Las competiciones de nuestro rugby

Son aburridas, caras, obsoletas y carentes de planificación. Y me explico: Un equipo hace una gran temporada, queda cuarto, y no ha conseguido más que “la satisfacción del deber cumplido”. Queda séptimo, y tres cuartos de lo mismo. Hay dos ligas dentro de Honor “A”, a partir del tercer partido. No hay alicientes más que para el primero. Los demás, comparsas. Sin tener la ilusión de quedar primeros, pero con la tranquilidad de que para abajo no miedo. La verdad es que los equipos comparsa tienen mérito de no echar a tomar vientos el chiringuito montado por la FER con las mal llamadas divisiones de honor. Y de ahí para abajo, parecido. Aquí también echamos de menos, una vez más, la ausencia de una Asociación de Clubs de Rugby. Los cuatro primeros tienen que tener un aliciente, como puede ser una Liga Ibérica u otro premio, y ahí se me ocurren varias formas de compensación.
Son caras, porque la inscripción y licencias apenas tienen rendimientos en una temporada plagada de interrupciones, muchas veces absurdas, como la supresión de jornada en las dos primeras divisiones, por un partido internacional amistoso, cuando juegan en la selección seis o siete integrantes de Honor “A” y en alguna ocasión uno de la Honor “B”, y el resto correspondiente a ligas foráneas. El resto de sueldos y gastos de inscripción y fichas, improductivo.
Obsoletas, por lo anteriormente expuesto, y porque en estos tiempos en que se “bautizan” las competiciones con un nombre (Patrocinador), excepto la “Honor “A”, no tiene nombre ni apellidos.ninguna otra. Juzguen ustedes lo que eso significa. Dinero y experiencia en vínculos comerciales. No se como han conseguido Renfe, ni se lo que paga a la FER, pero tiene que ser una pasta, ya que tiene la propaganda de la “A” y la de todas las demás selecciones. ¿O no? Pues cada competición y categoría, deberían tener su patrocinador, empezando por la FER y continuando por las Territoriales, cada cual en su ámbito, que también están “en la higuera”. O si se quiere, cada categoría al completo, como por ejemplo, los juveniles de toda España juegan la competición “Mapfre” desde su regional, hasta las fases finales, final incluida, en la que se entregará el Trofeo Mapfre al Campeón de España de juveniles, con reversión económica parcial o total del patrocinio recaudado, a los clubs. Digo esa firma de seguros, por no decir Fly Emirates, porque igual les da vértigo a los dirigentes. Too much, o demasié. Esos patrocinadores ven su nombre escrito durante centenas de veces en todo tipo de prensa durante toda la temporada, y eso no requiere ningún esfuerzo para ninguna federación, salvo la gestión de búsqueda de clientes, que debería figurar como norma para presidirlas. Si no sirven para eso, ya me contarán ustedes.
No tienen imaginación. Todo el rugby español senior debería empezar a mediados de Setiembre con unas competiciones progresivas en las que se gane y se pierda, que para eso se llama competición, en las que figuren Sub 19 con cuatro o cinco refuerzos Sub 23 en una primera fase de una competición, para “foguear” a los que han pasado de la categoría juvenil por edad, por ejemplo. Estudiar “cupos”, proteger a los juveniles que pasan a senior con competiciones adecuadas, sin poner a un pilier de 19-20 años, enfrente de uno de 37. Proporcionar competiciones atractivas que eviten la sangría de la gente que deja cuando pasa de la edad juvenil. Tenemos “in mente” a la selección senior absoluta y las condiciones que podrían apoyarla mas que ahora, pero potenciando las competiciones senior y juvenil. Tenemos unos años “sin” mundial. No podemos organizar nuestras competiciones igual que cuando nos jugamos el pase. lo mismo que pensamos nosotros, pueden pensar los dirigentes, de clubs y de federaciones incluida y con mas fuerza la FER. Todo es cuestión de voluntad. Y si no se os ocurre nada, plantearlo al rugby español, del cual, los “foreros” formamos parte cada vez más activa. Imaginación y trabajo. Analizado, calculado y activado. Insisto. El rugby español somos todos, incluidos los espectadores, en los cuales no se piensa nunca, y sobre ello tenemos muchos datos que pondremos a su disposición, para que, si a bien lo tienen, nos tengan en cuenta. Es fácil decir que no hay espectadores en los campos. Que el rugby no cala en la sociedad., cuando es uno de los deportes con más valores y atractivos espectaculares para practicar y para ver. Pero con las actuales formas de entender el rugby por parte de los dirigentes y técnicos, la mayor parte acomplejados a juzgar por las limitaciones de la gestión, es difícil captar nuevos aficionados. Hace unos meses escribí que el rugby es un Ferrari, y que los máximos dirigentes no han pasado del Seat Seiscientos. Un ilustre forero me dijo que me había pasado tres pueblos, y posiblemente tenía razón, pero de Porsche para abajo, no cedo. Quedando a disposición de la familia del rugby para lo que consideréis oportuno, os transmito un cordial saludo.
