Comportamientos

Hemos esperado unos días para dedicar unas líneas a los comportamientos técnicos y éticos de jugadores, técnicos y espectadores ( la afición es otra cosa ), y a la gravísima tendencia hacia la violencia de todo tipo que venimos observando en el comportamiento de los espectadores asistentes a los dos o tres campos de rugby donde más espectadores acuden.
La asistencia a un partido de rugby en los países desarrollados en este deporte, es un acto festivo, sin predisposiciones de colores o resultados. Se paga por ver un espectáculo agradable que ,con frecuencia, se convierte además en un acto social. Si gana el equipo que simpatizas, estupendo, pero si eso no ocurre, la fiesta sigue. Si la experiencia ha sido agradable, lo normal es volver. Si no ha sido así, se cambia de afición y la vida continúa.
Pero por aquí hay algunos iluminados, por lo que parece cada vez más y más iluminados, que asisten a un partido de rugby, de nuestro modesto rugby, como si estuviesen en juego su calidad de vida o su futuro profesional.
Esto va para esos espectadores ( la afición es otra cosa ), que protagonizan los incidentes post-partido, pero se hace extensivo para los que durante el partido fueron incapaces de analizar el juego de su equipo y se pasaron el tiempo gritando sin venir a cuento. Y lo peor es que, muchos de ellos, son jugadores o ex jugadores ignorantes o desfasados con el Reglamento y que desconocen la cultura del rugby. Cuidado con los que se consideran inocentes porque no han participado personalmente en los incidentes. Sin el caldo de cultivo de su comportamiento en la grada sería muy difícil que uno o dos gamberretes, así a palo seco, se atrevan a agredir a nadie. Uds. son el primo de zumosol.
Y no vengamos ahora que si son cuatro que no representan a nadie, porque no es verdad. Están identificados con los simpatizantes de uno de los dos equipos participantes, y les guste (creemos que no), o no, sea justo o injusto, se generaliza. Y eso no les beneficia. A todos los clubes guipuzcoanos les interesan los espectadores. Ante una masa (la afición es otra cosa) gritona ó faltona, la gente normal se retrae, en detrimento de la tesorería del club.
Al leer estas líneas alguno puede pensar que pretendemos eliminar la animación de los campos o estadios. Nada de eso. Y es más. Ahí van algunas sugerencias. Cantar. nuestro amplio repertorio coral euskaldun nos lo pone en bandeja. Crear canciones o exclamaciones exclusivas de nuestro club. Ritmos de palmadas. Y si se les ocurre meter un bombo en el campo, que no sea solo para meter ruido, como el otro día. Que hagan el esfuerzo de acompañarlo con un saxofón, un clarinete o una trompeta, etc... No vamos a sugerir “Los Calientes” de Dax, pero esta propuesta puede arrastrar en la animación al resto de los espectadores. No se trata de ruido, sino de música. Asociar el rugby con la fiesta, la confraternización y las buenas formas. Que ser amable y educado no hace daño a nadie.
Lo del domingo pasado en Anoeta no debe repetirse ni suceder en ningún campo guipuzcoano. Los presidentes de las federaciones guipuzcoana y vasca deben llamar a capítulo a los presidentes de los clubes implicados en los incidentes del campo y grada, y exigirles el control de los comportamientos. De lo contrario, que intervengan las federaciones, directamente, y si ninguno de ellos es capaz de frenar esto, que dimitan. En el rugby nos conocemos todos, los normales y los folloneros, y a éstos el resto, les ríen las gracias, (incluidos algunos directivos).. Allá cada uno con su responsabilidad. Estamos a tiempo. En este momento de la pre-profesionalización, sin espectadores no hay nada. Si no hay flujos humanos hacia las instalaciones deportivas, los reclamos publicitarios instalados en ellas no son operativos. Si el comportamiento de los jugadores es antideportivo, que se olviden de captar sponsors. Captarán alguno pero cada vez costará más sustituirle a la finalización del contrato. Y con las demás fuentes de financiación, parecido.
El pasado domingo hubo muchos espectadores no habituales y algunos que no hemos visto nunca en un campo de rugby. No creo que los volvamos a ver a corto plazo. Y a veces nos quejamos de la Prensa. Nos ha hecho la publicidad del encuentro y correspondemos con ese espectáculo. Por ser el equipo anfitrión, cargamos una mayor cota de responsabilidad al Bera Bera, pero Ordizia no se puede ir de rositas. Ambos perciben fondos públicos para proyectar una imagen ejemplar ante los jóvenes, deportistas o no, y nos ofrecen eso.
Y para que no digan, vamos a analizar el partido de rugby protagonizado por Bera Bera y Ordizia, de la categoría División de Honor .Resultado, l6-l6:
En las alineaciones iniciales, más del 50% de los jugadores, de fuera. ¿ para jugar como se hizo hay que “importar” más de la mitad de los jugadores ?
Vamos al partido. Técnicamente malo. Muchos fallos de transmisión y de recepción, sobre todo en las líneas. Con lluvia se hace con técnica diferente. Para los espectadores habituales, entretenido por la lucha en la posesión del balón, y por la incertidumbre del resultado, aunque a quince minutos del final, parece que Ordizia jugaba para conseguir el bonus de -7. Para los espectadores nuevos, un ladrillo de partido. Mucho tiene que mejorar el juego y la condición atlética de algunos jugadores, para que, además de una competición sea un espectáculo, como pretenden los Gurús del rugby. Pregunten a los que vieron el partido por ETB Getxo-Bera Bera.¿De qué van?. ¿A eso le consideran jugar al rugby? ¡Cuánto conformismo! Y hablan de profesionalismo.
