Salto de Calidad

Parece el momento oportuno, coincidiendo el inicio de temporada, con el ambiente pre-Mundial, apenas detectado por estas latitudes, a pesar del aperitivo del Tri Nations, pero que en cuanto empiece en Nueva Zelanda a primeros del próximo mes de Setiembre, aparecerá en todos los medios de difusión deportiva de nuestro pais, el Tercer Gran Acontecimiento Deportivo, después de los Juegos Olímpicos y el Mundial de Futbol.
Queremos decir que se va a hablar de rugby por personas no habituadas a ello, que no entienden muchas cosas del juego y del reglamento, y que consultarán con vosotros, personas que estais o habeis pasado por el rugby, para despejar sus dudas. Eso es normaL. Pues es el momento de hacer proselitismo, invertir un poco de tiempo con ellos, sin hacerse pesados, y procurar acompañarles a ver algún partido en directo, y explicarles las esencias y peculiaridades de nuestro juego. Es fácil que algunos se animen a continuar asistiendo a los partidos locales, pero si no es así, habremos contribuido a difundir el rugby en nuestra sociedad.
Parecerá una tontería, pero hasta ese nivel de necesidad llegamos para situar el rugby en nuestros entornos. Con suerte, siempre somos los mismos espectadores en casi todos los campos. Las necesidades económicas aumentan exageradamente (sobre todo los derechos de inscripción en las competiciones y el coste de las fichas federativas), y la “clientela” no aumenta. Diría que disminuye, salvo en el caso de todos conocido. Y este club gipuzkoano ha conseguido aumentar su “clientela” (espectadores, jugadores, familiares identificados con el club, medios de comunicación, instituciones públicas ,empresas anunciantes, etc.etc.), y ello ha sido debido a un Salto en la Calidad del producto que ofrecen, y que las clasificaciones en competición de sus equuipos son solamente una muestra exterior obligada por el inmovilismo y falta de imaginación de nuestras autoridades deportivas. Si se nos llena la boca cuando hablamos de los valores de nuestro deporte, ¿cuándo vamos a establecer clasificaciones no competitivas en las que participen los Delegados de Club, Los Familiares de los Jugadores, Los Directivos de Clubs y los de Federación, Los Aficionados, Las Instalaciones, etc..
Los delegados puntuarían por su ejemplo siendo amables con los visitantes, atentos con sus jugadores, preocupados en las lesiones y recuperaciones de los jugadores, y en los casos que la confianza lo permita, compartir inquietudes en la problemática de estudios (que se puede hacer bastante), trabajo (siempre hay algún conocido o amigo que pueda ayudar), familia (a veces un consejo de alguien que sabes que te aprecia, sirve de mucho). Y en lo que respecta a su cometido “clásico”, eficiente con el trámite administrativo arbitral y federativo, coordinado con sus técnicos (alineaciones, cupos …)
Y ustedes se preguntarán: ¿Y quien establece esas puntuaciones? Un miembro (o varios) de la federación, consensuado(s) por los delegados de clubs pertenecientes a la misma, o sea, todos los clubs. Hay que empezar a hacer trabajar a las federaciones, además del trabajo burocrático-administrativo, en el desarrollo , socialización y actualización de sus sistemas y comportamientos. La rutina, mata. Y son más de treinta años de rutina. Y hemos venido a menos. Datos al respecto, sobran.
Los Familiares de los Jugadores tienen mucho que decir y aportar, pero hay que establecer cauces de participación y atribuciones consultivas.
¿Qué vamos a decir de Instalaciones, Comportamientos de Espectadores que asustan y encima los que deberían aconsejarles , los jalean …?
Que un salto de calidad no es (solamente) fichar extranjeros o los mejores de los clubs de nuestro entorno. Un Salto de Calidad, aquí y ahora, es formar un Sub-23 que dé prestigio y seguridad a los equipos o selecciones regionales o autonómicas.. Que a los l9-20 años tengas el objetivo de pertenecer a ese Sub-23 que es el orgullo de la institución, y un estímulo para no retirarte del rugby a los l9 –20 años que es lo que hacen más del 3O% de los jugadores en la actualidad y desde hace muchos años.
Y si no hay competición Sub-23, a jugar, poco o mucho, fuera. A Portugal. A Escocia. A jugar y a vivir. A divertirse y culturizarse. No sería difícil encontrar financiación parcial para estos viajes-promoción.
Si algún directivo lée esto, imaginamos que va a decir: “Pero esto cuesta dinero, quien lo paga? Si no nos llega ni para las inscripciones …?
El rugby aquí está en mantillas. No ha fracasado. Lo que no ha hecho es despegar. Su posibilidad de progresión es enorme, dentro de las posibilidades de los deportes practicados en nuestro entorno. Algunos de los que empezaban a superprofesionalizarse, están cayendo estrepitosamente con deudas que rozan el delito deportivo. Directivos “listillos” sin capacidad ni escrúpulos. Ya sabemos por donde no tenemos que ir en la gestión de nuestros clubs de rugby. Cuando hablamos de calidad, solo en una parte, y no la mayor, influye el dinero. Ese que no tenemos. El más importante es el factor humano. No trabajamos con personas. Nos relacionamos con personas. No impartimos nuestros conocimientos desde la superioridad o el paternalismo, sino de forma vocacional y desde la generosidad social, o sea, sin esperar nada a cambio (aunque el club nos pague). Si no tenemos infraestructura, y a veces casi ni estructura, empecemos por lo más sencillo, pero dignamente, con calidad, atendiendo exquisitamente a nuestros chavales y chavalas, y si somos un club formador, pues con todo el orgullo del mundo. Y si podemos ampliar el número de equipos, que no se haga a costa del detrimento de calidad de lo que ya existía. La estructura del club (técnica y de gestión), tiene que avanzar antes que el cuadro deportivo. Hasta ahora, con carácter general, se ha hecho a la inversa. En cuanto se ha visto un euro, a fundirlo. En cuanto ha entrado un “sponsor”, a fichar figuras de dentro o fuera. Los de casa, siempre los últimos. Vale si hay que rascarse el bolsillo para todo y hacer viajes en condiciones vergonzosas en juveniles y cadetes. Todo por la causa. Pero que en cuanto consigamos algo de dinero “extra” perdamos el culo en quitarle los dos mejores jugadores a ese equipo que teníamos entre ojos … Un poquito de cordura, por favor.Pues ahí queda la consigna de nuestro articulillo: Calidad, si. Con dinero y con trabajo e imaginación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario