Por eso debemos hacer la Travesía del Desierto. Y es una buena oportunidad para refundar la Sección.

Salto de Calidad

Parece el momento oportuno, coincidiendo el inicio de temporada, con el ambiente pre-Mundial, apenas detectado por estas latitudes, a pesar del aperitivo del Tri Nations, pero que en cuanto empiece en Nueva Zelanda a primeros del próximo mes de Setiembre, aparecerá en todos los medios de difusión deportiva de nuestro pais, el Tercer Gran Acontecimiento Deportivo, después de los Juegos Olímpicos y el Mundial de Futbol.
Queremos decir que se va a hablar de rugby por personas no habituadas a ello, que no entienden muchas cosas del juego y del reglamento, y que consultarán con vosotros, personas que estais o habeis pasado por el rugby, para despejar sus dudas. Eso es normaL. Pues es el momento de hacer proselitismo, invertir un poco de tiempo con ellos, sin hacerse pesados, y procurar acompañarles a ver algún partido en directo, y explicarles las esencias y peculiaridades de nuestro juego. Es fácil que algunos se animen a continuar asistiendo a los partidos locales, pero si no es así, habremos contribuido a difundir el rugby en nuestra sociedad.
Parecerá una tontería, pero hasta ese nivel de necesidad llegamos para situar el rugby en nuestros entornos. Con suerte, siempre somos los mismos espectadores en casi todos los campos. Las necesidades económicas aumentan exageradamente (sobre todo los derechos de inscripción en las competiciones y el coste de las fichas federativas), y la “clientela” no aumenta. Diría que disminuye, salvo en el caso de todos conocido. Y este club gipuzkoano ha conseguido aumentar su “clientela” (espectadores, jugadores, familiares identificados con el club, medios de comunicación, instituciones públicas ,empresas anunciantes, etc.etc.), y ello ha sido debido a un Salto en la Calidad del producto que ofrecen, y que las clasificaciones en competición de sus equuipos son solamente una muestra exterior obligada por el inmovilismo y falta de imaginación de nuestras autoridades deportivas. Si se nos llena la boca cuando hablamos de los valores de nuestro deporte, ¿cuándo vamos a establecer clasificaciones no competitivas en las que participen los Delegados de Club, Los Familiares de los Jugadores, Los Directivos de Clubs y los de Federación, Los Aficionados, Las Instalaciones, etc..
Los delegados puntuarían por su ejemplo siendo amables con los visitantes, atentos con sus jugadores, preocupados en las lesiones y recuperaciones de los jugadores, y en los casos que la confianza lo permita, compartir inquietudes en la problemática de estudios (que se puede hacer bastante), trabajo (siempre hay algún conocido o amigo que pueda ayudar), familia (a veces un consejo de alguien que sabes que te aprecia, sirve de mucho). Y en lo que respecta a su cometido “clásico”, eficiente con el trámite administrativo arbitral y federativo, coordinado con sus técnicos (alineaciones, cupos …)
Y ustedes se preguntarán: ¿Y quien establece esas puntuaciones? Un miembro (o varios) de la federación, consensuado(s) por los delegados de clubs pertenecientes a la misma, o sea, todos los clubs. Hay que empezar a hacer trabajar a las federaciones, además del trabajo burocrático-administrativo, en el desarrollo , socialización y actualización de sus sistemas y comportamientos. La rutina, mata. Y son más de treinta años de rutina. Y hemos venido a menos. Datos al respecto, sobran.
Los Familiares de los Jugadores tienen mucho que decir y aportar, pero hay que establecer cauces de participación y atribuciones consultivas.
¿Qué vamos a decir de Instalaciones, Comportamientos de Espectadores que asustan y encima los que deberían aconsejarles , los jalean …?
Que un salto de calidad no es (solamente) fichar extranjeros o los mejores de los clubs de nuestro entorno. Un Salto de Calidad, aquí y ahora, es formar un Sub-23 que dé prestigio y seguridad a los equipos o selecciones regionales o autonómicas.. Que a los l9-20 años tengas el objetivo de pertenecer a ese Sub-23 que es el orgullo de la institución, y un estímulo para no retirarte del rugby a los l9 –20 años que es lo que hacen más del 3O% de los jugadores en la actualidad y desde hace muchos años.
Y si no hay competición Sub-23, a jugar, poco o mucho, fuera. A Portugal. A Escocia. A jugar y a vivir. A divertirse y culturizarse. No sería difícil encontrar financiación parcial para estos viajes-promoción.
Si algún directivo lée esto, imaginamos que va a decir: “Pero esto cuesta dinero, quien lo paga? Si no nos llega ni para las inscripciones …?
El rugby aquí está en mantillas. No ha fracasado. Lo que no ha hecho es despegar. Su posibilidad de progresión es enorme, dentro de las posibilidades de los deportes practicados en nuestro entorno. Algunos de los que empezaban a superprofesionalizarse, están cayendo estrepitosamente con deudas que rozan el delito deportivo. Directivos “listillos” sin capacidad ni escrúpulos. Ya sabemos por donde no tenemos que ir en la gestión de nuestros clubs de rugby. Cuando hablamos de calidad, solo en una parte, y no la mayor, influye el dinero. Ese que no tenemos. El más importante es el factor humano. No trabajamos con personas. Nos relacionamos con personas. No impartimos nuestros conocimientos desde la superioridad o el paternalismo, sino de forma vocacional y desde la generosidad social, o sea, sin esperar nada a cambio (aunque el club nos pague). Si no tenemos infraestructura, y a veces casi ni estructura, empecemos por lo más sencillo, pero dignamente, con calidad, atendiendo exquisitamente a nuestros chavales y chavalas, y si somos un club formador, pues con todo el orgullo del mundo. Y si podemos ampliar el número de equipos, que no se haga a costa del detrimento de calidad de lo que ya existía. La estructura del club (técnica y de gestión), tiene que avanzar antes que el cuadro deportivo. Hasta ahora, con carácter general, se ha hecho a la inversa. En cuanto se ha visto un euro, a fundirlo. En cuanto ha entrado un “sponsor”, a fichar figuras de dentro o fuera. Los de casa, siempre los últimos. Vale si hay que rascarse el bolsillo para todo y hacer viajes en condiciones vergonzosas en juveniles y cadetes. Todo por la causa. Pero que en cuanto consigamos algo de dinero “extra” perdamos el culo en quitarle los dos mejores jugadores a ese equipo que teníamos entre ojos … Un poquito de cordura, por favor.Pues ahí queda la consigna de nuestro articulillo: Calidad, si. Con dinero y con trabajo e imaginación.

