Comportamientos

Hemos esperado unos días para dedicar unas líneas a los comportamientos técnicos y éticos de jugadores, técnicos y espectadores ( la afición es otra cosa ), y a la gravísima tendencia hacia la violencia de todo tipo que venimos observando en el comportamiento de los espectadores asistentes a los dos o tres campos de rugby donde más espectadores acuden.
La asistencia a un partido de rugby en los países desarrollados en este deporte, es un acto festivo, sin predisposiciones de colores o resultados. Se paga por ver un espectáculo agradable que ,con frecuencia, se convierte además en un acto social. Si gana el equipo que simpatizas, estupendo, pero si eso no ocurre, la fiesta sigue. Si la experiencia ha sido agradable, lo normal es volver. Si no ha sido así, se cambia de afición y la vida continúa.
Pero por aquí hay algunos iluminados, por lo que parece cada vez más y más iluminados, que asisten a un partido de rugby, de nuestro modesto rugby, como si estuviesen en juego su calidad de vida o su futuro profesional.
Esto va para esos espectadores ( la afición es otra cosa ), que protagonizan los incidentes post-partido, pero se hace extensivo para los que durante el partido fueron incapaces de analizar el juego de su equipo y se pasaron el tiempo gritando sin venir a cuento. Y lo peor es que, muchos de ellos, son jugadores o ex jugadores ignorantes o desfasados con el Reglamento y que desconocen la cultura del rugby. Cuidado con los que se consideran inocentes porque no han participado personalmente en los incidentes. Sin el caldo de cultivo de su comportamiento en la grada sería muy difícil que uno o dos gamberretes, así a palo seco, se atrevan a agredir a nadie. Uds. son el primo de zumosol.
Y no vengamos ahora que si son cuatro que no representan a nadie, porque no es verdad. Están identificados con los simpatizantes de uno de los dos equipos participantes, y les guste (creemos que no), o no, sea justo o injusto, se generaliza. Y eso no les beneficia. A todos los clubes guipuzcoanos les interesan los espectadores. Ante una masa (la afición es otra cosa) gritona ó faltona, la gente normal se retrae, en detrimento de la tesorería del club.
Al leer estas líneas alguno puede pensar que pretendemos eliminar la animación de los campos o estadios. Nada de eso. Y es más. Ahí van algunas sugerencias. Cantar. nuestro amplio repertorio coral euskaldun nos lo pone en bandeja. Crear canciones o exclamaciones exclusivas de nuestro club. Ritmos de palmadas. Y si se les ocurre meter un bombo en el campo, que no sea solo para meter ruido, como el otro día. Que hagan el esfuerzo de acompañarlo con un saxofón, un clarinete o una trompeta, etc... No vamos a sugerir “Los Calientes” de Dax, pero esta propuesta puede arrastrar en la animación al resto de los espectadores. No se trata de ruido, sino de música. Asociar el rugby con la fiesta, la confraternización y las buenas formas. Que ser amable y educado no hace daño a nadie.
Lo del domingo pasado en Anoeta no debe repetirse ni suceder en ningún campo guipuzcoano. Los presidentes de las federaciones guipuzcoana y vasca deben llamar a capítulo a los presidentes de los clubes implicados en los incidentes del campo y grada, y exigirles el control de los comportamientos. De lo contrario, que intervengan las federaciones, directamente, y si ninguno de ellos es capaz de frenar esto, que dimitan. En el rugby nos conocemos todos, los normales y los folloneros, y a éstos el resto, les ríen las gracias, (incluidos algunos directivos).. Allá cada uno con su responsabilidad. Estamos a tiempo. En este momento de la pre-profesionalización, sin espectadores no hay nada. Si no hay flujos humanos hacia las instalaciones deportivas, los reclamos publicitarios instalados en ellas no son operativos. Si el comportamiento de los jugadores es antideportivo, que se olviden de captar sponsors. Captarán alguno pero cada vez costará más sustituirle a la finalización del contrato. Y con las demás fuentes de financiación, parecido.
El pasado domingo hubo muchos espectadores no habituales y algunos que no hemos visto nunca en un campo de rugby. No creo que los volvamos a ver a corto plazo. Y a veces nos quejamos de la Prensa. Nos ha hecho la publicidad del encuentro y correspondemos con ese espectáculo. Por ser el equipo anfitrión, cargamos una mayor cota de responsabilidad al Bera Bera, pero Ordizia no se puede ir de rositas. Ambos perciben fondos públicos para proyectar una imagen ejemplar ante los jóvenes, deportistas o no, y nos ofrecen eso.
Y para que no digan, vamos a analizar el partido de rugby protagonizado por Bera Bera y Ordizia, de la categoría División de Honor .Resultado, l6-l6:
En las alineaciones iniciales, más del 50% de los jugadores, de fuera. ¿ para jugar como se hizo hay que “importar” más de la mitad de los jugadores ?
Vamos al partido. Técnicamente malo. Muchos fallos de transmisión y de recepción, sobre todo en las líneas. Con lluvia se hace con técnica diferente. Para los espectadores habituales, entretenido por la lucha en la posesión del balón, y por la incertidumbre del resultado, aunque a quince minutos del final, parece que Ordizia jugaba para conseguir el bonus de -7. Para los espectadores nuevos, un ladrillo de partido. Mucho tiene que mejorar el juego y la condición atlética de algunos jugadores, para que, además de una competición sea un espectáculo, como pretenden los Gurús del rugby. Pregunten a los que vieron el partido por ETB Getxo-Bera Bera.¿De qué van?. ¿A eso le consideran jugar al rugby? ¡Cuánto conformismo! Y hablan de profesionalismo.
Entendemos el temor del Bera Bera por el resultado, pues necesitaba los puntos para marcar distancia con la zona de descenso. Entendemos que cierre el juego aunque aburra a los espectadores no entendidos (la mayoría). No compartimos que el peso del partido recaiga casi exclusivamente en la capacidad de lucha (no creatividad) de los delanteros más el trabajo de Gorka.
El equipo o sus técnicos no confían en la línea, ni para oxigenar a la delantera cuando lo necesita. Y defiende muy bien. Y tiene a Tutard en el centro y Alvarez de back pero siguen sin hacerles jugar. Es cierto que no tienen juego de pie en ataque, pero eso es un problema de entrenamientos y de técnica. Que le pregunten a Gorka la cantidad de horas que se ha pasado sólo, tirando a palos, a touche, drop, up and under etc. Y no hay otro camino.
Pues eso, a trabajar para poder romper una defensa con un preciso golpe de pié con los grados del tobillo adecuados, la elevación de rodillo en vertical para que suba pronto y no vaya lejos, con el exterior para el ala derecho, con el interior y la parábola adecuada para el ala cerrado, practicar el recentre que es un recurso bueno para hacer jugar a la gente pesada que no puede llegar hasta el ala, pero sí enfrente de palos en la veintidós., etc. etc..
No nos cansaremos de insistir el gran componente psicológico que incide en la práctica del rugby. En ese campo, el Bera Bera ganó por goleada. Tuvo el partido al alcance de sus posibilidades y bajó la guardia física por el agotamiento mental producto de la intensidad y concentración del juego. Pero quedaban quince minutos. Y el Ordizia con las reservas físicas casi intactas. Salió al campo “sobrado”. Y no es la primera vez que le ocurre. Hoy por hoy, es mucho mejor equipo que Bera Bera, pero le falta carácter y preparación táctica, al equipo y a la banda. Aunque todo es mejorable, la preparación física es buena, pero es para gastarla en el campo, no para ir a bailar después del partido.
Sabiendo como juega el contrario, conociendo sus limitaciones, es indispensable trabajar una táctica adecuada para neutralizar el juego contrario y para orientar el juego propio hacia donde más posibilidades tenemos. A este respecto la ausencia por lesión del excelente apertura Cameron Gray lo notó mucho su equipo. Demasiado para la gente que estaba en el campo. No se ven jugadas concretas para jugadores superiores (Parker, Huxford etc.). Y Astarloa. No es el de hace cuatro o cinco años, pero todavía tiene rugby. Lo que no es rentable para el equipo es dedicarle a picar piedra.
Conociendo un poco a Axio, estamos seguros que éstas y otras cosas estarán en su laboratorio mental y encontrará las mejores soluciones, con la buena ayuda de Mr. Dixon, pero desde la plataforma de nuestra dilatada experiencia, y sabiendo que no se va a molestar, le sugerimos un Plan “B” para la próxima ocasión. No es lo mismo jugar con lluvia que sin ella. Con barro o seco. No es igual el juego de La Vila que el de Bera Bera.. Y el otro día no hubo Plan “B”.
Nuestro comentario al comienzo del segundo tiempo con la notable diferencia en el marcador en contra de Ordizia. Vienen cinco minutos psicológicos de ataque. Pues nada.. Llegan los diez o quince minutos de la basura de casi todos los partidos, y Bera Bera cómodo.. Y decimos: si faltando cinco minutos Ordizia va a ir a por el partido , porque es más equipo y está más entero, ¿porqué no se va ahora que tiene tiempo `para rectificar cualquier situación?. Pues tampoco. Al final, para ganar el partido le faltaron cinco minutos.
Axio, dile al Presi que aguante a Cameron una temporada más. Si hay colecta, nosotros aportamos. Tenemos ganas de verle jugar en campo seco, y queda poca Liga . Con los detalles técnicos que le hemos apreciado (calienta de forma diferente) y el peso que tiene, será una maravilla. Y si solo está por una temporada, que enseñe a los chavales antes de irse.
Y por favor. Desde megafonía, o por el medio que consideréis oportuno, explicar a los espectadores que comportamiento se espera de ellos. Que en gran parte son la imagen de la institución y pueden tirar por el suelo todo el trabajo de la Directiva cara a los Sponsors y a las Instituciones Públicas, Publicidad, etc. Un Código de Estilo puede ser un gran activo para Ordizia R.E. para cuando los directivos pisan moqueta o visitan industrias para captar publicidad. Y esto se hace extensible a todos los demás. Por el bien del rugby guipuzcoano. Un jugador tiene que marcar estilo dentro y fuera del campo. Y los técnicos, directivos y federativos ponerlo en valor, como dicen los postmodernos.

A las Instituciones Públicas

Los clubes planifican sus presupuestos contando con las subvenciones que las instituciones públicas vienen concediendo y que en la mayor parte de los casos constituye un porcentaje importante sobre el total de sus presupuestos.
Su influencia es tal, que los mas importantes clubes de Gipuzkoa desaparecerían sin estas aportaciones, o cambiarían radicalmente su política de fichajes y por tanto su nivel de competición. Pero ese es otro tipo de debate. Y además, de gran calado.
Alguien tiene que ordenar el impacto que la influencia del deporte tiene en la Sociedad, y sólo Uds. pueden hacerlo. Tienen el cometido y los medios.
Es evidente que las instituciones participan en el funcionamiento del deporte, condicionando el funcionamiento de los clubes y el de las federaciones deportivas, modificando, homogeneizando comportamientos y hábitos sin tener en cuenta que cada deporte tiene una problemática o una idiosincrasia diferente. Y eso es bonito y enriquecedor para los deportistas. Cada indivíduo se une a la actividad que más le gusta o va con sus características físicas y psíquicas. Para el ámbito de las instituciones debería ser prioritario el bienestar social, la salud física y mental, la estabilidad emocional, la cohesión social, etc., a través del deporte. Un componente total social.
Pero uds. se han empeñado en regular el funcionamiento de las federaciones. Y ahí fallan. En teoría,las federaciones deportivas tienen más experiencia y conocimientos que uds. en cada uno de sus deportes. Y ya que las instituciones cofinancian las federaciones, es lógico que vigilen el buen fin de los fondos, pero, por ejemplo, no saben formar entrenadores de rugby. Y han intervenido como un elefante en una cacharrería. Y seguro que quienes lo han puesto en marcha le encuentra ventajas desde una óptica funcionarial y que piensan que la homogeneización es eficacia a efectos de control oficial, estadística, etc.. Pero no hay entrenadores de rugby. ¿Motivos? Sus normas. Un trabajo para uds. a este respecto: vayan a los partidos de cadete para arriba, a ver como les dirigen. Y más aún: vayan a todos los entrenamientos que puedan, a ver cómo les educan y adiestran, y de paso, en qué instalaciones ,y su estado, entrenan y se duchan.
Por ahí hay que empezar, que es nuestra juventud. Y si hay dinero para el deporte, esa puede ser una prioridad rentable. Pueden empezar por aplicar el tiempo de despacho en tiempo de instalaciones deportivas. Que no sólo de inauguraciones vive el deporte.
Y hablando de jóvenes y deporte. Recientemente se publicaba en la prensa un trabajo en el cual el programa de la D.F. de Gipuzkoa “Eutsi Kirolari” exponía sus áreas de apoyo al deportista (ojo) promesa, asignándoles una tutela personalizada on-line, telefónica Vamos, una personalidad en formación que nunca se sabrá lo que hubiese sido siendo libre y espontáneo. Solucionando los problemas con sus medios. Reaccionando ante las adversidades sin tutelas. Aprovechando el tiempo libre uniéndose a la sociedad, a su cuadrilla, practicando un deporte divertido.
En estos tiempos en que los entrenadores comprueban la sobreprotección que tienen los jugadores en el seno de sus familias, convirtiéndoles con frecuencia en jóvenes temerosos ante la aventura lúdico/física de improvisar una jugada con riesgo, uds. la multiplican con tutelas innecesarias, improcedentes o absurdas. ¿Pretenden demostrar que ese es el mejor camino para, como los post modernos, conseguir la excelencia deportiva? Si lo consiguen en algún caso, nos parece un precio muy alto para el deportista.
Si miramos a la sociedad en general, una parte importante de fracasos sociales, y seguro que todos conocemos algún caso cercano, lo componen exdeportistas en su día mimados y hoy olvidados, cuando no despreciados.
Hablan de crecimiento personal y eso queda bien. Pero las personas que no practican deporte también tienen su crecimiento personal sin tutela on-line, telefónica ni psicológica
Nuestro punto de vista: . La educación y formación de las personas depende de la familia, los centros de enseñanza a todos los niveles, y la sociedad. El deporte es secundario. Es un divertimento también formativo y de bienestar físico, cuando se practica dentro de las posibilidades que cada organismo soporta, incluido el exceso puntual de un esfuerzo. Y practicado en grupo elimina más toxinas mentales, que tampoco está nada mal. Hay muchas profesiones fuera del deporte. El que quiera vivir del deporte ya se preocupará de formarse para competir en el mercado laboral. Si hay que becar puntualmente a un deportista para acudir a un curso de perfeccionamiento o una competición, se le ayuda. Pero nada permanente ni tutelado. Por higiene mental y por agravio comparativo Para la distribución de ayudas en competiciones profesionales, Kirolgi es un ejemplo. El resto de subvenciones, a los clubes; eso sí, a los que lo merezcan por su trabajo social a través del deporte, y aquí incluimos el ejercicio físico estimulante y las competiciones deportivas.

