Los que nos interesamos por el nivel del rugby español estamos en la discusión de que sin la profesionalización, cada vez estamos mas lejos del resto de las naciones (algunas de las cuales estaban debajo de España), y así se viene demostrando en la fase clasificatoria del próximo Mundial de Nueva Zelanda el próximo año, donde estamos eliminados. El seleccionador se va a Inglaterra (¡ya era hora!) sin haber creado ni resuelto nada. Ha perdido tiempo y dinero, del nuestro.
Bueno, y ahora, ¿qué?, nos preguntamos casi todos. Cada uno tiene “su” fórmula, y en lo que casi todos coinciden es en que hace falta “dinero”. Pero nadie dice cómo emplearlo. Concentraciones, viajes, sueldos, etc. para un grupo de 30-35 jugadores que dicen algunos que es todo lo que hay “aprovechable”, incluyendo en este grupo un número amplio de “no formados en nuestro rugby”, que hoy están aquí porque no pueden estar allí. Como número, nos parece escaso para lo que se propone. Esos son los que saldrían “de gira”, el número con el que se debería trabajar para conseguir un mínimo éxito sería de 50 preseleccionados para arriba. Pero dicen que no hay jugadores. Yo discrepo respetuosamente. Nuestros jugadores tienen capacidad para interpretar el rugby casi, y digo casi, y ya sé porqué lo digo, están técnicamente a la altura media europea. Que nadie se escandalice. Lo que falta se puede conseguir trabajando los conceptos del rugby, que por aquí no se manejan. Un o de ellos, la ocupación de espacios, otro la curva de influencia en el movimiento defensa-ataque, y algunos más. Pero en lo que hay que trabajar mucho y bien, con nuevos sistemas, es en la preparación física. Ahí está la gran diferencia entre “ellos” y “nosotros”. Y empieza en la escuela. Aquí vienen chavales al entrenamiento que no saben respirar básicamente, no me refiero a técnicas de yoga, etc.. Les preguntas lo que hacen en el “cole” de ejercicios físicos, y te dan ganas de llorar. La poca importancia que le dan las instituciones de enseñanza a la condición y estado físico de los alumnos. Pero lo abracadabrante es que el fin de semana los acaparan para sus “competiciones”, que esas si que dan ganas de llorar por la incompetencia e inutilidad de la mayor parte de los monitores. Al menos en Donosti. Seguimos. Tenemos que suplir las carencias indicadas, pero en rugby se vive del voluntarismo de exjugadores que enseñan lo que buenamente saben, y de preparación física en general, se sabe poco. Los entrenamientos son muy cortos. Como acude poca gente a los mismos, se tiene miedo a intensificar incluyendo ejercicios “difíciles” o “duros”, no vaya a ser que se enfaden y no vuelvan a entrenar. Y hacemos jugadores “blanditos” por falta de cultura de la preparación física. Como hay cada vez con más frecuencia familias desestructuradas, monoparentales o con muy pocos hijos y los progenitores trabajando, cuando llegan a casa anhelan que sus vástagos estén en la misma para “disfrutar” de ellos. Y si el chaval aparece con un golpe visible, a cambiar de deporte. Para mejorar esta situación, es INDISPENSABLE tomar contacto con la familia, y explicarle (algún directivo), cómo va su hijo, que carencias o esencias se le aprecian, lo que pensamos que se podría hacer, y si están de acuerdo. Eso es lo que tendrían que hacer en el “cole”, pero no lo hacen. Por lo menos por aquí. A partir de la Escuela de Rugby, donde también hay que hacer Escuela de Directivos-Voluntarios, también a cargo de algún Directivo de la Sección de Rugby, pues a la Escuela van acompañados de los padres, y casi todos se quedan a ver los ejercicios. Ese potencial no se debe desperdiciar, porque cuando jueguen más arriba (Infantiles, Cadetes, etc.), ya están captados para el rugby. No nos engañemos. Si los padres ponen impedimentos al chaval, termina dejándolo. Si los padres colaboran, “arrastran” al chaval al entrenamiento, apoyan económicamente en pequeños gastos, comprando-vendiendo rifas, echando una mano con el material …
Bueno, ya estamos en Juveniles. Y aquí empieza a perderse la mayor parte del trabajo realizado. Las carreras universitarias. Aquí hay que hablar del Plan Bolonia, y adaptarnos al máximo en fechas, competiciones y horarios. En el caso positivo de que los juveniles de segundo año continúen, ¿qué les podemos ofrecer para que realicen la transición ¿ Un buen Segundo Equipo. Mezcla de Veteranos y jóvenes. Buen ambiente, distendido, cachondón, cenas, canciones, etc.. Y los técnicos del primer equipo observando el proceso y aconsejando, tanto al técnico como al jugador, si lo considera oportuno para corregir anti-posturas, mejorar comportamientos, y animar, que se cuenta con ellos y establecer una relación personal que permita conocer los planes de estudios, etc., para no diversificar esfuerzos o lo que es lo mismo, optimizar los recursos humanos.
Ya estamos en la época de ver lo que un jugador tiene de incorporable para la selección. Partimos de un colaborador en zona vinculado al Comité Técnico provincial o autonómico, a través de cuyas federaciones estableceremos desde la Dirección Técnica de la FER, que se presente al Club y al Entrenador del jugador que interese, o que nos recomienden sus técnicos. Y observar sus comportamientos en algún entrenamiento, y en todos los partidos que se puedan. Y anotar las impresiones. Y aquí se empieza a justificar el título del artículo On Line. Desde la Dirección Técnica de la FER se elabora un programa Software común para todos los colaboradores de todo el territorio, de forma que los datos transmitidos sean fácilmente incorporados al Plan Común.
Si los datos recibidos son interesantes para el DT, se profundiza en otros, como proyecto de estudios y/o trabajo del jugador observado, disposición a concentrarse periódicamente, etc., y si los datos resultantes son los adecuados, a la concentración de tres o cuatro días en el lugar que se designe, para comprobar que los datos recibidos on-line son los que se observan. En caso de evaluación positiva, notificación al jugador de que está admitido en el grupo preselección. Y aquí otro Soft compatible con su computadora. En ese programa se le indican las pautas de comportamiento personal, médico, deportivo etc., se le recomienda, y los controles periódicos que se establecen entre el “pre” y el DT de la FER. También, que se pueden establecer líneas directas a unas horas y días determinados.
Si tenemos contacto cordial y permanente con los entrenadores y los clubs a través del Colaborador de Zona y éstos con el DT, tenemos línea directa y seguimiento con los jugadores pre-seleccionados, el 60-70 por ciento de los problemas técnicos y ¿el 20? por ciento de coste económico, están solucionados. Porque el jugador no altera su plan de entrenamiento complementado a través del Soft. No necesita desplazarse separándose de estudios, trabajo, familia y amistades, que es donde se encuentra emocionalmente estabilizado. Por tanto, coste cero para la FER. Las concentraciones no tienen que ser para enseñar a lanzar una touche, sino para conjuntar y coordinar, pero sobre todo, para “hacer grupo”, relacionarse y divertirse un poco. Y con tres o cuatro días cada dos meses es suficiente. Ahorro de dinero. En temporada de competición se puede hacer una concentración mensual.. Pero insisto, más para convivencia y coordinación, táctica, consignas, etc., dicho en otras palabras, trabajo intelectual más que físico. Sobran un carro de entrenadores. Ahorro de dinero. Insistimos. Hacer uso de las nuevas tecnologías para optimizar los recursos económicos. Otro día trataremos sobre procedimientos para captar dinero, y sus premisas.
Mercado Verano 2015/16
Hace 11 años
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