La Senda de Ordizia

Adaptando las peculiaridades, circunstancias sociales y salud económica de cada núcleo de población, etc., se puede trabajar el rugby como se viene haciendo en Ordizia. O incluso, mejor, que todo es mejorable. Pero lo que no se puede hacer es poner pegas. Los chavales de las últimas directivas (excluyendo a Castro en lo de chavales), son exjugadores que han dado ejemplo práctico donde los demás abandonan. Es posible que haya alguno(s) que hayan tenido una desafortunada experiencia en la práctica del rugby, pero yo no lo he oido nunca. Todos están orgullosos de haberlo vivido y practicado, y (esto lo decimos nosotros), de haber recibido más de lo que han dado, y en rugby hemos sido siempre muy generosos para compartir los gastos del equipo.
Pues bien, en Ordizia han sido agradecidos, y practican el rugby de forma mas generosa todavía que cuando jugaban. Ahora trabajan para que disfruten las siguientes generaciones, dedicando incondicionalmente un montón de horas libres en labores técnicas, directivas, o simplemente acudiendo a echar una mano para lo que haga falta.
El resultado está ahí. Dejemos el gran primer equipo senior que están armando para esta temporada once-doce, y renarquemos que tiene otros dos equipos seniors. Que de juveniles para abajo siempre están en la parte alta, y que el equipo técnico y su directiva, son lo mejor de Hegoalde. Los datos, si es que hacen falta, están ahí.
Pero no es el halago a Ordizia lo que pretendemos. Nos encantaría decir lo mismo o mejor del Zarautz, Arrasate, Eibar, Irun, Hernani (este se acerca mucho), Atlético SS, Bera Bera o de los animosos Beltzak, de Lasarte Oria, y estamos seguros de que estas directivas hacen todo lo que saben a favor de sus equipos, pero está claro que hay que hacer más. Vamos a poner un ejemplo que quizá resulte resbaladizo. El Irún, R.C. es el terreno de juego mejor de Gipuzkoa y con el entorno más bonito. Pero no tiene acceso directo a sus instalaciones, creando problemas de acceso, estancia y seguridad en caso de accidentes. Está muy aislado del núcleo habitado, lo que le dificulta la promoción de las categorías inferiores, sobre todo en invierno.
Al R.C. Irún le hace falta con carácter perentorio un campo de promoción (Cadetes, Infantiles y Escuela), exclusivo de rugby o compartido provisionalmente), en un lugar cercano a los núcleos habitados, y si es posible, con transporte público cercano. Y un acceso directo al campo de rugby de Txingudyomo tenía antes de constituir la zona en Parque de Protección Avifaunístico.
Está claro que los directivos estan tratando el tema desde hace años, y gran parte de los esfuerzos personales van por ahí, pero el rugby en Irún, con mi felicitación expresa, personal para los que intentan mantener el Club, no marcha. Todos recordamos tiempos, no mejores, ¡muchísimo mejores!.
Aquí queremos ver a nuestras federaciones, Gipuzkoana y Vasca. A la Gipuzkoana, para apoyar un campo de promoción ante la Diputación Foral y el Ayuntamiento de Irún, y a la Autonómica (no todo es cobrar fichas e inscripciones), ante Lakua (G.V.), para desatascar el contenciosos del campo de rugby de competición fuera de Txingudy, que lleva años de cajón en cajón sin resolverse. Pues eso, Jose Luis, a meterle mano al asunto, que tu eres el interlocutor oficial .
Ahí está presentado un caso atípico, pero que puede justificar el retraso de un proceso de promoción y actualización del rugby en Gipuzkoa. Pero esto nos permite ver ¡una vez mas!, que las federaciones están para trabajar a nuestro lado en la solución de los problemas a los que nosotros no podemos presentarnos como interlocutores oficiales directos.
Aprovechamos para recordar la cuñita de la unión del rugby gipuzkoano entre todos los equipos, alrededor de las federaciones (recomendable) y en grupo aparte (saludable y compatible).
Pero el motivo inicial del comentario se mantiene. Tenemos que aglutinar a mas exjugadores alrededor de las actuales directivas para ampliar los campos de acción actuales, y abrir secciones sino imaginativas, al menos novedosas siguiendo la lógica, el sentido común, nuestros conocimientos, nuestra capacidad intelectual, y , porque no, mirar a nuestro alrededor y procurar copiar algo de lo que los demás hacen bien. Todo con dedicación, modestia y generosidad social. Es una forma de devolver al rugby, una parte de lo que el rugby nos ha dado.
Las localidades de los equipos que hemos mencionado tienen densidad demográfica y vida social, comercial e industrial como para empezar a construir un banco de datos con todas sus derivaciones y estadísticas, cruzarlas con nuestros datos actuales y pasados, y trazar el futuro del club para los próximos cinco años. Ahí tenemos trabajo y un reto bonito y serio. En caso de hacerlo, ¿cómo nos vamos a dirigir a la sociedad, medios de comunicación, comercios, industrias e instituciones públicas y privadas? ¿Tenemos un “producto” que les interese o justifique una ayuda o colaboración? ¿A falta de tangible, hemos pensado ofrecer intangible y solvencia y trabajo intelectual y personal?El favor y la caridad no cuentan. Pero sí las desgravaciones fiscales y el desarrollo de la Ley de Mecenazgo.
Por favor, hagamos todos un esfuerzo. Con lo hecho hasta la fecha no es suficiente. Lástima que siempre trabajan los mismos. Por eso hay que “reclutar” exjugadores .Aunque solo sea para hacerse socios, ellos y algún familiar o amigo, y que con ese motivo acudan como espectadores. Que ahí está la otra clave. Pensad en las condiciones que vosotros exigiríais cuando acudís a presenciar otro deporte. Que si el asiento está sucio, que si el bar está lejos, que si el parking está en el kintokoño, que si la puerta se abre con media hora de antelación (insuficiente), y muchos etcéteras. Y luego mirais para casa. A ver lo que se puede hacer para mejorar. Los espectadores lo agradeceremos repitiendo visitas. No lo dudeis. Somos muy agradecidos con los pequeños detalles. Aquí estamos para lo que podamos aportar.

Información (des)

Prácticamente nula en los medios gipuzkoanos. Un poquito sobre fichajes transmitido por el Ordizia, y los resúmenes de algunos partidos del Supe XV por parte de ETB Sat que me imagino habrá que agradecer al periodista ordiziarra Jon Ander Gorospe. Por lo demás, salvo error, no ha trascendido nada.
Se podrá decir que estamos fuera de temporada, y en cuanto al músculo, estamos de acuerdo, pero la mente trabaja veinticuatro horas todos los días del año. Bueno, ¿y qué?, podrán decir algunos (sobre todo los directivos de los clubs). Pues que los poquísimos aficionados gipuzkoanos nos desmovilizamos, nos olvidamos que tenemos un rugby en Gipúzkoa, y nos entregamos a otras aficiones, que quizá en más de algún caso retenga y tenemos unos pocos aficionados menos en los partidos de la temporada.. ¿Pero éste que se ha pensado? Pues pienso en el rugby, y en su problema principal; los espectadores, la afición que no tenemos, o sea, como se dice en otra intervención en este blog, el dinero para afrontar los gastos de la temporada.
Estamos a mediados de Julio. Para Agosto tienen que estar comprometidos el cuadro técnico y las plantillas, al menos al noventa por ciento. Luego veremos si llega un Erasmus o algún rezagado. Por tanto, en un club medianamente organizado, tienen que tener información sobre estos aspectos básicos, y que son los que más curiosidad convocan hasta ahora en los aficionados. Eso hace que se hable de rugby con la cuadrilla, en algunas casas, discutir sanamente en los bares, o sea, calentando motores para el principio de temporada. No nos debeis decir a golpe de cornetín de hoy para mañana, que estemos a las once en el campo. No voy a decir necesitamos saber, porque me parece excesivo, pero si nos gustaría que nos informaseis sobre los movimientos y expectativas de cada equipo de cada club para la próxima temporada. Si conoceis fechas, si habeis comprometido amistosos y contra quien, que novedades habrá en las instalaciones, si hay noticias sobre ingresos atípicos, si el Area de Comunicación con los Medios y Relaciones Públicas va a funcionar, qué horarios van a tener los partidos de las diferentes categorías dentro de lo que sea posible para compatibilizarlos dentro de nuestro tiempo de ocio, etc.etc..
Sabemos que los medios de comunicación dan prioridad , como es lógico. a los deportes de verano, pero saben que el lector, donde más se detiene es en los “sueltos” de deportes varios, que son fáciles y amenos de leer. Y cuando se tenga algo interesante, “plantarse” en las redacciones deportivas y convencer al personal para su publicación. A este respecto, parece que los periodistas sean unos fieras o déspotas, pero os sorprendereis cuando hableis con ellos, que muchas veces esperan noticias sobre resultados de partidos (por ejemplo), y no les llama ni El Tato. Si tenemos una comunicación fluida con nuestras areas de interés, Radio, TV, Prensa Escrita y Digital, Instituciones Públicas y Privadas, Empresas y Espectadores, todo se resolverá mejor. Porque a bastantes de los aludidos, solo nos dirigimos cuando tenemos problemas económicos, pero id pensando los directivos, si los problemas económicos no vienen por una inadecuada o inexistente gestión sobre las áreas expuestas u otras como los familiares de los jugadores, etc..
Los que me conoceis sabeis que esto no es un varapalo ni una censura hacia los dirigentes de los clubs (de las federaciones hablaremos aparte), sino unas aportaciones por si resultan oportunas y aplicables, pues he pasado por lo mismo que vosotros y he cometido seguramente más y mayores errores y omisiones que los que vosotros hayais podido cometer, pero yo no tenía un tío de más de setenta tacos y más de cincuenta en rugby activo que me aconsejase. Lo nuestro era de supervivencia y buen rollito, y no teníamos los problemas económicos que se os plantean a vosotros. Por eso tenemos que evolucionar. Para que la gestión como directivos sea un ejemplo, pero mejorable.. Como hubiese podido decir el César (uno cualquiera), larga vida deportiva, y de calidad para todos los directivos de los clubs de rugby.