Cofinanciación de los presupuestos

INGRESOS.
Con fondos de generación propia (Rendimientos Típicos)
Con fondos públicos (Ayudas institucionales ordinarias y extraordinarias).
Con fondos excepcionales (Rendimientos Atípicos)
Con Publicidad y Sponsorización.

GASTOS.
De fechas fijas (fichas federativas, inscripciones competiciones, sueldos de técnicos, jugadores y auxiliares, gastos de viaje, etc., suministros y servicios de administración é instalaciones, etc.)
De fechas variables ( Agencias de viajes, equipamientos, servicios médicos, etc.)
A tenor de estas partidas generales ,mas las que cada entidad tenga de forma específica, se calculará el coste de la actividad anual, y la forma en que pensamos razonablemente y con criterio conservador, que puede pagarse. A continuación viene el calendario financiero.
Todas las partidas de gastos previstas, son susceptibles de ser modificadas por imprevistos, positivos ó negativos, pero que casi siempre redundan al alza. De ahí la recomendación de un criterio conservador en la evaluación del presupuesto de gastos.
Suponiendo que el cálculo de ingresos esté bien calculado, igualmente con un criterio conservador, el responsable del manejo de fondos establecerá el calendario financiero que puede presentar una depresión en tesorería por el retraso en la recepción de (por ejemplo), subvenciones oficiales acordadas pero no libradas.
Aquí se plantea una disyuntiva, si no se dispone de fondos propios: O conseguir una operación puente con una entidad financiera, ó el aplazamiento del pago sobre operaciones ya comprometidas. Si hay solvencia, se habilita la operación. En caso contrario se aplazan pagos. La primera es clara. Se domicilia la transferencia oficial pendiente en la entidad prestataria pagando los intereses y se cumple escrupulosamente con las obligaciones contraídas prestigiándose la Entidad, o la segunda desprestigiándose . En esta segunda opción, además de la pérdida de imagen, resulta económicamente mucho más cara... Precios más altos, servicios más cortos.
Con estas líneas no pretendemos enseñar a nadie, sino que cuando hablamos de tesorería y administración, como solemos decir, no tocamos de oído. Porque también estamos de acuerdo que cuanto se ha expuesto hay que desarrollarlo equilibradamente, y no es fácil, sobre todo en esta época, que nuestros clubes de rugby encuentran, aunque no lo busquen, el pre-profesionalismo a sus puertas.
Y aquí queríamos llegar con la vasta exposición anterior. No todos, afortunadamente, pero para algunos directivos guipuzcoanos parece que si no disparan los presupuestos, no triunfan. Y aunque parezca sorprendente para algunos, R-T está de acuerdo con el aumento en los presupuestos, con la exigencia razonada a las autoridades, con la penetración comercial en campo de la publicidad aportando imaginación a las estructuras y diseños vigentes, pero tenemos claro para qué aplicaríamos esa afluencia de fondos económicos. Para crear infraestructuras. De solvencia. De prestigio. Técnicas. De estilo. De imagen. De instalación técnica para medios de comunicación (TV, Prensa, Comentaristas educadores, etc…
Tranquilos. No nos hemos olvidado de los deportistas ni de las competiciones, pero hemos visto mucho, y hemos vivido bastante el mundo del rugby, especialmente el guipuzcoano, que el 2.010 hará cincuenta años.
Esta experiencia nos ha permitido comprobar que no todas las evoluciones ni las innovaciones son extrapolables. Aquí es relativamente fácil endeudarse, porque como no lo hace mucha gente, hay confianza en los compromisos. Por eso es fácil. Pero al final ¿quièn paga los saltos sin red?. El prestigio de la entidad. Los directivos saltan del barco y las deudas se quedan. Y lo que transfieren las instituciones va a pagar las deudas atrasadas en lugar de aplicarlo en la juventud del rugby , que por cierto, vive en la indigencia.
Cuando un club ficha bien, es rentable. En el terreno de juego (prestigio) , en el comportamiento ( imagen), y en la enseñanza ( inversión social). Dixon, Cameron Gray (Ordizia 2008/09)
Pero casi siempre se ficha mal. Y son onerosos para los clubes. No aportan nada. Es más, impiden que un valor local tenga minutos de juego y experiencia. Los fichajes de fuera DEBEN MARCAR LA DIFERENCIA. La tendencia clara es jugar con lo de casa, y una o dos aportaciones. Y lo estamos haciendo al revés. ¿Cómo es posible que un equipo con diez jugadores “de fuera” (sabemos lo que es Iparralde a efectos de rugby), no arrase en una competición española?. ¿Porque los demás participantes hacen lo mismo ¿ Que respuesta más fácil. Hay un significado más profundo. Si no se sabe fichar barato, se juega con lo que se tiene. Y si no se puede jugar en primera, se juega dignamente en segunda. Tenemos todos un ejemplo cercano.
No sabemos hasta donde llegan los problemas económicos reales, por el secretismo absurdo e ¿ilegal? de algunas directivas. Porque, si cuando llegan los problemas acuden a las instituciones públicas, ¿no debemos como ciudadanos financiadores involuntarios, conocer con algún detalle dónde y para qué se utilizan nuestras aportaciones económicas al erario público?. Porque en algunos casos estarán justificadas las ayudas extraordinarias, pero en la mayor parte de los casos parece que se debe, no a una audaz, sino a una osada gestión económica.
Los planes de gasto e inversión de los clubes deben adecuarse a las posibilidades razonables de generar ingresos, aplicando al final del cálculo un ratio conservador. Que para gastar más, siempre hay tiempo. Y no se trata de presentar beneficios, que no es el objeto de una entidad deportiva con proyección social, que en principio parece que son los equipos de rugby de nuestra provincia, sino de practicar el arte de equilibrar los presupuestos, que parece que a bastantes directivos se les ha olvidado que están para administrar los fondos, no para dilapidarlos.
Aunque sabemos que no es de aplicación general, “Rugby Times” se atreve a sugerir un sistema de financiación que, en nuestra opinión, paliaría los problemas actuales:
Calcular 1/3 de los presupuestos con rendimientos típicos (cuotas de socios, taquillajes, etc.), para lo cual hay que conseguir adhesiones sociales en el barrio, pueblo, comarca, etc…Y para conseguirlo hay que ofrecer algo a cambio. Una prestación social a través del rugby. Con buenos educadores y con el trabajo personal de los directivos en partidos y entrenamientos. Si uno no ha pasado por eso, no se imagina lo que supone una frase de aliento de un directivo después de hacer un mal partido, o convaleciente de una lesión, o llevarle al chaval(a) a casa porque ha perdido el autobús o hace mal tiempo. Preocuparse por los estudios, la familia (si se conocen problemas…), etc..
En otras palabras, contribuir a la cohesión social y a la autoestima a través del rugby.
Otro tercio de los presupuestos se puede conseguir con ayudas de las instituciones públicas (locales, provinciales, autonómicas y en algún caso estatales), presentando una Memoria de prestación de servicios sociales a través del rugby, participaciones en las competiciones y resultados.
Puede contribuir decisivamente a la concesión de subvenciones extraordinarias, la inclusión de estadística del trabajo sobre el primer tercio. de financiación. La implantación social de la entidad.
El tercio restante se puede calcular como ingresos publicitarios, aplicando principios empresariales a la captación de clientes.
Durante mucho tiempo se han conseguido adhesiones de empresas por motivos de amistad, familia, y casi casi, invocando caridad. En estos momentos parece que alguna entidad que no es de nuestro deporte, nos está marcando el camino profesionalizando la gestión. A las empresas hay que presentarles un servicio que resulte mutuamente beneficioso.
Y eso se consigue estudiando las características de la empresa, el ámbito de mercado, el producto que fabrica, el segmento de consumo, etc. etc…
Además, debe presentarse un abanico de posibilidades de contratación que empieza por el “apellido” del Club, antes o después del nombre, equipo o equipos que puede elegir, soportes publicitarios que puede contratar dentro de formato “standard” o de diseño personal ofreciendo aportaciones de diseño y ubicación (giratorios, banderolas, porterías, banderines, marcadores, etc.), de forma que la empresa valore el esfuerzo que se hace por parte del club, para que sus productos o servicios se prestigien , con un abanico de posibilidades.
A todo esto indicando claramente las tarifas de cada una de las opciones individualmente y/o por bloques. Las formas de financiación y un Contrato/tipo de acuerdo con el Derecho Mercantil.
Si a pesar de todo el trabajo realizado, no se consigue el contrato, estudiar otra empresa, dejando la puerta abierta de la anterior incluyéndola (con su permiso), en algún índice de empresas simpatizantes con la entidad, o algo parecido.
Para una mayor eficacia en la gestión comercial, refuerza mucho si en el campo de juego hay una instalación adecuada para que los medios de comunicación (TV incluida), puedan desarrollar su trabajo con cierta facilidad. Es rentable invertir en este tipo de infraestructura.
Dejamos para el final la captación de rendimientos atípicos, como son la venta de material deportivo de la entidad a jugadores, familiares y simpatizantes del club, venta de rifas, loterías, productos deportivos y no deportivos , participación de los jugadores en el pago de fichas federativas, reconocimientos médicos, material deportivo de competición y entrenamientos, etc. etc… Esto debe emplearse cuando se produce un desfase negativo entre las expectativas y los resultados económicos. En caso de no producirse este desfase y se quiera mantener la inercia de captación de atípicos, la recaudación debería aplicarse para favorecer a los deportistas con un viaje en la temporada o al final de la misma, un acto de entrega de distinciones en un generoso “meeting” gastronómico, etc...Mejora mucho la imagen.
Es evidente que además de todo lo expuesto para la cofinanciación de las actividades deportivas de una entidad, se producen imprevistos en el “input - output” y es el gobernador de los fondos el que debe modificar la presión sobre los apartados susceptibles de mejora forzada, y los controles del gasto. A este respecto, una buena política de compras con principios de gestión empresarial, puede ahorrar dinero y mejorar financieramente.
En cualquier caso, el “Controller” de la entidad debe ser una persona con unas características especiales en formación, cultura, relaciones, capacidad y elasticidad para establecer con rapidez de reflejos los cambios en el orden de prioridades.
Sabemos que no es fácil encontrar en el mundo del deporte (ni en los otros), personas de estas características, pero ahí está muchas veces el éxito de los clubes. En las personas que lo dirigen. Y si tienen alguna duda, echen un vistazo alrededor y hacia atrás en quince años y comparen situaciones con dirigentes. Y no sólo está el rugby. En general.
En cualquier caso, ánimo a todas las personas que ocupan y se preocupan de cargos directivos en nuestros clubes de rugby de Gipuzkoa, que todos los días se puede aprender y mejorar. Desde “Rugby Times”, nuestro agradecimiento a todos ellos.