Luis Mari.

Publicidad en nuestro rugby (y II)

En nuestra intervención anterior exponíamos la forma de plantear una acción comercial para venta de nuestros espacios y posibilidades publicitarias. En este otro, menos extenso, pretendemos que todos los clubs, sin distinción de categoría, incorporen a sus funciones de gestión directiva, la captación de ingresos por el alquiler de espacios y soportes publicitarios de diversas maneras. De entrada se puede plantear el inconveniente de que las instalaciones de juegos no sean propias, y que además sean de uso compartido con otros deportes. Este obstáculo se ha salvado, con una adecuada gestión ante el titular de las instalaciones, que habitualmente son municipales o provinciales. Por lo que apreciamos en muchos campos, este problema se halla resuelto, con más o menos eficacia, en caso positivo, la disyuntiva es alquilar el soporte o alquilar el espacio con soporte a cargo del cliente. En función del acuerdo con el titular de la instalación, podemos distribuir los espacios, y determinar los tamaños y diseños de los mismos, o dejar en blanco espacios de la instalación, dedicándolos a diseños especiales de clientes importantes. Si tenemos una tribuna mas o menos estética, reservar los lados no cubiertos para diseños verticales (Michelin, Iberia, etc.). En el caso de las porterías y banderines (conjuntamente), algún producto con bandas o colores muy publicitarios (DHL, etc.) Los marcadores, La Entidad titular de la instalación, gratis. Y el resto de los espacios, paneles rectangulares fijos de varios tamaños, para el pequeño comercio, hostelería, supermercados, carpinterías, academia de conducir local, etc.etc… Hemos valorado los espacios, ahora buscamos los clientes.
Los concesionarios de automóviles suelen publicitarse a favor de la marca, o de algún modelo en lanzamiento. No están en su mejor momento, pero publicidad, hacen. Además dispone de un abanico de posibilidades económicas que figuran el catálogo que acompañamos a la gestión. A la entrevista (concertada), conviene que un jugador “de planta” del equipo acompañe al directivo en la visita. Siempre gusta. Otro argumento de venta es el ofrecimiento de una foto oficial enmarcada del club, con datos de los jugadores, indicando, entre otros, los estudios realizados o en curso por si la gestión culmina en un ofrecimiento laboral. En las empresas se quiere a gente sana y acostumbrada a la autodisciplina, y un buen jugador y buena persona, con estudios adecuados puede contribuir a establecer unas relaciones empresa-club que consolidan la fidelidad de compra de publicidad.
Si conseguimos cuatro firmas de importancia, todo lo demás será más fácil, pues anunciarse al lado de ellas, aunque con un módulo más modesto, llena de orgullo. No olvidarse en estos momentos la publicidad institucional, a todos los niveles. Ahora está el tren de gran velocidad, las campañas y los slogans, el turismo de interior y su comarcalización. Necesitan hacer Imagen de Comarca para vender mejor sus productos y servicios. Esto está a la orden del día. Compañìas de Seguros, para mejorar imagen y captar clientes que ya han conocido o recordado la firma en el campo de rugby. Las autoescuelas, que tienen clientes potenciales en los juveniles del equipo, que se lanzan a sacar el carnet de conducir en cuanto tienen la edad. Las empresas de coches de alquiler, que pueden ser proveedores del propio club, los establecimientos de hostelería que nos permitan colocar en su cristalera exterior, o en puntos del interior, el cartel anuncio del partido, en el que figuran catorce anuncios pequeños y por los que también se saca una “pastita” Ya hemos hablado del marcador, porterías y banderines.
Ahora, a poner precios a los espacios, enterarse de los precios de los paneles-soporte, darles dimensiones en función de los tableros o módulos, para aprovechar el máximo de material. Estos módulos si es posible, conviene que sean propiedad del cliente, estando bajo custodia del club. En resúmen, dar facilidades a las empresas para que no encuentren inconvenientes de contratación, ni motivos de dilación del acuerdo.