Tiempo de Gestión

No parece tiempo de escribir de rugby en Gipuzkoa, pues los equipos de competición no volverán a los campos de juego, hasta primeros de Agosto, y algunos hasta Setiembre.
Hay que decir que todavía colean algunas “series” de Seven (rugby a siete) en plan turismo-pachanga que no sabemos el impacto que va a tener en los jugadores cuando regresen a jugar XV. Demasiados vicios técnicos hemos visto en algunos torneos, y unas diferencias abismales entre equipos, pero como hay que jugar a Seven por Decreto, que para eso somos “casi” olímpicos, pues ¡hala!, a jugar como locos.
Los jugadores de XV, en una temporada normal, deben desconectar y cambiar de actividad deportiva sin compromisos ni competiciones. Disfrutar del tiempo libre y eliminar todas las toxinas mentales que algunos momentos desagradables de la temporada de competición siempre comportan.
De todas formas, en el Hemiasferio Sur, donde se juega el mejor rugby del mundo, está a punto de jugarse la final del Supe XV, acaba de empezar la Pacific Cup entre Tonga, Samoa, Fiji y Japon, y se prepara el Tri Nations entre Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, y ya tenemos en Seteimbre el Campeonato del Mundo a celebrar en Nueva Zelanda. Por tanto, hay rugby para admirar y tambien, porque no, para aprender algo.

Pero lo que el título de este escrito pretende, es resaltar la importancia que los meses Junio-Julio y hasta Agosto tienen para los directivos de los clubs, pues del acierto de sus gestiones dependerá en gran parte la configuración de los equipos y la marcha de la próxima temporada en el aspecto económico, pero también en gran parte de lo deportivo.
Teniendo en cuenta que varios equipos gipuzkoanos van a tener dos o tres equipos masculinos seniors, algunos senior femenino, juveniles, cadetes, infantiles de competición y Escuela, calculando un mínimo de veinte fichas (son pocas) por equipo, estamos tratando entre un mínimo de cien y un máximo de doscientas fichas fesderativas, reconocimientos médicos, camisetas, pantalones, medias, y vestimenta suplente. Sin hablar de personal auxiliar, botiquines y alquileres de campos, estamos en cifras astronómicas para un deporte que, salvo dos o tres equipos, apenas recaudan ingrsos típicos directos.Por tanto, deben tirar de imaginación, primero, para completar los equipos de sus club, y a continuación, para financiar su actividad.
Hablando de los equipos seniors masculinos, los que han cuidado los segundos equipos tienen un recorrido seguro. Con medio equipo que se quede del año anterior, algun fichaje que siempre cae, y medio equipo del segundo, tiene plantilla. Si tiene técnicos y delegados que hayan hecho bien su trabajo en juveniles, los que pasan a senior de primer año se integrarán en el segundo equipo (salvo abandonos del rugby), y así seguimos con Cadetes, y estos con Infantiles de Competición y de Escuela, algunos que empiezan a esa edad por curiosidad, o por la cuadrilla.
Estos son los casos de los equipos que han trabajado bien las anteriores temporadas, y que el problema de las plantillas lo tienen casi resuelto a principio de temporada. Ahora falta “la pasta”.
Hay que llevar espectadores al campo, aunque sea con entrada libre. Y además hay que hacerles agradable la estancia con música agradable de volúmen moderado, bar-ambigú con dos o tres pinchos fáciles y un caldito (sobre todo cuando hace fresco), unos pasamanos tubulares para subir y bajar a las gradas, ya que hay personas “mayores” o con las rodillas “cascadas”, que necesitan esa seguridad. Es interesante, por no decir indispensable, la figura del locutor-animador-educador-pedagogo-informador, o como se quiera denominar, que además de controlar la música ambiente, oriente a los espectadores sobre determinadas jugadas, las costumbres-valores del rugby, alineaciones, resultados, etc.etc., porque mucha gente, al no enterarse de nada, no se implica, y ni vuelve, ni difunde el rugby.
Alguno dirá: Y todo eso emcima gratis. ¡No! Las consumiciones del bar dejan una pastita. Y una grada llena es una buena foto para presentar a los clientes de publicidad, a las instituciones, etc.etc.. Es una forma de ingresar atípicos (indirectos). De todas formas primero hay que formar familia, y después, si los equipos del club responden (técnicos y directivos incluidos), ya se puede plantear cobrar entradas, vender fotos enmarcadass de los equipos, hacer planteamientos de nuevas instalaciones ante las instituciones, etc.etc.. Pero empezando por el principio: Los espectadores. Los que llevamos unos años en esto sabemos que es nuestra asignatura pendiente. No habrá estabilidad deportiva sin estabilidad económica. El rugby es una estructura cara deportivamente hablando, y la clave son los espectadores. El trabajo de los directivos debe abrir un área en todos los clubs gipuzkoanos para abordar este cometido de relaciones públicas, con los medios de difusión, con empresas e instituciones públicas y privadas, con las familias de los jugadores, y un amplio etcétera. No podemos seguir con la rutina de los años anteriores. Sabemos que hay crisis de directivos, pero tendremos que “tirar” de exjugadores del club. Siempre habrá alguno con ganas de echar una mano. Se puede empezar por organizar una cena (pagando cada uno), y después del café y el patxarán hacer estos planteamientos y pedir ayuda. Seguro que mas de uno se apunta y además aporta algo a favor del club.
¡Ah! Y contactar con todos los clubs gipuzkoanos y haceros planteamientos no solo para jugar amistosos. Podeis encontraros con posibiloidades de mejorar las economías de vuestros clubs. Seguiremos sobre el tema. Tenemos que aprovechar los cincuenta años de experiencia ,aunque no sea más que para saber lo que no hay que hacer, y para evolucionar con la sociedad. Tenemos que actualizar nuestro rugby. Animo..

Unidad Gipuzkoana

Hemos insistido varias veces, y seguiremos así cuanto haga falta, hasta que los dirigentes de los clubs de rugby gipuzkoanos, principalmente sus presidentes, piensen en sus instituciones antes que en sus ideas y fobias personales.
La sociedad civil gipuzkoana tiene un alto nivel de cultura asociacionista, y el rugby gipuzkoano está en el nivel mínimo. Desgraciadamente, llevamos muchos años en los que la Federación Gipuzkoana de Rugby, ha sido abandonada por los clubs, cuando debería ser el núcleo operativo de la modernización estructural de los clubs.
Es verdad que el anterior presidente dejó la tesorería endeudada tras una gestión personal y personalísima que si no ha rozado lo delictivo, ahí le anda. Tanto es así, que tiene un expediente abierto con una reclamación sobre las numerosas irregularidades – por decirlo de forma suave – en las disposiciones de los fondos. Y hay que decirlo, porque en nuestra opinión, ello se ha producido por la dejación de los clubs y su consiguiente falta de control sobre el dinero de la federación. Y hablamos de decenas de miles de euros, que para nuestro rugby, es mucho dinero. Pero lo peor es el comportamiento del personaje.
Y decimos esto, porque alguien tenía que decirlo, y para actuar de forma que no se vuelva a producir. Y porque las consecuencias las ha pagado el “equipo” (está prácticamente solo) del actual Presidente, éste sí con mayúscula, Iñaki Laskurain, que como primera consecuencia, tuvo que soportar el primer ejercicio de su gestión con una reducción de casi un cuarenta por ciento sobre el anterior, cuando aún no había llegado la crisis económica a la DFG.
Y esa penuria económica – a veces la gente funcionamos así -, provocó el vacío a la FGR. Pero nos guste o nó, el interlocutor con la DFG es la FGR. Y la Diputación Foral de Gipuzkoa es la principal financiadora del rugby gipuzkoano, en lo que respecta a formación, Escuelas, etc., pero que podría ampliarse a una serie de necesidades que el rugby necesita, si quiere modernizar su gestión.
Y una de las cosas que tiene la Federación Gipuzkoana de Rugby, es la marca Gipuzkoa Rugby, que aunque parezca una tontería, puede ser un filón, si se difunde y aplica adecuadamente. Y en un artículo anterior lo decíamos. Y hacíamos unas propuestas, que no sabemos si habrán calado entre los presidentes de los clubs gipuzkoanos, pero sí en la FGR.
Por primera vez, haciendo uso de la marca, la federación va a conseguir de una conocida marca de cerveza, una cantidad de dinero. No sabemos si poco o mucho, pero es el comienzo. Y una firma gipuzkoana de equipamiento deportivo puede llegar a un acuerdo preferencial para los clubs de rugby gipuzkoanos, a través, y por una gestión de la marca Gipuzkoa Rugby. Y por una gestión personal del Presidente, está a punto de acordarse un partido anual entre el campeón juvenil gipuzkoano del autonómico, contra el de Munster o Leinster, un año en cada pais, iniciando una etapa de colaboración más o menos oficial, entre el rugby irlandés y el rugby vasco.