Entendemos el temor del Bera Bera por el resultado, pues necesitaba los puntos para marcar distancia con la zona de descenso. Entendemos que cierre el juego aunque aburra a los espectadores no entendidos (la mayoría). No compartimos que el peso del partido recaiga casi exclusivamente en la capacidad de lucha (no creatividad) de los delanteros más el trabajo de Gorka.
El equipo o sus técnicos no confían en la línea, ni para oxigenar a la delantera cuando lo necesita. Y defiende muy bien. Y tiene a Tutard en el centro y Alvarez de back pero siguen sin hacerles jugar. Es cierto que no tienen juego de pie en ataque, pero eso es un problema de entrenamientos y de técnica. Que le pregunten a Gorka la cantidad de horas que se ha pasado sólo, tirando a palos, a touche, drop, up and under etc. Y no hay otro camino.
Pues eso, a trabajar para poder romper una defensa con un preciso golpe de pié con los grados del tobillo adecuados, la elevación de rodillo en vertical para que suba pronto y no vaya lejos, con el exterior para el ala derecho, con el interior y la parábola adecuada para el ala cerrado, practicar el recentre que es un recurso bueno para hacer jugar a la gente pesada que no puede llegar hasta el ala, pero sí enfrente de palos en la veintidós., etc. etc..
No nos cansaremos de insistir el gran componente psicológico que incide en la práctica del rugby. En ese campo, el Bera Bera ganó por goleada. Tuvo el partido al alcance de sus posibilidades y bajó la guardia física por el agotamiento mental producto de la intensidad y concentración del juego. Pero quedaban quince minutos. Y el Ordizia con las reservas físicas casi intactas. Salió al campo “sobrado”. Y no es la primera vez que le ocurre. Hoy por hoy, es mucho mejor equipo que Bera Bera, pero le falta carácter y preparación táctica, al equipo y a la banda. Aunque todo es mejorable, la preparación física es buena, pero es para gastarla en el campo, no para ir a bailar después del partido.
Sabiendo como juega el contrario, conociendo sus limitaciones, es indispensable trabajar una táctica adecuada para neutralizar el juego contrario y para orientar el juego propio hacia donde más posibilidades tenemos. A este respecto la ausencia por lesión del excelente apertura Cameron Gray lo notó mucho su equipo. Demasiado para la gente que estaba en el campo. No se ven jugadas concretas para jugadores superiores (Parker, Huxford etc.). Y Astarloa. No es el de hace cuatro o cinco años, pero todavía tiene rugby. Lo que no es rentable para el equipo es dedicarle a picar piedra.
Conociendo un poco a Axio, estamos seguros que éstas y otras cosas estarán en su laboratorio mental y encontrará las mejores soluciones, con la buena ayuda de Mr. Dixon, pero desde la plataforma de nuestra dilatada experiencia, y sabiendo que no se va a molestar, le sugerimos un Plan “B” para la próxima ocasión. No es lo mismo jugar con lluvia que sin ella. Con barro o seco. No es igual el juego de La Vila que el de Bera Bera.. Y el otro día no hubo Plan “B”.
Nuestro comentario al comienzo del segundo tiempo con la notable diferencia en el marcador en contra de Ordizia. Vienen cinco minutos psicológicos de ataque. Pues nada.. Llegan los diez o quince minutos de la basura de casi todos los partidos, y Bera Bera cómodo.. Y decimos: si faltando cinco minutos Ordizia va a ir a por el partido , porque es más equipo y está más entero, ¿porqué no se va ahora que tiene tiempo `para rectificar cualquier situación?. Pues tampoco. Al final, para ganar el partido le faltaron cinco minutos.
Axio, dile al Presi que aguante a Cameron una temporada más. Si hay colecta, nosotros aportamos. Tenemos ganas de verle jugar en campo seco, y queda poca Liga . Con los detalles técnicos que le hemos apreciado (calienta de forma diferente) y el peso que tiene, será una maravilla. Y si solo está por una temporada, que enseñe a los chavales antes de irse.
Y por favor. Desde megafonía, o por el medio que consideréis oportuno, explicar a los espectadores que comportamiento se espera de ellos. Que en gran parte son la imagen de la institución y pueden tirar por el suelo todo el trabajo de la Directiva cara a los Sponsors y a las Instituciones Públicas, Publicidad, etc. Un Código de Estilo puede ser un gran activo para Ordizia R.E. para cuando los directivos pisan moqueta o visitan industrias para captar publicidad. Y esto se hace extensible a todos los demás. Por el bien del rugby guipuzcoano. Un jugador tiene que marcar estilo dentro y fuera del campo. Y los técnicos, directivos y federativos ponerlo en valor, como dicen los postmodernos.

2 comentarios:

  1. Muy buen artículo. Yo esta temporada solo he ido a un partido (Bera Bera-Getxo), y me sorprendió negativamente la ineptitud táctica de los dos equipos. Resultó un partido sorprendente para el público entendido, ya que parecía que los dos equipos estaban empeñados en perder. El grito final de Javichin "Pero ¿qué ostias hacéis?" fue más que significativo. El partido no me animó mucho a volver, la verdad. Y si encima se van a pegar en el pasillo, ni te cuento...

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  2. Uno de los mejores periodistas de rugby de Internet, Paul Dobson, acaba de escribir un interesante artículo sobre el comportamiento en el rugby.

    http://www.rugby365.com/opinion/oracle/1497460.htm

    Absolutamente de acuerdo con el último ejemplo que menciona, Munster-All Blacks. Lo mejor del partido, la actitud del público y de los jugadores.

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