Redescubriendo la pólvora

Vaya por delante que el sábado pasado día 21-3-l5, última jornada del VI/N-l5 de rugby, "me quité" treinta años de encima. Recuperé el auténtico espíritu del IV y V Naciones, que nació como una fiesta en la que todos invitan a todos, Escocia, Gales, Irlanda e Inglaterra, a encontrarse todos los años, y disfrutar de la fraternidad a través del rugby. Después entró Francia en el Club, convirtiéndolo en V, pero nuestros vecinos no lo entendieron bien, y fueron expulsados por su dureza innecesaria y transgresora del reglamento y de la ética. Solicitó y fué admitido de nuevo en el período entreguerras, y hasta el año 2000 que con la entrada de Italia se convirtió en el actual VI Naciones.

Con el tiempo, el profesionalismo, el mercantilismo, la vulgaridad y la política, han convertido los partidos en una pugna de intereses extradeportivos, con la excepción de Escocia en los últimos años, equipo que juega en inferioridad deportiva y de otros medios que condicionan los resultados deportivos, pero que presenta cara dignamente, hasta donde llega, con toda deportividad y sin complejos. Italia es caso aparte, y en su momento lo comentaremos.

Está claro que el contrario a ganar deportivamente, ha sido Inglaterra, desde el IV, hasta el VI, con el detalle de un aficionado Irish afincado en Donostia, que exclamó cuando el psado 28/2 Irlanda ganó a Inglaterra 19-9, "nosotros ya hemos hecho el Torneo, ese era el objetivo", "pike" inocente y admisible deportivamente. Pero con la misma dignidad, Inglaterra ha estado presente en todos los torneos, que además tuvieron el precedente de la Calcuta Cup, que se disputa anualmente entre las selecciones de Escocia e Inglaterra, considerado el trofeo deportivo más antíguo del planeta conocido como Tierra.
Tengamos en cuenta que Inglaterra no ha aceptado participar en campeonatos del mundo de fútbol hasta mediados del siglo pasado, porque les parecía una competición "menor".

Volviendo al VI-N/l5. Inglaterra, Irlanda y Gales, llegan igualados a puntos. No hay Grand Slam, porque los tres han perdido un partido. No hay Triple Corona, porque el partido que los tres han perdido, han sido contra "los de allende el Canal", y quedan el Trofeo de las VI Naciones (real), la Cuchara de Madera (virtual), ésta última para quien no haya ganado ningún partido, en este caso, Escocia.
Juegan Italia(20)-Gales(61), en Roma. A continuación, conociendo el resultado anterior, Escocia(10)-Irlanda(40), superando con este tanteo a Gales, y obligando a ganar Inglaterra (55) a Francia(35), por más de 26 puntos. Inglaterra queda a un ensayo transformado para ganar el Torneo, que se lo adjudica Irlanda.
Y aquí está el analisis del Torneo. El comienzo fué horroroso, con errores técnicos y tácticos en los que se salvaron muy poquitos. El final, frenético y espectacular. Y aunque hemos oido a varios aficionados españoles, con el gracejo que se les caracteriza, que si "rugby botellón", que si "rugby a VII" y otros comentarios de parecido tenor, este es el auténtico rugby. Es un Torneo sin ascensos ni descensos, es un homenaje anual a la familia del rugby, como se dice al principio, y Gales que llega al medio tiempo con 13-14, hace un segundo tiempo con 47-6. ¿Normal? ¡En absoluto! Jugaron abierto, a por la gran puntuación, no chutando a palos cada golpe de castigo. A continuación Irlanda le clava 40 a Escocia en Edimburgo. "¡Normalísimo!". Y conociendo estos resultados empieza el Inglaterra-Francia, que termina como ya se ha indicado, 55-35.  El Trofeo para 
Irlanda. ¿Justo? Para nosotros no. Por una parte, conocer el resultado es una ventaja, y por otro debería primar el "average" particular, y en caso de empate, el que más ensayos ha conseguido, y si a pesar de todo hay empate, el "average" general.
¿Quien ha demostrado ser el mejor equipo? Sin duda, Inglaterra. Y lo comprobaremos en el próximo Mundial de Setiembre en Gran Bretaña. Es verdad que en el partido contra Francia tuvo desfases defensivos, ausencia en los espacios, y lo pagaron con al menos dos ensayos, pero eso le pasó también a Francia, que le clavaron 55, y a Gales, que le clavaron 20. Porque se vieron todos en la necesidad de jugar al rugby, no a especular, no a ralentizar el juego, no a esperar el fallo del contrario para tirar a palos, etc .etc., como hacen habitualmente en el Hemisferio Norte, y algunos del Hemisferio Sur, que no es lo mismo un Rebels-Brumbies, australianos, que un Blues-Chiefs neozelandeses, ambos de SupeRugby.

La humildad va muy unida a la inteligencia, y suponemos que toda la familia del rugby tendrá en cuenta el camino a seguir. El sábado se jugó a los espacios, no a los cuerpos. Y si se acusaron defectos defensivos (que se fueron subsanando), fué porque ya se habían olvidado de jugar a ese ritmo. Y vimos a Cole y cía. agotados y contracturados al final del partido. No es normal que un pilier de 130 kgs. llegue al relevo de un balón en el ala, como Debatty, el pilier francés que hizo el partido de su vida. Lo normal debería ser lo que ocurrió el pasado sábado, que jugaron XV contra XV, no quince contra ocho como los partidos contra Italia, que juega solo con su delantera, y hasta que aguante. ¡Gran mérito!