Y otra iniciativa surgida de la última Asamblea de la FGR. Se pidió a todos los clubs gipuzkoanos de rugby que envíen una carta solicitando la traducción al euskera del Reglamento de Rugby de la IRB (Internacional Rugby Board), a realizar por el Departamento de Deportes de Lakua (G.V.)
Con todo lo que ello podría suponer para todos nosotros. Y decimos más o menos oficial, porque independientemente del compromiso con la FGR, debería intentarse que fuese también con la Diputación Foral de Gipuzkoa y con el Gobierno Vasco, como una apertura de nuestro deporte en el ámbito internacional. Lógicamente, a través de la Federación Autonómica de Rugby, pero no sabemos si este organismo público-privado está por la labor, ya que debería ser dicha federación la que debería haber impulsado la iniciativa, pero está al parecer en otras cosas.
Para que se hagan una pequeña idea de lo que este trámite podría suponer, el Reglamento vigente de la Federación Española de Rugby es una traducción del Reglamento de rugby de la FAR (Federación Argentina de Rugby), que es la interlocutora en “castellano” de la IRB. Homologar el Reglamento Euskaldun de Rugby directamente del inglés, introduciría el Euskera entre los idiomas de comunicación internacional de rugby de la IRB. Casi nada.
Por cierto, es de justicia señalar, que la “traducción” del argentino al castellano lo hizo un donostiarra conocido en el ámbito del rugby gipuzkoano como “Txuri”, árbitro y exjugador, además de exorganizador de cenas, y que después de muchos años me enteré que se apellidaba Blanco, y después de muchas juergas todavía no sé cómo se llama. Beti “Txuri”.

Cuando cada club gipuzkoano produce rugby, no está proyectando mejor o peor nuestro deporte, sino que está contribuyendo a la cohesión social a través de una actividad que no provoca disensiones, y sí adhesiones en su entorno, valor en estos momentos de altísima cotización, sobre todo ante los que deben soltar los dineros oficiales para el deporte. Está contribuyendo a la educación en valores sociales positivos entre la juventud. Está contribuyendo a la mejora de hábitos saludables y fortaleza física, a la estabilidad emocional, a relacionarse en un ambiente sano y distendido con sus compañeros. A adquirir compromisos consigo mismo y con sus compañeros de club, etc.etc..
Y como decimos antes, se puede hacer con mayor o menor acierto, con más o menos medios, pero en síntesis, todos queremos hacer algo igual o parecido en el rugby. Y ese producto es un intangible que puede acompañar y mejorar una marca, un producto, un proyecto, un lanzamiento comercial, mejora de imagen de comarca, etc., etc., etc..
Y volvemos a la unión del rugby gipuzkoano. Hasta la fecha, los líderes temporales de nuestro rugby, que son los que deberían haber propuesto dicha unión sin egoismos ni centralismos, han ido cayendo uno a uno. Es normal. Ahora el leader (líder) del rugby gipuzkoano es el Ordizia Rugby Elkartea. Mejor dicho. Es el mejor equipo e institución de rugby en estos momentos. Para ser el líder tiene que ponerse al frente con fuerza, generosidad y propuestas de desarrollo de nuestro rugby. Y entender y debatir o compartir las ideas que puedan aportar los demás clubs con criterio de provincia, no de nivel de rugby ni de localidad. Nadie va a intentar quitarle lo que ha conseguido con su trabajo y acierto. Pero es el más indicado para cambiar esto a mejor.
Y el nexo de unión es una FGR descentralizada, itinerante, con subsedes en la provincia y con la indispensable personalidad oficial en Donostia. Y poner en marcha la marca Gipuzkoa Rugby como indicábamos en otro comentario, o como se les ocurra a los clubs unidos. Y si alguien se quiere descolgar, porque piensa que ir con clubs de inferior nivel es un lastre para su club, que lo haga. Que vaya por libre, a ver hasta dónde llega. Parece mentira que haya reticencias a la unión de TODO el rugby gipuzkoano. Vamos a ir rogando a todo lo rogable, para que en breve recibamos noticias positivas al respecto, como se dice en las cartas comerciales en inglés.¡Animo chavales!.

Pick and Go

Periódicamente, el Council formado por un grupo de personas consideradas entre las más entendidas del rugby mundial, se reunen para analizar el desarrollo del juego del rugby en todas sus fases y reglamentos, para reducir las brusquedades que parte de los textos del reglamento pueda permitir, y para dotar de espectacularidad a otras fases de juego, para hacerlo mas atractivo. En el fondo subyace la profesionalización, y para ello es indispensable que los aficionados acudan a los campos en calidad de espectadores de pago. A este respecto nada dicen de las condiciones de acceso y permanencia, precios, comodidad, servicios mínimos (por niveles de competición, of course), etc., pero eso vamos a dejarlo aparte.
Después de muchos años de escasas modificaciones, salvo el valor del ensayo o try, que de los años sesenta al ochenta (aprox.) del siglo pasado, pasó de tres a cuatro, y de cuatro a cinco puntos, valor actual. Tocaron el maul, eliminaron la melée abierta, modificaron las distancias del fuera de juego en las líneas, toquitearon el juego de la primera línea sin resolver el problema, el “mark” fuera de veintidós fue eliminado, y la patada directa en juego a touche fuera de veintidos también fue eliminada. Establecieron “el ascensor” en la touche, que a muchos nos pareció un circo, porque los árbitros por aquí no se enteraban, y el gran hallazgo: El Pick and Go.
Sabemos que la IRB está preocupada con los problemas que esta fase de juego y su absurdo amparo reglamentaqrio protege, porque va en contra de su objetivo principal: la captación de espectadores para el rugby. Es el antiespectáculo. La negación de los principios del rugby y de su presumida ética. Sitiar la linea de marca del contrario a diez o quince metros cuando se considera el equipo atacante con fuerza y ganas como para entrar, lo hemos hecho todos los que hemos jugado a rugby, y más concretamente los delanteros. Pero hemos atacado de pié y hemos defendido la posesión, entregando el balón al compañero cuando no podíamos avanzar un milímetro más, o fijando al contrario y consiguiendo la verdad del rugby: el dos contra uno. Pero cuando ves repetir veinte o veinticinco veces (algunos documentados les llaman fases de juego), y no me refiero a ningún equipo de barrio, sino nada menos que al Munster, por ejemplo, de hace dos-tres años, con el equipazo que tenía, a ver si conseguía que el contrario hiciese un fuera de juego, es como para pitarle una falta profesional, como existe en las competiciones organizadas por SANZAR en el hemisferio sur. Nos parece un sacrilegio deportivo traer a Howlett de Nueva Zelanda para jugar así. Bueno, con el pecado llevan la penitencia. Así andan ahora, crisis aparte.
Como suele ocurrir, los años post-mundial son aprovechados para reflexionar, y según nos dijo la primavera pasada en Donostia el Vicepresidente de la IRB y responsable de organización del Mundial de Nueva Zelanda (suponemos que no será el único ni el mas alto), van a considerar en el Council, la conveniencia de modificarlo a favor del espectáculo y por la cantidad de lesiones y delanteros necesarios en las plantillas, encareciéndolas porque los delanteros no juegan a rugby, hacen sumo japonés. Pero también, como le dijimos, y esto les llega al alma a los directivos de la IRB, por la deserción del veinte por ciento de espectadores en los grandes estadios, sobre todo del hemisferio sur y lo que ello supone en dinerito contante y su repercusión publicitaria directa (contratos), y publicidad indirecta (TV), al bajar el nivel del espectáculo.
Una más. El mayor nivel de profesionalismo en el rugby, que es el Torneo Supe XV (este año se denomina así), jugado como todo el mundo del rugby sabe por franquicias de Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda con organización privada, ignora el pick and go en su juego prácticamente, dotándole de un mayor dinamismo y eliminando los tiempos muertos que se producen en jugadas estáticas con paradas de juego. Ese es el futuro. El espectador quiere ver hacer cosas que él no puede hacer ni de lejos, ni en sus mejores tiempos, y tirarse al suelo sin que prácticamente te toquen, para hacer una montaña de jugadores que de jugar nada y de golpearse y jugarse las cervicales, para conseguir que pasen los últimos siete minutos de partido o que el contrario incurra en fuera de juego, a muchos espectadores nos parece un fraude.
A los espectadores, sobre todo a los “clásicos”, nos encanta el juego “de delantera”. Sin eso el rugby pierde su principal esencia e identidad. Pero que no nos den gato por liebre estos entrenadores copiadores de lo peor. Cuándo se van a enterar que aquí ni podemos ni nos interesa jugar así. Por copiar, a ver si copian la técnica de transmisión francesa, y no tirar las “piedras” que se pasan que hay que levantar los brazos para cogerlas, frenando la carrera, por ejemplo. Pero como dijo recientemente mi admirado Pablo Feijóo, si un entrenador no sabe pasar, es imposible que enseñe a pasar. Y es que muchos carnets de entrenador parecen de tómbola. Y por aquí hay que empezar en nuestro rugby, si queremos salir adelante. La Federación Vasca anuncia para este verano cursillos de diversos niveles. Tocaremos el tema en otra intervención, pues el asunto tiene mucha miga. Hasta pronto.