Las Instituciones Públicas en el Deporte

El papel de las Instituciones Públicas en el deporte debería definirse ya que saben diferenciar claramente cuando se trata de un proyecto social deportivo, o un proyecto deportivo profesional.
Existen entidades deportivas con clara vocación profesional en sus deportistas, técnicos y estructura administrativa.
Otras claramente definidas a favor del deporte como terapéutica social incluyendo en esa vocación las competiciones , que a R-T. , aunque no indispensables, le parecen enriquecedoras para sus practicantes, siempre que acudan a las mismas adecuadamente adiestrados, bien dirigidos y en la forma física indispensable para evitar grandes riesgos.

Dentro del cuadro de entidades que tienen deportistas profesionales, existen también actividades lúdicas y formativas que merecen la ayuda de las instituciones.
El problema radica con frecuencia, que las ayudas que se solicitan invocando la función social, se aplican a la parcela profesional. Ahí un motivo de reflexión para los organismos concesionarios, que no deberían olvidar el control de las subvenciones.
Las ayudas a grupos encuadrados en prácticas profesionales, vía Kirolgi exclusivamente, que está muy bien estructurada. La opinión pública está escandalizada de las cifras que manejan los clubes sin ningún rigor ni control, y cuando las cosas vienen mal, recurren a Uds, o sea, a nosotros. Porque como todos sabemos, ustedes administran nuestros fondos, incluidos los suyos.personales.
Es un agravio al que nos estamos acostumbrando, desgraciadamente, que determinadas entidades deportivas entren en bancarrota, no una vez, sino varias, y por los mismos motivos:
Y las empresas guipuzcoanas debatiéndose para cumplir a fin de mes con el personal, proveedores, bancos é instituciones ,etc , sin ninguna ayuda oficial..
Parece que nos alejamos del tema deportivo, pero si el lector reflexiona, como es el deseo de “R-T”, está no sólo ligado profundamente al mismo, sino que si no reaccionamos pronto, corremos el riesgo de convertirnos en mirones de ídolos con pies de barro.
Nuestra opinión, que suponemos compartida con Uds,, es que las ayudas al deporte tienen que modificarse. No es que estén mal. Están desfasadas. La Sociedad ha evolucionado, y los reglamentos se han quedado obsoletos. Así de claro y así de sencillo. Y como muchas otras cosas, hay que actualizarlos adecuándolos a la mentalidad, y constitución de las familias, horarios laborales , universitarios, amas de casa, jubilados, etc.etc..
Las instituciones controlan grandes espacios de instalaciones deportivas que, sobre todo las de intemperie,permanecen sin utilizar durante el 90% del tiempo . Estamos rendidos al mundo de las competiciones, que tampoco han evolucionado en los últimos 30 años (por no decir más). Y aquí parece que se acaba el deporte. Pero hagan. una estadística sencilla: Entre la población del segmento que uds. quieran, y damos ventaja.. Comprobarán la cantidad de personas que no practican, no ya deporte, sino ni siquiera ejercicio físico adecuado . Y eso que el Observatorio KirolBegi nos coloca a la cabeza prácticamente estatal de personas que practican deporte en nuestra provincia, y les parece un éxito de su política deportiva.. Señores deKirolBegi: Gipúzkoa ha estado siempre en el primer lugar del ranking al menos durante los últimos cincuenta años. Y decir que el 7l% de los guipuzcoanos practica deporte, no es verdad.. Antes de publicar esa triunfalista,y extravagante estadística, deberían haberla analizado con parámetros sociales. Pasamos que uds. consideren deportista a todos los que tienen licencia de caza y pesca, que ya es pasar. Pero hasta el 7l% de la población (sus datos) en la que por nuestra parte incluimos impedidos, recien nacidos, enfermos hospitalizados, pluriempleados, currelas de la construcción (algunos conocemos y son deportistas de aguante) arrantzales, etc. etc., hay una cifra de respeto. Con esa estadística pierden credibilidad cuando publiquen datos veraces reales. Cualquier persona inquieta y que se mueva en el mundo del deporte, sabe que no bajar mucho del 50% sería un gran éxito, pero para ello deberían modificar el funcionamiento de las instalaciones deportivas públicas en cuanto a horarios, accesos y costes. Permitiendo la práctica deportiva a jubiladas, amas de casa y sus equivalentes masculinos .Las estadísticas salen solas apuntando las asistencias a las clases de ejercicios convocados.
Hemos empezado hablando de dinero para el deporte social, y terminamos proponiendo una de las formas de gastarlo en beneficio de la sociedad en el segmento de edad que más gasto farmacéutico y atención médica consume. Una reflexión al respecto de un hombre de negocios que tuviese a su cargo esa gestion, le llevaría a emplear la terapéutica más barata que en estos momentos existe en la sociedad post laboral. Un ejercicio físico culto(no culturista, of course). Enseñar a respirar, a pisar, a conocerse el propio cuerpo, sus límites, a divertirse con los ejercicios físicos hasta el límite de posibilidades de cada uno.. Y a recibir un trato lo más personalizado posible monitor-paciente. Sí paciente. ¿Porqué no? Y tratar de cordializar las relaciones organizando reuniones coparticipativas creando cohesión social y ayudando a la mejora de la autoestima. Un ahorro seguro para el Departamento de Sanidad y una elevación de la calidad de vida de los “pacientes”.
En el antisistema tenemos la casta de directivos de clubs deportivos de nuestra provincia, que aún siendo una minoría, son los que más dinero disponen, que dilapidan los fondos económicos que llegan a sus manos (públicos, empresariales ó sociales) en una irresponsable gestión cortoplacista y vanidosa, fichando a personajes deportivos sin rentabilidad social que se llevan el dinero que tanto cuesta conseguir, reduciendo hasta la miseria las cantidades dedicadas a lo que ellos llaman categorías inferiores de su misma entidad, y que paradójicamente son el futuro de la misma. Pero afortunadamente también hay otra casta de directivos.
Tenemos dos ejemplos diferentes en el rugby guipuzcoano, pero los dos a considerar y analizar por el resto de clubs de la provincia: Hernani C.R.E. y Ordizia R.E..
El primero por su extraordinaria labor entre la juventud hernaniarra que se entrena sabiendo que si lo hace bien, los primeros equipos le esperan. Que su equipo juega con los de casa. Que llega hasta donde razonablemente le permite su disponibilidad económica y el nivel de sus jugadores. Da gusto verles jugar en el segundo nivel estatal, divirtiéndose y siempre en los puestos de arriba. Todos de casa (creo que hay uno de Iparralde que tiene interés en jugar en Hernani Ongi etorri mutiko). Si R-T tuviese alguna influencia, les aconsejaríamos que continuasen igual. Que no suban ,de categoría aunque deportivamente puedan. La División de Honor es otra cosa. Se acaba la tranquilidad económica. Olvidarse de la cantera para muchos puestos. Profesionalizar algunos cometidos por la exigencia de la competición, y no hablamos de franquicias. Que eso todavía es más complicado. Y de ganar partidos divirtiéndose como ahora, ni hablar. Por tanto, aupa gaurko Hernani..