Por último, redactar un Contrato de Compra-Venta de servicios que se cumplimentaría por las dos partes, incluyendo al menos el precio del contrato de publicidad, y su forma de pago, además de mantenimiento (en su caso), soporte informático de la publicidad contratada, o este trabajo a cargo del club, que sería incluida en factura aparte. Se presentarán dos muestras reducidas escaneadas o plotteadas, y si hay acuerdo, se firman quedando una muestra cada parte. A continuación se inserta el trabajo publicitario a tamaño natural en el panel-soporte correspondiente y se coloca en el lugar contratado de la instalación, sobre los rieles de seguridad que habremos instalado. Y a seguir buscando adhesiones, o lo que lo mismo, vendiendo publicidad en nombre del club.
Al menos la mitad de los ingresos por publicidad, debería ser invertido en mejora de instalaciones , pequeño y gran mantenimiento, y una instalación modesta de megafonía para instruir a los nuevos aficionados, hacer publicidad, poner canciones regionales para ambientar, etc., todo en un tono que no resulte estridente. Colocar un bar-ambigú en un lugar accesible y cubierto. Esto da mucho “juego”. En definitiva, considerar al club como una empresa con afán de lucro, para su reinversión en equipajes, formas de viaje, Educadores, etc..Un cordial saludo. Luis Mari.

Publicidad en nuestro rugby

Casi todos los equipos de rugby suspiran tener una empresa o varias como clientes de publicidad. Pero la mayor parte no buscan “clientes”, sino amigos o familiares para captar alguna adhesión de publicidad. Para hablar con una empresa en plan de negocio mutuo, hay que expresarse con lenguaje empresarial. Primero, estar en disposición fiscal para emitir facturas (IVA …). Segundo, presentar un catálogo de posibilidades de divulgación de su producto, servicio, proyecto o campaña concreta. En ese catálogo tiene que darse la sensación de que se ha estudiado, tanto a la empresa, como a sus productos, La idoneidad del logo como imagen publicitaria de empresa, encajable con nuestros equipajes deportivos, ámbito de nuestras competiciones, participación de los medios de difusión en nuestra actividad social y deportiva, qué medios y con qué frecuencia, la simpatía y prestigio que nuestra entidad provoca en el entorno, el número de espectadores que acude habitualmente a los partidos, la divulgación que se hace de nuestro club en establecimientos y anuncios promocionados, y la conveniencia de encajar su publicidad en nuestro soporte dinámico (jugadores, técnicos y personal auxiliar, en camisetas, chandals, bolsas de material, etc., y ofreciendo la posibilidad de incluir el nombre a publicitar en la parte delantera o trasera, hombros, etc. de la camiseta, y laterales exteriores bajo de los pantalones de competición. Es importante evaluar que la posible sponsorización sea con el nombre a publicitar, antes o después del nombre del equipo en competición. Esto es muy importante, porque una sponsorización para todos los equipos del club en competición, no supone la exclusiva de publicidad del club. Hasta ahora nos hemos referido a la publicidad dinámica. Ahora pasamos a la de las instalaciones.
En la oferta a las empresas, además del valor de la imagen social del club, hay que aportar datos, no solo de afluencia de espectadores a las competiciones, sino el flujo humano, de vehículos, etc., que ven los reclamos publicitarios sin entrar en las mismas. A estos efectos, es interesante, partiendo del manido rectángulo habitual, presentar diseños atractivos con formas que familiaricen con la empresa, su logo en gran espacio vertical, anuncios giratorios con diferentes slogans o productos, que además de ser un soporte publicitario, resulten estéticamente atractivos y fáciles de mirar, Que se produzca lo que en publicidad se entiende como un mensaje subliminal. Las banderolas ligeras de ubicación móvil pueden acompañar a la firma que sponsoriza, u otras etc.etc.. Capítulo aparte para Marcador, Porterías y Banderines. Son los puntos que, en los partidos, más veces se miran. Valorarlos.
Estudiar el coste aproximado de los soportes que se ofrecen, incluso el montaje, y el mantenimiento según los casos. Esto se valora mucho, desde la óptica del presunto comprador, ó sea la empresa.
Llegamos a la hora de poner precios a todas y cada una de las posibilidades de contratación presentadas (con el máximo de representaciones gráficas y en color posibles), incluso con la inclusión del logo de la empresa visitada sobre una camiseta portada por un jugador “representativo” del club, para una mayor más rápida adaptación del cliente a la oferta que se le esta presentando. O sea, “quedaría así”. Esta página concreta, como es lógico, cambiaría en cada visita.