¿Por qué jugamos tan mal?

Nos referimos al rugby gipuzkoano, pero podríamos trasladarlo al rugby español, y hasta al Top 14 francés
La consecuencia que hemos sacado analizando los últimos tiempos, es que la responsabilidad es de los entrenadores. Muchos por que no saben. Otros porque son resultadistas sin cultura de rugby. Y otros por miedo a su destitución. Pero no son todos. Hay magníficos entrenadores, pero están casi siempre en las divisiones y edades inferiores, lejos de las figuras que salen en las informaciones y no hablan: pontifican. Como si hubiesen inventado el rugby. Y los que no les copian su forma de actuar, están desfasados. “Ese rugby no se lleva”. ¿Qué rugby no se lleva?
Vamos a empezar por el principio, como dicen en La Ribera. El saque inicial, o coup d´’envoi. Antes se lanzaba alto y quince o veinte metros, hacia el lado de la delantera, para que nuestra delantera pudiese llegar a disputar el balón en el medio campo contrario. Ahora se envía, en la mayor parte de los casos, con un magnífico botepronto (que podrían prodigarlo durante el partido hacia palos) ,para meter el balón en la veintidos contraria, que parece un logro. Antes el Apertura o el Zaguero receptor, reenviaban el balón a touche a la altura del medio campo, o a campo contrario, estabilizando el territorio propio. Ahora un jugador coge la pelota en veintidos, y sale de la misma para percutir (es un decir) contra el primer contrario que encuentra, y sin animo de continuidad en juego de pie, se deja caer al suelo, porque la postura, de entrada, ya es de suelo. En el mejor caso, y con la ayuda de cuatro o cinco compañeros que se juegan las cervicales en el “ruck” que su figura de compañero ha marcado, sacan el balón y lo transmiten atrás para ser jugado. Pero como el figura ha salido de veintidos, no se puede tirar directamente a lateral, con lo que el pateador tiene que hacer dibujos y alejar el máximo el balón, sabiendo que lo va a entregar al contrario, que te monta el contraataque. Primera tontería.
Touche en nuestro campo, o hacia el medio del terreno. La ganamos y hacemos un “maul” y empezamos a empujar hasta donde nos dejan los contrarios, o se derrumba por inestabilidad propia. Hemos ganado diez metros donde diez metros no son nada, y menos si lo comparamos con el esfuerzo de siete u ocho jugadores, que podrían estar en campo abierto apoyando a la línea, en ataque. Señores, esa jugada hay que hacerla en la veintidos o cercanías ,del campo contrario, armar un sólido maul, y a una voz (siempre la misma) del leader del “pack”, avanzar paso a paso para no perder estabilidad, haciendo acudir a todos los delanteros contrarios, y a alguno más, si se sigue avanzando. Y los que entran no saben dónde tienen que empujar. La iniciativa siempre es del portador del balón. Acabo de ver hace media hora en Rencontres a XV de la segunda francesa TV a Colomiers, del Top 16, entrando como un Panzer en la marca contraria. La misma jugada, pero en el momento oportuno. Una no sirve para nada, y la otra es un ensayo, y además, psicológico, que impacta al contrario. Y es que el rugby, todavía sigue siendo un deporte para inteligentes.
Estamos diciendo que en España, en rugby, no hay físicos. Sin entrar en los variados motivos por los que el rugby no convoca físicos (mucho menos que antes), vamos a admitirlo. Cambiamos el juego de contacto, de suelo, y desarrollamos el juego dinámico abierto, para lo cual se supone que tenemos deportistas de condición atlética, bien adiestrados técnicamente, y enseñados por conceptos, no por instrucciones concretas del entrenador, como si éste adivinase cómo van a jugar y reaccionar todos y cada uno de los contrarios en todos y cada uno de los encuentros que se van a jugar. Gran error generalizado en los entrenamientos. Pero no. A pesar de no tener “físicos”, jugamos como gladiadores, pero sin gladiadores. Y así nos va, cuando enfrente tenemos a equipos “normales”, con estructura equilibrada y fundamentos de rugby.
Otro error. No hay capitanes en los equipos. Solo sirven para elegir campo, y poco más. El Capitán, en un equipo de rugby, es la continuidad del Entrenador en el campo. Debe adaptar el juego y las tácticas en función de la actitud y potencial del contrario. Y marcar las jugadas, no permitiendo sacar un balón de una delantera que está avanzando en grupo, por ejemplo. Y ser enérgico con las actitudes “relajadas” cuando se producen.
Otra. Sobre todo en las líneas de tres cuartos. Un jugador coge un balón, y lo transporta como si fuese un bebé. Sin moverlo. Sin crear incertidumbre. En línea recta. Con el movimiento “telefoneado”. Sin creatividad. O sea, fácil de defender.
Los alas hacen uso de la franja de cinco metros de la banda, en cuanto cogen el balón, cuando esa banda deben tenerla “en reserva” para el desborde, un cambio de ritmo, y lanzar un balón a seguir cuando creen que no pueden eludir el placaje. Esos cinco metros son para emergencias, chavales.
Las defensas presionantes. Hoy en día, como ayer y anteayer, los defensores han sido presionantes, como es su obligación. Pero antes, esa presión se atenuaba o eliminaba, incluso con ventaja para el atacante, con la profundidad y el juego-arte de pié. Ahora se choca, una y otra vez, esperando que un delantero nos saque las castañas del fuego formando un “ruck”. Mientras admitamos como jugada normal, que un balón transmitido a la tres cuartos vuelva al paquete de delanteros sin haber ganado un metro, para protegerse, estaremos retrocediendo en la búsqueda del rugby como espectáculo consecuente. Cada jugador tiene que tener un abanico de posibilidades técnicas para resolver las distintas situaciones, y pensar en la estrategia más adecuada, antes de que le llegue el balón. Después le puede salir bien o mal, pero si el diseño de la acción ha sido lógica, o incluso razonadamente audaz, sus conmpañeros le van a disculpar, y él va a trabajar el fallo en los entrenamientos, como un tenista trabaja el revés de izquierda, si es su punto débil. Todo menos conformarnos y persistir en el error como algo normal. Dentro del nivel de compromiso de cada uno con el club y con sus compañeros, tenemos que ser consecuentes, y los entrenadores, recordarlos cuando haga falta. Hablamos de valores en rugby, y luego permitimos el pasotismo como algo normal en la juventud. Mala, muy mala enseñanza. Si el rugby es una escuela de vida, hay que recordarlo. La práctica de nuestro deporte tiene muchas exigencias, para no tener lesiones, para lo cual es necesaria una dedicación para el cuidado físico, técnico y cultural (bastante abandonada la cultura del rugby), y aprovechar ese tiempo de dedicación en grupo, para ahondar en recursos sociales que ayuden a mejorar la convivencia en nuestro entorno familiar y profesional. En tiempos de autoaislamiento como los actuales, no hay muchas oportunidades de tener veinte o treinta jóvenes juntos con la sana disposición de hacer deporte y relacionarse. Eso también deben aprovecharlo los entrenadores. Fomentar la intercomunicación, la distensión y la amistad, organizando o proponiendo pequeños actos de diversión extradeportivos con el grupo. Y si no han sido capaces de hacer un equipo campeón, habrán contribuido a hacer un equipo de amigos, y créanme, en la carrera de la vida, es mucho más gratificante. Que quince o veinte años después te llamen para ir a cenar todos o casi todo el equipo junto, no lo cambio por un campeonato, aunque si además ha caido alguno, no le vamos a hacer ascos, que uno es jugador de mus. Hasta otro día.