Ordizia llevaba una trayectoria errante en la División de Honor. Sin estabilidad en su plantilla. Ha sido el equipo de rugby guipuzcoano que mejor jugaba en los últimos quince años. Rápido fuerte y bonito.. Espectacular. Pero se han dado cuenta que con ese juego no podían mantenerse en la División de Honor. Aquí hay que sacrificar el “jogo bonito” por el resultado. Y han apostado fuerte por esta competición. Y han fundido dinero en buenos fichajes sin continuidad (Palumbo, Rios…), hasta esta temporada. Que además de buenos jugadores, han fichado a un señor técnico como Mr. Dixon. Ya era hora que alguien se diese cuenta que el dinero hay que invertirlo en producción, no en gasto puro y coyuntural. Este entrenador o como quieran denominarlo va a transformar el rugby en Goiherri. Aunque no ha hecho más que empezar (creemos que tiene contrato para otra temporada más), ya se nota su trabajo entre los jóvenes (cadetes y juveniles), pero ademas estamos convencidos de que el primer entrenador de Ordizia, Axio será uno de los más beneficiados por la cultura rugbystica de Mr. Dixon.
Para eso sí acordaríamos nosotros subvenciones oficiales. Para pagar al que enseña, dejando todo el valor añadido en casa. Llevamos un montón de años diciéndolo. Rentabilidad en las inversiones. Cuando Mr. Dixon se vaya, dejará su obra en Ordizia para muchos años. De entrada, si pueden, vayan a ver jugar a cualquier equipo de Ordizia. Y más concretamente, a Cadetes y Juveniles. Un ruego a la Directiva. Intenten sacar un equipo femenino.
Por tanto, tenemos dos casos ejemplares y diferentes. Los dos son válidos en su diferente visión del rugby social y competitivo. Pero los dos confluyen dando prioridad al trabajo con los jóvenes asegurando el futuro deportivo y económico a corto y medio plazo de sus entidades. Tal como se están poniendo las cosas, el Ordizia lo tiene más complicado que el Hernani en el capítulo presupuestario, pero todavía sería más problemático si no tuviese la excelente cantera actual.. Suerte a los dos.
Con este corto análisis puntual deseamos exponer a las instituciones públicas que R-T no es anti nada. Que es pro todo. Pero que si uds. tienen un conocimiento lo más exhaustivo posible de los clubes, sus decisiones serán más acertadas. Con estos dos casos es difícil encajar sus estadísticas. Los dos hacen lo mismo, pero desde una óptica diferente. No se puede aplicar el café para todos..Sabemos que para las instituciones es difícil personalizar los acuerdos, pero podría ayudar una actualización de los reglamentos de subvención que encaje en la diversidad priorizando la filosofía del reglamento ante su letra. Por muy extenso que séa, nunca podrá contemplar todas las situaciones.
Que no vean las instituciones aludidas incomprensión alguna hacia su trabajo por nuestra parte. Somos conscientes del esfuerzo que hacen, pero entendemos que se puede hacer más y mejor con el mismo esfuerzo y medios. Hay mucha dispersión de recursos que no responden al fin de rentabilidad social. Por eso pedimos modificaciones y un análisis profundo de sus estructuras que no responden a la evolución social de los últimos 30-50 años. Salvo raras excepciones, se hacen las cosas igual. En los mismos sitios y en algunos casos hasta por las mismas personas (20 años). Este último detalle contribuye al caciquismo deportivo. Vayan uds. a encuestar a una de estas personas, a ver si reconocen un defecto en su gestión. Se han instalado en la autocomplacencia. Y eso no asegura el buen fin de las subvenciones que uds. conceden No es lo mismo mantener diez escuelas de rugby, que un campeonato autonómico ó estatal. Las Escuelas de Rugby en Gipúzkoa son un trabajo maravilloso.¿Que subvención tienen? La Selección autonómica (que ha ganado los dos últimos campeonatos estatales), justifica automáticamente una subvención. ¿ Saben cómo funcionan unos y otros? Es muy fácil. Observen con discreción el trabajo de las escuelas, y analicen los procedimientos de las selecciones con los seleccionados. Formas y sistemas. Verán cuánto aprenden.

Lo dicho, analicen por favor, si procede una revisión de reglamentos de subvención y supervisión. Y reglamentación . R-T siempre estará a su disposición..

El Arbitraje

Contra lo que se dice, interpretar los reglamentos y aplicarlos adecuadamente en un partido, no es tan difícil como algunos pretenden trasladar para disculpar errores, no humanos, sino estructurales.
Pero eso no quiere decir que lo puede hacer cualquiera. Un árbitro tiene que reunir unas características y cualidades como algunas que detallamos a continuación.