Y a la hora de valorar ofertas, medidas, sponsorización en nombre del club y vestuario deportivo, dependerá del prestigio de la institución deportiva, su historial, su dimensión social, la calidad y ubicación de sus instalaciones, la importancia cualitatativa y cuantitativa de sus equipos en competición, Escuela, etc,, las “tarifas” por temporada. Naturalmente, si el espacio de un módulo determinado, cuesta “X”, si contrata varios módulos parece lógico que se reduzca el precio/módulo, pero cuantos más clientes se contraten, más se reduce el riesgo comercial. Viene Fly Emirates y dice: Toda la publicidad posible que pueda “vender” el club, para mí. Así, de entrada, igual te da un telele, o te crees el rey del mambo, pero te pones a vivir en el filo de la navaja, a menos que te des cuenta que es una situación extraordinaria, y establezcas unos fondos en la contabilidad de inversión de futuro. Y dotarlos económicamente, claro. Esta posibilidad, sin anécdota, y a menor escala, puede producirse en una época de bonanza comercial, por lo que es conveniente atender en una escala conveniente el Fondo contable indicado.
Bendito problema, dirán algunos. Y yo lo suscribo, pero como ex comprador de publicidad, puedo y debo decir, que las empresas necesitan publicidad, y en tiempos delicados, todavía con más razón. Naturalmente, hay empresas que no pueden con la nómina, y no es el caso, pero hay muchas que piensan “tirar para adelante”, como buenos empresarios que están a las duras y a las maduras, y que demuestran que en los momentos malos se ven los valores. Por eso insisto en presentar un “catálogo-oferta” que abarque todas las posibilidades económicas. Desde el panel multireferencia, hasta la sponsorización general poniendo el nombre de la marca antes que la del equipo. Los empresarios han irrumpido con fuerza en el deporte, y el deporte se ha encogido ante la pujanza y organización de las empresas industriales o de servicios. Es hora de que el deporte visite el campo industrial vendiendo lo que TODAS las empresas necesitan. Publicidad. Mejora de Imagen, porque saben que ese intangible es esencial para su desarrollo.
Los equipos de rugby en general, hablando de España, no han desarrollado esta posibilidad de financiación, que no descarta ninguna otra fuente de recursos, pues lo único que te van a exigir las empresas, es que no pongas a la competencia al lado y con un espacio mayor. Pero aquí y ahora, con toda la crisis que se quiera, el rugby tiene que buscar (y encontrar) en los Proyectos de Infraestructuras Alta Velocidad, Aeropuertos, Líneas Aéreas, Banca, Gran Consumo, Grandes Superficies, Franquicias, Eventos (Ruta de la Plata …) Campañas de lanzamiento de un proyecto (Zero, Cerveza Sin …), Empresas de Logística (una de tres letras perfecta para publicitar rugby), Instituciones Públicas, Empresas de Producción, y Distribución de Energía, y en general, toda actividad que no sea un monopolio.
Y el supermercado del pueblo. La carpintería, el “pub”, el restaurante donde comen casi siempre los equipos visitantes, el hotel donde habitualmente se alojan (labor de la ACR), etc.etc.et6c., como pequeños consumidores de espacios publicitarios.
Algunos equipos pueden tener la idea de “ceder” la parcela publicitaria del club a una agencia especializada. Bueno. Es una posibilidad. Menos es nada. Pero los ingresos por publicidad deben estar basados en la fidelización de nuestra clientela, y para conseguir esto, tenemos necesidad de estar en contacto directo con las empresas, para enviarles unas entraditas de vez en cuando, incluirles en el periódico – revista mensual agradeciendo su apoyo y recomendando sus productos o servicios, si la situación y algún patrocinio puntual hostelero lo permite, invitarles a una cena, etc. Pero ese calor del contacto directo. Lo otro es muy fácil, pero frío y de incertidumbre. Aparte del lógico coste, es la intermediación.
Para finalizar, si alguien consigue ingresos extraordinarios por esta u otra vía, que invierta en alguna pequeña instalación dentro del campo, desde donde se vea la mayor parte de la publicidad instalada, con posibilidad técnica y de cierta confortabilidad de conectar fácilmente el equipo de una transmisión oral TV-Radio que revaloriza la imagen publicitaria y con ello su tarifa.
Se puede hablar mucho de la publicidad en el rugby, pero es mas importante actuar, eso sí, con un lenguaje y unas formas empresariales. Aunque a medio plazo, y con resultados conseguidos, haya que semi-profesionalizar el puesto en la dirección o directiva del club. Son los tiempos. Un cordial saludo. Luis Mari.