Para la Federación Gipuzkoana de Rugby

Ayer, 31 de marzo de 2011 se celebró la Asamblea Ordinaria, presidida por Iñaki Laskurain, con la escasa asistencia habitual. Se presentaron las cuentas del ejercicio anterior,y de forma detallada los presupuestos para el presente ejercicio, que fueron aprobados por los asistentes,o sea,lo de siempre.
Nos pareció advertir este año cierta inquietud por el inmovilismo que nuestro rugby viene manteniendo, porque los directivos se están dando cuenta que para estar a la altura de la evolución social, el rugby tiene que adaptar a nuevas formas, acorde con los tiempos.
Dos problemas principales: La pérdida de jugadores en edad juvenil (del 50 al 70%), y el progresivo aumento de los costes de los equipos, sin que los ingresos que financian la actividad aumenten en la misma proporción, lo que le convierte en problema económico estructural.
La pérdida de jugadores se debe a varios factores, como estudios, ingreso en el mundo laboral no compatible con horarios deportivos, exigencia física de la categoría senior, y también, porqué no decirlo, comodidad y miedo al compromiso con los compañeros, que son malas prácticas sociales y que no les van a favorecer en las distintas facetas de la vida. Porque la práctica del rugby comporta una salud física y mental que le va a acompañar el resto de su vida, y lo decimos nosotros, que ya estamos “en la vuelta”.
El párafo anterior es lo que todos los técnicos y dirigentes del rugby argumentan, pero se les olvida mencionar que su práctica y organización del esquema deportivo favorece la fuga. Que los entrenadores en su mayoría carecen de capacidad de comunicación, nivel psicológico y condiciones humanísticas para tratar a los jugadores que pasan de la edad juvenil, de forma individual, no como un “pret a porter” o tratamiento idéntico para toda la plantilla. El cambio de categoría debe hacerse debidamente arropado o si se quiere, protegido, para que los incorporados disfruten del juego y del ambiente de su nuevo equipo, en lugar de solucionar problemas que no deben afrontar ellos, sino la estructura del equipo y el club, para lo cual deben dotar de contenido y ayuda a los segundos equipos, por ejemplo, y concederles la gran importancia que tienen en el desarrollo equilibrado del club, y en la rentabilidad económica y deportiva que supone evitar el derroche de la pérdida de todo el esfuerzo realizado con los jugadores desde la Escuela, Cadetes y Juveniles, para nada. La contínua renovación de fichas impide un desarrollo técnico, por ejemplo, que necesita, además de los años anteriores, dos o tres años, mínimo, en categoría senior, hasta que complete su desarrollo físico y juegue en igualdad de condiciones.
El coste de las plantillas sería mucho mas económico, y el ambiente sería mucho más agradable, pues jugarían generaciones juntas en el mismo equipo o club, poniendo en práctica uno de los valores clave del rugby, como es la amistad y relación social, que dura para siempre, y que no hay dinero para comprar eso. Incorporaciones foráneas, sí, pero para enseñar y marcar la diferencia técnica, física y de actitud. Pero el 80-90% de casa.
Puede ser una de las soluciones económicas. Las otras dependen del producto que “se haya fabricado”. Un equipo de rugby no puede fabricar dinero, pero puede (y debe) fabricar imagen con prestigio social, o sea, intangible. Y convertir el intangible en dinero, a través de varias alternativas, como son, la publicidad con todo su abanico de posibilidades ante empresas de cualquier dimensión y actividad, la cohesión social ante instituciones públicas (subvenciones económicas o ayudas, prestaciones o colaboraciones…), etc., etc., echándole imaginación, información, perseverancia y trabajo .
Está claro que depende de la calidad de la imagen que se ofrece, el éxito de la gestión. No se trata de invocar la caridad pública o privada, sino de plantear operaciones de mútuo beneficio, como es una transación comercial bien estructurada. Desde el estudio previo de las empresas e instituciones, hasta la legalidad fiscal.
Y continuamos trabajando siempre en pos de la ética en los comportamientos, la generosidad social en el trabajo deportivo y formativo con el entorno social (otra vez), para que nuestras demandas de instalaciones y equipamiento tengan justificación. Calidad humana, sí, lo primero, pero eficacia en la gestión, también. Tenemos que desterrar el voluntarismo inoperante, aunque se tenga la mejor voluntad, pues frena el desarrollo. El rugby es un deporte caro. Muy caro. No se compite en el patio de un colegio, ni con cuatro o cinco jugadores. El equipamiento cuesta, como los desplazamientos, fichas, servicios médicos, técnicos, directivos “full time”, etc.etc., y se necesita DINERO. Bueno, ya está dicha la palabra antipática. Todo el mundo lo piensa, pero cuesta decirlo. Personas con buenas prácticas y eficacia en la gestión, es igual a dinero.
Y la Federación Gipuzkoana de Rugby es un instrumento desaprovechado por los clubs para conseguirlo. A partir de una cohesión interna total entre los clubs y la federación, descentralización incluida, nombrar un grupo de apoyo económico de tres o cuatro personas nombradas por los clubs, pudiendo ser Eibar-Arrasate, Ordizia-Zarautz y Donostialdea con uno o dos , representando a Hernani, Lasarte-Oria, Irún y Donostia (2). Estas tres o cuatro personas, con el apoyo total de la FGR quien cedería su marca registrada al Grupo, para preparar una estrategia comercial en operaciones a nivel de toda Gipúzkoa, o de todos los campos de Gipuzkoa y explorar todas las posibilidades de la marca rugby en cualquier dimensión, así como participar en todas aquellas gestiones, acompañando y asesorando a la FGR, ante la DF de G, etc.etc..
Toda esta actividad complementaría la realizada por los clubs, sin ninguna interferencia, y reservándose los clubs el ámbito de las empresas, instituciones, etc., como lo vienen haciendo hasta la fecha.
Las operaciones conseguidas por el Grupo se facturarían por la FGR, quedando un diez por ciento neto a disposición del Grupo, como Fondo de Maniobra, y distribuyéndose el resto entre los clubs, con un baremo elaborado a partir de un borrador redactado por el Grupo, y completado por los clubs, con el arbitraje, si fuera necesario, de la FGR.
El Grupo solamente se ocuparía de conseguir fondos o ayudas, no participando como Grupo en la gestión interna de los clubs, aunque sí como miembros de sus directivas a título personal. Las gestiones que podría abordar el Grupo son ilimitadas, a partir de la indefensión y abandono en la que se encuentra el Rugby. Nosotros lo vemos claro, y aquí estamos para lo que haga falta. El único condicionante, es la unión de los clubs gipuzkoanos alrededor de la FGR. No hay nada que perder y mucho que ganar. Reflexión y Debate. Pero cuanto antes.