Primero, que le guste y que disfrute arbitrando. Que lo haga de forma distendida y formando parte del juego como un integrante más. Si lo hace con naturalidad, los errores se disculpan mejor. Igual que falla un jugador, falla un árbitro.
Aunque no indispensable, es bueno que haya sido jugador, y cuanto más nivel, más experiencia para entender las fases y los movimientos. Y llegará a veces antes que el balón, pues sabe donde va a ir. Debe tener formación o principios humanísticos, nivel intelectual medio-alto, estabilidad emocional, forma física y si es con condición atlética, mejor. Ayuda también el prestigio social.
Si reúne todas, parte , u otras características humanas o técnicas positivas, TAMBIEN se va a equivocar, pero lo reconocerá con sencillez, rectificará si puede, y seguirá el juego.
Pero ¿qué ocurre con la mayor parte de árbitros que actúan en Gipuzkoa?
Que aplican los reglamentos por la letra, olvidando el espíritu del juego. Que no se saben los reglamentos, que no llegan a la jugada discutible por lentitud de reflejos y pésima condición física, con lo que frecuentemente la jugada que juzgan, no la han visto. Y por ahí vienen parte de los malos arbitrajes.
Otro aspecto negativo frecuente es la afición que muchos de ellos tienen por la punición. Les encanta castigar. La pedagogía no existe. Raramente advierten; directamente sancionan. Y eso que en rugby, a diferencia de otros deportes, existe la ley de los “10 metros” que apenas utilizan. Ya sabemos que este regla no sirve para todo, pero psicológicamente impacta No se encuentra fácilmente un árbitro que sepa apreciar la intencionalidad o la involuntariedad en un lance del juego. Porque para eso , hay que estar cerca de la jugada. No pedimos impunidad, ni tan siquiera generosidad, aunque un poquito no estaría de mas. Pedimos comprensión y realismo. Que el jugador no es un delincuente. Que en el rugby nos conocemos todos y que a nadie le interesa ir de “leñero”, pues a la próxima puede estar debajo. Si alguno se desmadra, o se equivoca por desconocimiento del reglamento, se sanciona con prudencia y sin aspavientos, y punto. Y si se considera oportuno, se da una explicación corta. Y si alguien insiste, “10 metros”. Ya se preocupará el Capitán del equipo infractor de que no vuelva a ocurrir. Lo dicho, con naturalidad y distendido
Estos son aspectos que el Colegio de Árbitros puede resolver intensificando el trabajo físico y técnico de sus colegiado convocando públicamente cursillos de arbitraje a diversos niveles como se hace con los jugadores, entrenando, integrando como norma no escrita a los árbitros en el juego antes, durante y después del partido, aunque una absurda norma dice que no se puede dirigir nadie al árbitro en el recinto.. Por cierto, Hace un montón de años que apenas se ven caras nuevas en el arbitraje. A este respecto, una gratísima sorpresa reciente. La incursión en el arbitraje de Atorrasagasti Jr., hijo del gran Iñaki posiblemente el mejor árbitro que hemos tenido. Este chaval es bueno.. Tiene todo lo que hace falta para ser un buen árbitro. Y con una calidad humana extraordinaria.
En Gipuzkoa tiene que haber media docena como él, por lo menos. Hay que promocionar el arbitraje en el seno de los clubs. Antes, cada club aportaba un árbitro, por lo menos, y llegaba su imparcialidad a tal punto, que sus clubs de orígen no querían ni verlos porque querían ser tán honestos, que se pasaban. Pero eso es un buen síntoma.
El Colegio de Arbitros tiene que dignificar el arbitraje. Tiene que normalizar las relaciones de las personas-árbitro con las personas-resto del rugby. Abandonar el corporativismo. Es patético comprobar cómo hacen piña de aislamiento autoasignándose el papel de guardaespaldas. En estos momentos no sabemos si hay gente simpática arbitrando. Todos adoptan actitud “standard”. Un poquito de espontaneidad, por favor. Que ni el arbitraje es tán difícil, ni los aficionados de rugby tan violentos.

Antes, los árbitros confraternizaban con los jugadores y técnicos después de los partidos, comentando jugadas de forma distendida, haciendo unas risas y cantando juntos, incluso. Resultaba didáctico y desdramatizador, además de lúdico. Los errores se borraban.
Ahora termina el partido, y después de redactar el Acta, que antes casi siempre era rutinaria, ahora refleja momentos del partido más o menos normales, que ya han sido sancionados durante el tiempo de juego (incluso injustamente), y se hace constar por si merece un nuevo castigo,; entrega una ininteligible copia a los delegados de los equipos, elude el “tercer tiempo” y se marcha. Ojo, con frecuencia a arbitrar o hacer de línea en algún partido de categoría superior (constatado). ¿Qué no hay árbitros? Por favor… ¿Para que están uds.? Popularicen el arbitraje. Háganlo agradable. Y además es el que mejor ve el partido. Y no tocamos de oído.
Con ánimo de aportación, como siempre, “R-T” hace la siguiente propuesta al Colegio de Árbitros de nuestra Provincia y /o Autonomía:
Convocar reuniones periódicas y frecuentes a las que asistan árbitros, entrenadores, jugadores e incluso delegados de equipo y campo, para comentar las distintas situaciones y comportamientos que se consideren potencialmente conflictivas, analizando entre todos los distintos puntos de vista de los asistentes, que constituyen una parte importante activa de la familia del rugby. Ninguna de las partes debe despreciar la visión que tiene “el otro”, pues que sepamos, nadie está en posesión de la verdad absoluta y de todos se puede aprender. Se trata de ceder cada uno un poco de “su razón”, para comprender a los demás.
Y para los puristas, recordarles que los reglamentos de rugby son de los que más frecuentemente evolucionan.. Sólo que es indispensable el acuerdo dentro del ámbito.. Nosotros ni lo pensábamos más. Los árbitros no tienen nada que perder y el rugby mucho que ganar.
No podemos dilapidar la herencia que árbitros guipuzcoanos ejemplares en cada época como Julio Segurola , Miguel Etxebeste, Jose Juan Ijurko, Iñaki Atorrasagasti y alguno más que seguro merece estar entre ellos, nos han dejado. La figura del árbitro en el rugby es admirada por los aficionados de otros deportes, por el respeto que los jugadores y técnicos le profesan, pero eso no debe constituir patente de corso para abandonarse física y técnicamente pensando que el árbitro siempre tiene la razón. En caso de duda razonable, desde “R-T” apoyaremos al colectivo arbitral, como siempre lo hemos hecho Aunque nos ha costado incomprensiones. Son uds. importantes en el desarrollo del rugby, pero también para el contradesarrollo. Reflexión y aplicación En ningún reglamento se prohibe innovar para mejorar. Manteniendo el espíritu del reglamento , por supuesto. Entre la letra y el espíritu del mismo hay amplios espacios y, se admite lo positivo siempre y en todas las partes..