Como hemos dicho antes de ahora, en Gipuzkoa, que es lo que nos interesa, hay personas inteligentes, pero no todas estan en la familia del rugby activo. Con frecuencia, desde fuera se ven mejor los errores que desde el mismo vestuario. Como decía alguno, "los árboles no dejan ver el bosque", y decimos esto, porque el próximo comentario dedicado a nuestro rugby, quizá incomode (por no decir otra cosa) a algunos. Pero les aseguro que va con la mejor intención. Como siempre.

 

Ho, la la!

Como está el patio "en la vecindad". Ayer volvieron a hacer el ridículo en Paris, en su St. Dennis, por cierto, uno de los campos más incómodos y peor construidos de los que conocemos. Y lo peor no es que el resultado finalizase a favor de Gales, sino que perdieron contra sí mismos, que es mucho más preocupante. No queremos cargar la responsabilidad únicamente en PSA, aunque aparezca como responsable de la selección francesa, porque a su lado estaba el cada vez menos "gran" Serge Blanco, a quien Paris le va como a un tonto una tiza, Vicepresidente de la FFR y máximo responsable deportivo de la Federación, que parece que estaba de campo y playa. Y Philippe Saint André, con pose de Napoleón cuando le enfocan las cámaras mirando a ninguna parte, cuando su equipo iba de mal en peor, aunque vete a saber si todavía no aparece la Ley de Murphy. Y para rematar el cuadro, el empequeñecido ¡qué pena!, Patrick Lagisquet, entrenador "del 10 al 15", contemplando con impotencia cómo su buen trabajo se iba por la alcantarilla. López es un jugador sin carisma, sin personalidad, sin estabilidad ni visión para jugar con el 10 de Francia. Mentalmente no está para liderar nada. No diseña, sólo apoyó a la línea en una ocasión en todo el partido, tácticamente fué un lastre para su equipo que necesitaba el balón para levantar el partido, y el chaval, balón que le daban, balón que chutaba. Le daba igual la posición, el marcador o el tiempo de juego. El, a lo suyo. Patapum p'alante. Teniendo al lado a Fofana, un placer asiático jugar a su lado. Pues con el apertura que tiene se va a ir del Torneo en blanco, y no es chiste. ¿Y Bastareaud? El hombre está diciendo que no está en forma, y PSA jo ta ke. ¿Es que en el poderoso rugby francés no hay un segundo centro, Lamerat aparte?. Pues le vamos a dar una idea, y gratis. De nada. Colocar a Yoann Huget de segundo centro. Es el que más ganas de jugar tiene. Es rápido, hábil e imprevisible, pero no le llega un balón en condiciones, le reducen el espacio que le corresponde que son los diez a quince metros desde la línea de "touche", indispemsable para desbordar en carrera o con juego de pié, pero ayer, hasta en cuatro ocasiones que recordemos, recibió balón y raya, tuviendo que hacer "slalom" horizontal para buscar espacios de juego con posibilidad de crear peligro.

Pero en fin, ¡quienes somos nosotros que no sabemos lo que es el rugby profesional para discutir a los que viven económicamente de esto! Pues que tenemos el culo pelado, como decía el otro, de ver rugby  y de jugar con vosotros a un juego que llaman rugby.  ¡Qué pronto habeis olvidado el trabajo de la famosa Escuela de Baiona, precursora del "rugby champagne"! Me acuerdo de algunos como Labadie, Etxeto, Gerard Murillo, (este en la penúltima etapa), etc., que diseccionaron el movimiento de la transmisión-recepción del balón, desde las uñas de los dedos de los pies, hasta las yemas de los dedos de las manos, porque todos intervienen en un movimiento correcto. Y transmitís de puta pena, hay que levantar las manos (frenando la carrera) dejando la parte más vulnerable del cuerpo para que el placador lo tenga fácil. Y os habéis olvidado del "crochet" y del "coup de reins", que te deja clavado sin frenar la carrera, y uno de los que mejor lo hacía era Jean Dauger, un gentlemen con el que tuvimos el placer de compartir momentos de juego y escuchar sus consejos plenos de humanismo y deportividad. Y nosotros no éramos nada en el rugby, y él había sido capitán de Francia XIII, cuando los mejores jugaban en el rugby profesional. Daros un paseo retroactivo, a ver si aprendeis algo y de paso reconstruis vuestro maltrecho y desunido rugby. Y que conste, que los jugadores que integran la selección francesa individualmente son de lo mejor del mundo. Por eso es mayor el fracaso de sus dirigentes. Dentro del maremagnum en el que habeis convertido vuestro rugby, aparecen drogas, vértebras rotas, denuncias de de responsables médicos de la selección francesa , la vulgaridad en la que estais convirtiendo a vuestros jugadores, el abandono de la juventud y el desprecio por los educadores y entrenadores que los forman, etc.etc., dejadlo, porque todavía tiene arreglo. En Francia hay mucho y bueno en rugby, y a los que nos gusta este deporte, queremos aquella Francia rápida, estética fuerte y deslumbrante de hace veinte o treinta años, antes de que los pateadores decidiesen los partidos. De nada.