Bera Bera

Este equipo me ha interesado siempre, y he colaborado con mi aportación personal y económica, en los momentos difíciles de su inicio y su traumática fundación hace ahora veintiseis años, como una escisión en el Atlético Sn.Sn., continuadora de otra que se produjo un par de años antes en el Hernani, aunque esta, más que una escisión, fue una fuga, curiosamente propiciada por la misma persona que participó muy activamente en las dos ocasiones, pero eso forma parte de la corta pero intensa historia del Bera Bera, R.T., de Donostia.
Como en todos estos movimientos, cuando alguien dice que quiere colaborar, es bienvenido, porque todo hace falta, pero se corre el riesgo de integrar a personas que tienen poco que ver con la filosofía de generosidad social que un grupo deportivo como éste, excesivamente dependiente de las instituciones públicas, debe comportar.
Y aquí se forma una plataforma social heterogénea en la que todos se autotitulan amigos, y que son incapaces de realizar una crítica ante comportamientos equivocados de sus titulados amigos. Pero creemos que eso no es amistad, sino oportunismo. Además de tres o cuatro buscadores de calderilla, que es lo que pueden conseguir de nuestro paupérrimo rugby.
Este comportamiento ha contribuido a crear un ambiente triunfalista que ha chocado siempre con la realidad de la situacion, llevando al club a políticas de desarraigo, eliminando quemados a la primera generación de juveniles que pasaron a seniors despues de una brillante incursión por el Campeonato de España Juvenil, cuyo título les fue privado por una deficiencia administrativa, mas que deportiva. Esa fue la primera, de los cuales solo queda el admirable por muchos motivos, Gorka Bueno, que ha tenido que echarse el equipo a las espaldas en varias ocasiones, a pesar de su juventud. Espero que el club lo tenga en cuenta en la medida de sus posibilidades , pues Gorka es el que más ha tirado del carro.
Despues se quemó a una generación de seniors, relegándolos a puestos secundarios y después al ostracismo de “la plataforma”, ya que la política que se instaló en el club, fue la del elitismo, empezando la casa por el tejado. Así empezamos a ver las alineaciones invadidas de franceses, y decimos franceses aunque vivan en Iparralde, argentinos y rumanos después, que se han llevado el poco o mucho dinero que el club ha conseguido por una buena gestión ante las instituciones públicas, sin marcar la diferencia que se exige a un equipo integrado en más de la mitad por extranjeros. Y así, unos años. Hasta que los demás equipos en la División de Honor “A” han hecho lo mismo que ellos, pero “en mejor”. Y así hemos llegado a estos días, con la sensación y algo más, de fracaso de veinte años de rugby. El Primer Equipo Senior, descendido, desmoralizado, y con la perspectiva de jugar la próxima temporada en División de Honor “B” sin tener jugadores para ello. Por lo menos, para subir en la próxima temporada. Y probablemente sea lo mejor. A ver si se dan cuenta de una pajolera vez que todo no se hace a base de dinero. Que hace falta trabajo, eficacia realismo y humildad para reconocer errores . Pensamos que es la mejor fórmula para conseguir los éxitos que tanto les deseamos. Y esos condicionantes indispensables para el desarrollo y la implantación social que propusimos por escrito hace más de quince años. “Si nos equivocamos, nos estrellaremos, pero hemos decidido lo contrario”, nos dijo Kote Olaizola, con la mejor de las intenciones. Pues en esas estamos. El Segundo Equipo Senior vagando por esas categorías que casi nadie desea, y desde luego, impropias de un club cuyo primer equipo está en la máxima categoría, desvirtuando lo que debe ser un Segundo Equipo, transición de juveniles a senior, seniors con posibilidades de jugar eventualmente en el primer equipo, y románticos en buena forma para jugar dignamente en la categoría. Si juegan en cuarta categoría, ¿qué nivel de competición tienen? ¿Cómo puede contar el Entrenador del Primer Equipo con ninguno de ellos?
El Juvenil ha perdido su hegemonía en Gipúzkoa, y aunque eso puede ser generacional, no deja de ser un síntoma. El Cadete anda mejor, y tiene chavales que si se se les enseña lo que es el rugby, toda la cultura del rugby, pueden jugar muy bien arriba. Y la Escuela ha bajado mucho. No es la única, pero en este caso nos referimos a la que durante muchos años, junto con la de Hernani, han sido las mejores de Gipuzkoa. Aquí si que hay errores de concepto. Y los padres, con el tiempo, y comparando, se dan cuenta. No es una censura. Pero nos gustaría que reflexionasen sobre la forma de gestionar la Escuela. Ya sabemos que habrá gente que ha trabajado y sigue trabajando bien, y que se moleste por lo que escribimos. No va por ellos. Pero si por otros que no están muy lejos. Y estamos aquí, a disposición, para ampliar directa y personalmente cuanto decimos y pensamos. Y no tocamos de oido.
Y como parece que lo que toca el Bera Bera se refiere al Primer Equipo Senior (uno de los errores), recordamos las últimas cinco temporadas, porque las cosas no ocurren por mala suerte, como dicen algunos bienpensantes. El declive se inició cuando alguien, con la mejor intención, fichó al último entrenador francés, que con las mejores plantillas de la historia del Bera Bera, no fue capaz de conseguir un estilo de juego que enganchase al espectador, y marcase el camino a los jóvenes del club Y cuando se marcha, pone a parir al vestuario con todos los jugadores que ha tenido a su disposición, como si hubise sido un espectador durante estos años.. En tres años nadie pareció darse cuenta de que más parecía un Predicador que un Entrenador. Y que dejó un ambiente de vestuario de funestas consecuencias posteriores, como se ha demostrado. La siguiente fue el milagro del resbalón de Nin, pateador de Les Abelles falló en el último minuto del partido, uno de esos balones que se fallan una o como máximo dos veces en la vida. Si la clava, como todos esperábamos, Bera Bera a Segunda. Bajó Les Abelles, por ese error. Llegamos a la siguiente temporada, que es de psicoanálisis, pues todo se justificó con el cambio de entrenadores y la segunda vuelta, pero sin entrar a fondo en el análisis de toda la temporada. Parece que da miedo (otro error), y en una actitud que algunos consideramos improcedente y otros patética, por el fondo y por las formas, se “compró” una plaza para jugar arriba. Sin más mérito que el dinero que se pagó, suponemos que procedente en todo o en parte, de las arcas públicas. Y se perdió un año para acometer la refundación de la Sección de Rugby, que no del Club (otro error que advertimos en su día), que parece que con acierto o por obligación, se va a iniciar este año. Y este año, con los mismos entrenadores (a los que no imputamos en absoluto la responsabilidad), unos jugadores de alto nivel (a los que si imputamos casi toda la responsabilidad), sin acertar en el estilo de juego, cuando todo el potencial estaba “fuera” de la delantera, sacando de su “hábitat” de medio de melée a uno de los dos jugadores en mayor progresión, jugando de ala o centro, donde baja considerablemente su rendimiento, frenando la carrera deportiva de un especialista en el rugby, como es el medio de melée, joven y de casa. Nos referimos a Izko Armental. De lo mejor de estos años. Otro error.
No haber entrado enérgicamente en los comportamientos dentro y fuera del campo (sobre todo), cuando se conocían sus actitudes, de los jugadores extranjeros por todos conocidos, que han dado un gran ejemplo a los jugadores jóvenes de la plantilla y a sus asombradas e indignadas familias. Otro más.
Estamos pasándolo mal escribiendo esto de un equipo que queremos, pero callarse no sirve más que para engañarnos a nosotros mismos, diciendo que “to er mundo e güeno” y Viva Cartagena. Pues no, amigos. El asunto está jodido, y el rugby en Donostia muy mal gestionado. Hemos coqueteado con el pseudoprofesionalismo, y creo que ha quedado claro que estamos a años luz de poder abordarlo. No voy a recordar el desastre de Sevilla donde el árbitro tuvo que suspender el partido en el minuto sesenta y tantos por inferioridad, al enviar un “segundo equipo” contra el Cajasol plagado de internacionales, porque los titulares indiscutibles, incluso su entrenador, el ya mencionado Predicador, se quedaron en Donostia para integrar un equipo ajeno denominado Korsarioak, bajo el señuelo del profesionalismo que nunca llegó.
Parece que las personas más responsables del Bera Bera han decidido reconsiderar toda su estrategia, y nos alegramos, ya que hay que dar un golpe de timón, si no queremos bajar todavía mas del nivel en que se encuentran, o para ser más exactos, nos encontramos, que aquí para los momentos malos no se apunta casi nadie, y nos adelantamos a ofrecernos para lo que el club considere oportuno y podamos con la mejor intención realizar. Estuvimos en los momentos difíciles del inicio, y estamos ahora en la misma disposición. Pero no vamos a bandonar nuestro espíritu crítico positivo, pues callarnos no ha dado buen resultado. Suerte a directivos, técnicos y jugadores del Bera Bera, que les va a hacer falta, pues no lo tienen fácil.

Ordizia

No hace falta que termine la temporada, pues ya ha ganado en todos los frentes. Mantiene tres equipos senior. Los juveniles , cadetes e infantiles de competición, están siempre en los puestos de arriba, aunque en estas dos últimas categorías nosotros (y ellos) damos más importancia a la formación y cultura en valores de claro contenido humanístico. La Escuela es, probablemente la de mayor número de alumnos, y mejor atendida. Los numerosos técnicos y educadores son de lo mejor de Gipuzkoa, y la afición, además de numerosa, entusiasta y educada, lleva camino de ser, sino la que más, una de las más entendidas del rugby gipuzkoano, dejando atrás aquel ambiente “futbolero” que con frecuencia se respiraba en Trevijano.
Capítulo aparte para las directivas del club. Para todos los que han sido directivos, porque sin su aportación, no habría forma de haber llegado hasta aquí, pero voy a centrarme en las dos últimas, y también en la de Castro, el incombustible. Se ha trabajado mucho y bien, con eficacia en la gestión deportiva, pero sobre todo en su impronta empresarial, que es lo que les ha diferenciado de todas las demás directivas gipuzkoanas. Pero el listón está alto, y se ha creado una exigencia en la afición, que reclama títulos o casi, para la próxima temporada, ignorando que la presente, en cuanto a Honor “A”, ha sido una temporada excepcional, y ya me apuntaría yo a estar entre los cuatro primeros (sin orden del primero al cuarto), la próxima temporada. La temporada que termina el mes que viene, ha estado marcada por la crisis económica, que en Gipuzkoa no ha sido tan acusada, y se ha fichado a dos puntales como Tudela y Martin, ante la sorpresa de todo el rugby español. Por el sur, hubo desbandada (el “Bola” Recuerda …), por el centro, para qué hablar, han jugado con Alcobendas como único representante, en Valladolid, seamos realistas, entre el cambio de entrenadores en Cetransa, y su competición europea, han dejado a un lado la Honor “A”, y la próxima temporada irán a por ella. Supongo que Gernika seguirá con su potencial, a pesar de la “competencia” ante las instituciones (BBK, Dip. Foral, etc.), del ascendido Getxo. A la Santboiana no le vuelve a pasar lo de esta temporada que hicieron una renovación de plantilla “a lo bestia”, y han estado a punto de pagarlo caro, y el Cajasol estará de nuevo en la pomada. Dejamos las incógnitas de Vigo y Alcobendas, y el VRAC, que seguro que andará por las cuatro primeras plazas. Lo de La Vila, ni comentarlo.
A Ordizia, sí le van a tratar como favorito la próxima temporada, y va a tener que dar la talla en todos los partidos, sin poder sorprender, como ha ocurrido esta pasada. Supongamos que va a mantener la plantilla, y que le van a respetar las lesiones, como este año. ¡Cómo se ha notado la baja de Joannes! Y la de Parker. Pero en conjunto, ha habido suerte con las lesiones. De momento, falta Jim Dixon, que ya es faltar. El que más le echará en falta será Axio.
A lo dicho. Entre los cuatro primeros, una machada. Del cuarto para arriba, un exitazo. No nos engañemos. Falta delantera. Es muy dinámica y son unos tigres, de acuerdo. Pero si yo soy el entrenador del contrario, y tengo potencia, la pelota no sale del paquete cada vez que se entre en la veintidos de Ordizia. No te digo nada una melée a cinco metros de “nuestra” marca. Y luego está el banquillo. Acordarse de hace tres años en Trevijano, contra El Salvador. Partido equilibrado. Cambia El Salvador LOS TRES terceras, y levantaron el partido. Me acuerdo que dije: Eso es poderío. Porque no eran unos tuercebotas.
Cuando leo lo de jugar la Amlin, no sé si descojonarme o echarme a temblar, por la falta de realismo.
Y un último aspecto que me preocupa. Ordizia, como ya dije, en cinco años al menos, va a seguir siendo el mejor equipo de Gipuzkoa. Me gustaría que también fuese el leader (“líder”), pero para eso hay que estar presente en la vida de las federaciones, impulsándolas, acercarse a otros equipos ofreciéndose en pre-temporada (Irun …), formar un Sub-23 dentro de la disciplina senior, y jugar cinco o seis partidos juntos por Gipuzkoa y Hegoalde en la pre-temporada, y la joya de la corona: Un equipo femenino. Eso ya sería la rehostia. Entonces no solo sería el mejor, sino el leader. Y la historia de lo que algunos de vosotros llamáis “la Capi” os indica lo que no hay que hacer. Suerte chavales.

Los espectadores, ¿qué?

El futuro inmediato del rugby prevé su desarrollo en fórmulas profesionales de gestión, como la competición franquiciada o competición privada, la remuneración de los jugadores con dedicación “full time”, la consecución de subvenciones de dinero público, la captación de publicidad y/o sponsorización o patrocinio, etc… etc…, además de los típicos recursos mediante cuotas de socios, abonos, accesos, y también de recursos atípicos como venta de servicios en los eventos, etc… etc…
Eso es lo que los gestores de cualquier deporte “de proyección” en estos momentos manejan y anhelan conseguir. Hasta ahora, ningún mérito, todo de manual. Otra cosa son los logros y su continuidad.

Pero todo eso se cae por su base, si no hay espectadores, ni los dineros públicos, ni la publicidad, ni los medios de comunicación, ni los ingresos típicos y atípicos. Sin personas no hay interés. Un campo de juego-espectáculo vacío es como un mausoleo. Da un poco de repelús, por muy grande y artístico que parezca. Y una clara sensación de fracaso de sus dirigentes y actores. Lo primero que quiere un espectador es libertad de elección del espectáculo, y facilidad para acudir al mismo. El coste influye, pero depende de la calidad del espectáculo, o sea, del juego de rugby que se practique, de la calidad de los actores (jugadores), y también de los valores que transmiten en sus actuaciones. Porque ésta es otra. Hablan (y empiezan a cobrar a los espectadores) como rugby profesional, pero la calidad del espectáculo es inexistente, y se mantiene el chiringuito por la pasión y generosidad de los ESPECTADORES, que perdona los errores tácticos y técnicos, y ensalza cualquier jugada que debería ser considerada normal para un especialista. Eso es generosidad.

Y encima, por parte de los organismos dirigentes (Federaciones), no hacen más que poner trabas a la presencia de los pocos espectadores que el rugby ha captado después de cincuenta años en Gipuzkoa. Que eso también tiene su miga. Nadie es responsable.
Vamos con la última: Jornada de competición autonómica vasca l7-l8/l0/09. No hay partidos de División de Honor ni de DHB, que son los que juegan los domingos habitualmente. Se programan 27 partidos, distribuidos en 4 de Liga Nacional lª División Grupo B, 7 de Liga Vasca Senior Masculina en la que se aplaza un Ampo-Ordizia/Zarautz (ya empezamos), 3 de Liga Vasca Femenina (se aplaza el Arrasate-Durango/C.Rivago), 6 de Liga Vasca Juvenil y 7 de Liga Vasca Cadete.
Se anuncian 25 partidos (!!!) para el sábado l7: 6 por la mañana y l9 por la tarde, y para el domingo 18, 2 por la mañana.

En Bizkaia se juegan l4 partidos, en Gipuzkoa 8, en Cantabria 3, en Araba l y en Aragón l. Los ocho de Gipuzkoa casi a la misma hora. Y ninguno en domingo. Y preguntamos a la Federación Autonómica Vasca,¿ no se pueden distribuir los partidos entre los dos días coincidiendo que no había partidos de DH ni de DHB? Tienen ustedes potestad y además autoridad moral, suponemos, para establecer la programación y acordar con los clubs los horarios que favorezcan la difusión del rugby, que es una de sus obligaciones. No sabemos que sensación les da a ustedes señores directivos, tener tantos campos vacíos inactivos en Gipuzkoa. Y no nos mencionen a las Escuelas (con mayúscula), que cuando quieran tocamos ese tema. Y aunque ni quieran ni sea de su competencia, sino de la Provincial. Hasta ahora y desde hace muchísimos años sus tentáculos (influencia) han llegado hasta ahí y mucho más lejos, por tanto, entendemos que se trata únicamente de su voluntad.

Como decimos más arriba, sin espectadores no hay nada que hacer, salvo esperar otros cincuenta años a ver si encontramos dirigentes con más visión de futuro. Ya dijimos en artículo anterior que el rugby femenino juega de forma casi clandestina, sin espectadores, porque los directivos de sus clubes no se preocupan de publicitarlos, pero ustedes deben llamar al orden para que el rugby se divulgue. Y con lo demás, parecido. Si se tienen atribuciones (y se ejercen de forma implacable), se tienen responsabilidades, pero sobre todo, un compromiso ético con el rugby. No esperamos respuesta, como no la hemos tenido sobre nuestros trabajos sobre el Rugby Femenino, El Arbitraje, Entrenadores, Los Administradores de nuestro Rugby, etc., pero eso nos anima más, si cabe, a seguir buscando mejorar con nuestra crítica y nuestras aportaciones (creemos que a eso se le denomina crítica positiva), a la mejora del rugby en general, y del gipuzkoano en particular y muy especialmente.
También comprobamos que en esta sociedad agarbanzada lo que se lleva es callarse y si se puede, hacer la pelota. No hemos nacido para eso. Un saludo para todos. Con sinceridad.