El rugby femenino

En general, en todos los deportes practicados por mujeres de todas las edades, se advierte una capacidad de concentración y un entusiasmo en los lances del juego cuando es colectivo, superior al de los hombres (en todas las edades).
En nuestra opinión, por lo que hemos podido apreciar en varios deportes que hemos estudiado, son muy competitivas. Muy serias y consecuentes con el compromiso contraído consigo mismas, con su club y con el grupo, y eso se refleja en la asistencia a los entrenamientos y su comportamiento en las competiciones, que por cierto, es ejemplar y a ver si toma nota la parte masculina.
Son emotivas en sus reacciones de alegría, que son un espectáculo, como las de tristeza ante algún error, lo que demuestra su implicación en el evento. En cualquiera de los casos, es deporte en estado puro. No están esperando al veredicto del público para reaccionar. A propósito, recomendamos asistir al deporte femenino en general, y al rugby en particular.
Por sacar alguna falta, en nuestra opinión, salvo esas reacciones apuntadas, son demasiado serias. Se puede sonreír de vez en cuando, que al fin y al cabo, es un juego. Se puede ser competitiva y disfrutar del momento en que no hay tensión. Viene bien para la estabilidad emocional.
Las mujeres que practican rugby tienen la suerte de disponer del “tercer tiempo”, donde se reflejan los mejores valores del deporte. La confraternización de todas las participantes, jugadoras de los dos equipos, árbitros, directivos y con frecuencia algunos aficionados cercanos, desdramatizando el resultado y las jugadas conflictivas que pudieran haberse producido, reforzando los vínculos de amistad, y también comiendo bebiendo y cantando juntas. Siempre me he preguntado por qué no han asimilado el “tercer tiempo” otros deportes. Es una terapia socio-deportiva insuperable.
La asignatura que los dirigentes del rugby a nivel local y provincial, de club y federación tienen pendiente, es la ayuda deportiva y económica hacia el rugby femenino. Desde la federación, promoviendo las ayudas (desplazamientos, etc.)para que las chavalas que juegan en las escuelas de rugby (mixtas), si lo desean, puedan entrenar con los equipos señor femeninos (en este caso, el Atlético San Sebastián y Arrasate Rto.). Fomentar la formación de equipos mixtos en la categoría cadete como se hace en Bizkaia con resultados excelentes. Coordinar con los clubes el trabajo de captación en el campus universitario (Erasmus), Enseñanza Secundaria, etc. de mujeres que se sientan atraidas por la leyenda del rugby, hayan jugado en sus países o localidades de origen, practiquen especialidades compatibles..
A los clubes, que trabajen para mejorar las condiciones económicas asignadas al rugby captando sponsorización típicamente femenina, que no puede ser tan difícil, asignando entrenadores técnica y psicológicamente preparados (y en estos momentos si puede ser entrenadoras) para el trato femenino. Programar los partidos en horas cómodas para los espectadores. Publicitar los partidos a jugar con algún día de antelación al mismo para que los posibles espectadores coordinen sus horarios, que actualmente nos enteramos cuando ya se ha jugado, etc. etc..Y si hay discriminación, que sea positiva. A ver si recuperamos el retraso que llevan
Antropometrías y masas musculares aparte, las mujeres son el futuro del deporte. Los hombres han acumulado demasiados vicios y contradicciones. Desde su hegemonía han recogido el culto al elitismo. Pérdida del orgullo de pertenencia, competitividad desaforada, mitificación y mixtificación de la victoria, etc. etc..
Un deportista espectador no contaminado disfruta más viendo un partido de rugby femenino, que uno masculino. Naturalmente, comparando categorías de ámbito regional, no respecto a un Sudáfrica-Nueva Zelanda. Se aprecia más el esfuerzo que hacen en un deporte duro, de contacto, y sin una queja. Y podemos decir que los contactos son contundentes (entradas de melee, placajes, etc.)
Lo que se echa en falta es una mejor condición atlética para aprovechar los espacios que algunas fases del juego dejan libre en el terreno. Por eso reclamamos la intervención en el campus. Porque con la cantidad de mujeres jóvenes entre alumnas y profesoras tiene que haber algunas que podrían jugar con condiciones de éxito si se les da un estímulo. Gente que ha trabajado el fondo, la velocidad, artes marciales, pelota...Hace pocos años conocimos el caso de una mujer australiana que vino a estudiar a Donostia y quería jugar al rugby que ya había practicado. Además participaba en pruebas de cuatrocientos metros lisos y lanzamiento de jabalina. Estuvo año y pico y se marchó sin jugar.
La sensación que da es que ni por parte de los clubes ni por parte de las federaciones guipuzcoana y vasca hay ningún interés por incorporar el rugby femenino de forma normalizada. Una muestra más del desfase existente entre la mentalidad de los directivos y la evolución social. Se podrá argumentar que el rugby no está diseñado para las mujeres, pero la Selección Española Femenina saca mejores resultados que la masculina. Y paramos aquí. Pero hay argumentos más contundentes.
Primero educadores y entrenadores preparados “ad-hoc” y luego planificación decidida y coordinada entre los clubes y las federaciones provincial y autonómica. ¡Ah! Y formar árbitros femeninos.
Aquí reclamamos la intervención de la Federación de Gipuzkoa que lleva una vida lánguida estos últimos años, casi absorbida en sus actividades por la Federación Vasca, para, a partir de las Escuelas de Rugby de Hernani, Irún, Ordizia, Arrasate, Eibar, Zarautz y Donostia (Bera Bera y At. Sn.Sn.) que son de su jurisdicción y que son mixtas en casi todos o todos los casos, aborde la primera parte: integrar a las chicas de las escuelas en cadetes. La segunda parte es de las dos federaciones (formación de entrenadoras y árbitros y velar para que los clubes cumplan con la tercera parte, captación., Y cuando llegue el momento de recibir a las jugadoras potenciales, que lo hagan con paciencia y cariño para adentrarles en la cultura del rugby y sus valores , adiestrarles técnicamente y prepararles físicamente teniendo siempre en cuenta sus especificidades y sensibilidad, que no es igual que la masculina.
Para recoger hay que sembrar y esperar el proceso. Un Plan a 3/5 años presentado a las instituciones públicas estamos seguros de que sería bien acogido. No es por copiar ningún slogan, pero si queremos, podemos. ¡Yes we can!.

Liga Superibèrica Copa/Taça Ibèrica (2)

Estos datos nos invitan a reflexionar sobre los siguientes aspectos:
Los días de partido, si se juegan en el Miniestadio de Anoeta, se producirá una seria alteración del interior y exterior de la instalación que a los aficionados y curiosos del rugby nos va a encantar (ambiente, publicidad, TV , etc.), pero Anoeta Kiroldegia, gestora de la instalación debe conceder la instalación publicitaria impuesta por Superibérica Sports Events, S.L. a las franquicias, que a esta altura del proceso, es de suponer, habrá dado ya su conformidad. Un cambio de actitud que, aunque pueda parecer antiestética, es el signo de los tiempos; permitir instalar soportes publicitarios para beneficio de los usuarios (Clubes, organizadores de eventos, etc.) que contribuirían a la financiación de los mismos.
En el aspecto puramente deportivo, nos da la sensación de que en todo este asunto hay bastante precipitación. Los tiempos nos marcan una profesionalización en el deporte, y en el rugby, los que lo han asumido fuera de aquí, tienen una tradición de muchos años de experiencia, implantación y apoyo social, estructuras tangibles é intangibles que les permiten
abordar el compromiso de una franquicia con garantías de consolidación sin sobresaltos económicos y con apoyos financieros garantizados, si llega la necesidad.
No es el caso de la franquicia donostiarra. De los demás no nos ocupamos. De alguna parte tienen que sacar el dinero que no compense la organización, pero hay una lamentable tendencia a acudir a los Fondos Públicos para solucionar problemas privados.
En el rugby guipuzcoano hay en estos momentos una paz y una estabilidad, como
no se apreciaba en veinte años.
Admitido el liderazgo actual de Ordizia y Bera Bera,los demás equipos trabajan dentro y fuera del campo, manteniendo su identidad, confiando en un progreso sin hipotecas ni atajos. Manteniendo día a día el orgullo de la dimensión social de su trabajo en los pueblos o ciudades. Volcándose en su Escuela de Rugby, adiestrando en técnica y formando éticamente a sus jóvenes.
Pues esta forma de ver el rugby y el deporte en su valor lúdico y educativo, choca frontalmente con la fórmula de franquicias. De momento, como una cuestión de principios, los restantes clubes de la provincia (con alguna excepción), recelan de la reacción que puedan tener los chavales que destaquen por sus cualidades, gracias al trabajo de su Escuela de origen
¿De dónde saca el Bera Bera 35 jugadores de nivel FISICO y TECNICO teniendo
en cuenta que la LSI se juega después de la Liga de Honor?¿De su magnífica cantera?. Les faltan dos ó tres años. Si además de los 7 a 10 jugadores “de fuera” que tiene en su primera plantilla tiene que traer 4 o 6 más para esta competición, algo falla en los planteamientos y decisiones. Y claro, la otra es, el resto de la cantera guipuzcoana. Tiempo al tiempo. Para no romper la armonía guipuzcoana, desde R-T sugerimos que el Bera Bera establezca unas relaciones de colaboración mutua con los clubes, por la que voluntariamente y sin coartar la opinión del jugador,los clubs cedan sus jugadores a cambio de alguna compensación (asistencia técnica, instalaciones, jugadores, etc. ) Algo similar a lo que ya ha comenzado con el Eibar R.T..
Como aficionados, agradecidos al Bera Bera. Como deportistas y ciudadanos preocupados por los valores que el deporte viene transmitiendo a la juventud, lamentamos decisiones precipitadas como la que nos ocupa. Sería absurdo ir contra el profesionalismo en el deporte, pero parece obligado plantearse su financiación, sobre todo si se considera indispensable la aportación de fondos públicos para cuadrar los presupuestos económicos de la actividad. El debate hay que abrirlo. Si una entidad cultural ó recreativa tiene una masa social que le proporciona unos ingresos fijos del orden del treinta por ciento del presupuesto, parece razonable que profesionalice una parte de sus actividades, pero si el noventa por ciento del presupuesto depende de organismos oficiales y gestiones de hipotético éxito, parece lógico aplicar un criterio conservador y participar en aquellas competiciones para las que la entidad disponga de solvencia propia...Esta actitud no está reñida, ni mucho menos, con el lógico afán de superación, pero no conviene crear monstruitos con un brazo (nivel de competiciones) muy largo, y otro (posibilidades económicas y de organización) muy corto. Aquí sí se puede aplicar lo de “desarrollo sostenible”.Reflexionemos todos los que de una ú otra manera contribuimos a la práctica deportiva.

Liga Superibèrica Copa/Taça Ibèrica

Pues sí, parece definitivo, y va a afectar a las estructuras del rugby aplicadas entre nosotros hasta ahora.
Para empezar, entra de lleno la TV, la publicidad industrializada, la profesionalización de, al menos, una parte importante de las plantillas participantes, y la modificación de las instalaciones en cuanto a aforo, soportes y costumbres publicitarias existentes hasta la fecha en el rugby.
Uno de los diez participantes de esta competición en régimen de FRANQUICIA con sede en DONOSTIA es el Bera Bera.
Las restantes franquicias son: VALLADOLID (Cetransa El Salvador)SANT BOI DE LLOBREGAT ( U.S. Santboiana), POZUELO (CRC Boadilla o Real Madrid), SEVILLA ( Tartessos o Helvetia) LISBOA (Benfica) LISBOA (Os Belenenses), OPORTO (Direito), ALGARVE (Agronomía), LA LINEA DE LA CONCEPCIÓN (Gibraltar).
Diez equipos, juego a una sola vuelta, por esta temporada, y se espera un ajuste de calendario de competiciones y compromisos internacionales coordinado con las federaciones portuguesa y española para las próximas temporadas jugar a doble vuelta.
Como se juega en régimen de franquicias y es una competición privada fuera de la jurisdicción y normas de las federaciones, es posible la inclusión de Gibraltar en la competición. La Federación Española de Rugby se opuso a esta participación invocando acuerdos internacionales vigentes en el deporte federado, pero da la sensación de que se haya opuesto solamente por obligación ante el C.S.D., pues la solución (¿) ha sido jugar en La Línea de la Concepción.
La competición se inicia el 27/3/09 aunque se menciona también el 22/3/09 para el comienzo.. Como ya se ha indicado, se juega a una sola vuelta más dos jornadas de “Final Four”, y termina la primera semana de Junio 09.
Cada franquicia abona 60.000€, en concepto de derechos de inscripción, a la organización de la competición, representada por Superibérica Sports Events,S.L., cercana al Grupo Prisa (Canal +, etc.).
La organización obliga a disponer de una plantilla mínima de 35 jugadores. De ellos
al menos, 10 profesionales con un sueldo bruto mínimo mensual de entre 4.500 y 6.000€. más
Seg. Soc. etc, teniendo los técnicos el mismo tratamiento económico.
Son a cargo de la franquicia los gastos de alquiler del campo, ”tercer tiempo”, compensaciones económicas a delegados, relaciones públicas, accesos, etc..
La organización se compromete a compensar con, al menos, l00.000 € a cada franquicia. Como los gastos de viaje, pólizas, arbitrajes etc., son a su cargo, suponemos que se deducirán de la cantidad indicada. A cambio la organización explota los derechos de TV (dos retransmisiones semanales) y los ingresos por publicidad.
Las franquicias se comprometen a colaborar y facilitar los espacios y soportes para instalar los rótulos publicitarios de las empresas contratadas por la Organización y que aparecerán de igual forma, en todos los campos.

Objetivos


La intención de R-T es divulgar nuestro análisis sobre la evolución y situación actual del rugby en Gipúzkoa, con incursiones puntuales sobre los comportamientos de la infraestructura y estructura de las instituciones públicas y privadas que intervienen en su desarrollo a través de su gestión ó financiación.

En esta fase de nuestra intervención intentamos comprobar si los comportamientos son los adecuados para una gestión positiva del juego del rugby como instrumento lúdico, social, formativo y de equilibrio mental y desarrollo físico.

Hay aspectos que no se incluyen exactamente en el párrafo anterior, pero que cohabitan, y cada vez con más fuerza en Gipúzkoa, como es la práctica profesional y sobre lo que no podemos hacer abstracción, por tanto, y siempre con una visión realista de la tendencia, analizaremos su incidencia en el desarrollo del rugby en general.

Los datos expresados en nuestras intervenciones no son científicos sino históricos producto de experiencias personales en los últimos casi-cincuenta años que tiene nuestro rugby, por tanto, pueden contener alguna omisión ó alteración cronológica, pero garantizamos que los datos que se exponen, algunos en primicia, son ciertos.

En el análisis de los comportamientos de gestión, que son los más delicados, nunca mencionaremos a las personas analizadas, sino al puesto que desempeñan y al resultado de su gestión. Por acción, ó por omisión, que muchas veces es tan importante lo realizado, como lo no realizado, teniendo los medios y las posibilidades del puesto.

Las personas como individuos integrados en la familia del rugby guipuzcoano merecen el agradecimiento de todos. Otra cosa es la eficacia en la gestión.

Si indicamos nombres propios, será en términos elogiosos. Nunca hablaremos mal de nadie, pero bien, cuando sea justo y nunca por amistad o simpatía, sino por su aportación al rugby.

Esta es nuestra Declaración de Estilo.

A partir de ello, nuestro análisis crítico se traslada a los lectores de R-T para someterlo a su contraanálisis y crear masa crítica. Es muy importante que nuestra divulgación no se digiera sin pasar por el filtro mental del lector. No pretendemos sólo informar, sino sobre todo interesar en la temática expuesta. ¿Qué piensa usted del tema tratado? Y escribir o pensar su propio R-T. Guardárselo en una parcela mental o transmitirlo a Rugby Times, que lo agradecerá, censuras incluidas que se admiten.

Sabemos que con estas premisas nuestro trabajo es imperfecto. Nosotros mismos podríamos mejorarlo, pero perdería frescura y espontaneidad. Preferimos que lo mejoren uds., lectores. Seguro que queda mejor..