Entrenadores II

Como continuación a nuestro artículo Entrenadores – I, intentamos completarlo con el presente, sugiriendo una nueva fórmula a las autoridades políticas y federativas del deporte, por si la considerasen interesante, en todo o en parte.
Los problemas del rugby actual son varios y algunos de difícil solución, pero otros, teniendo en cuenta la aportación económica que los administradores del dinero público conceden para el deporte (¿social?), una pequeña parte del mismo podría aplicarse de forma diferente.
Que la D. F. de Gipúzkoa es claramente intervencionista en el ordenamiento del rugby gipuzkoano, no es ningún secreto .Que sin su ayuda económica a las federaciones de su ámbito muchas de ellas no existirían o se desarrollarían de forma muy diferente, es otro hecho innegable. Lo mismo podríamos decir de algunos clubes gipuzkoanos de rugby (pocos), pero la aportación económica que prestan directa e indirectamente (Kirol Begi, etc.), al menos en la calidad del rugby, no se notan. La poca calidad (con alguna excepción, noski), se debe a la baja calidad técnica y humanística de las prestaciones que reciben alumnos o jugadores. Se moleste o no se moleste alguno, es un hecho comprobable, admitiendo que las condiciones en las que el técnico trabaja, son, como se dice, manifiestamente mejorables, y ahí vamos.
La Diputación Foral, asesorada por la Federación Gipuzkoana de Rugby organizaría estancias de preparación de técnicos y educadores, que se podrían ampliar a árbitros y directivos (en activo o no), con la premisa en todos los casos, que los participantes de cualquier ámbito tuviesen la predisposición de colaborar en la organización y desarrollo del rugby, reflejada en un formulario previo técnicamente diseñado.
Estos participantes no estarían titulados, pero si integrados en un censo, que podría suponer una titulación provisional, y en caso de continuidad, facilitarle la oportunidad de asistir a un curso de capacitación oficial.
Estoy convencido de que el rugby recuperaría gran parte del potencial humano disperso e inutilizado que tenemos en Gipuzkoa, que estarían dispuestos a colaborar en las concentraciones de Escuelas de Rugby, arbitrar, ayudar, etc., todo con la coordinación de la Federación Gipuzkoana de Rugby, a su vez asistida económicamente para este cometido, por la Diputación Foral de Gipúzkoa. Sí, ya sabemos lo de la crisis y todo eso, pero si se comparte la sugerencia, no hay por qué iniciarla de inmediato, sino aprobarla, que ya sería suficiente, porque si no se pone en práctica por falta de fondos, estamos seguros que un barrido por las aplicaciones actuales y sus resultados a corto y medio, seguramente modificaría el mapa de las subvenciones. Y no me refiero a los organismos satélites interiores coordinados y financiados por la D.F. y algunos exteriores (Auditorías …), sino a la disposición que muchas veces hacen los clubes, de las subvenciones que reciben.
Cada día hay en Gipúzkoa más jugadores extranjeros. No sé si la aportación al rugby gipuzkoano eleva su nivel, lo que sí sé es que en su lugar no juegan deportistas gipuzkoanos. Y que cuestan un dinero que muchas veces no se tiene. Y que las subvenciones no repercuten en el Rugby Social, sino en el presunto rugby profesional. Y digo presunto porque las estructuras empresariales deportivas prácticamente no existen, y no voy a entrar en las responsabilidades fiscales, laborales, etc., que no quiero resultar pesado, pero es tan obvio ….
Tenemos que replantearnos el nivel de competición que podemos asumir, y ponerlo en práctica. A partir de ahí, detectar las carencias que tiene el rugby gipuzkoano para entrar en niveles superiores y trabajar para conseguir los medios humanos, técnicos y estructurales (captación social incluida), porque no se entiende por aquí ver a tu equipo como a los de basket, que no hay uno de casa, y cuando se tiene alguno, está de florero o de reina madre. Y además, estas estructuras superprofesionales se llevan la parte del león de los dineros públicos para el deporte, y en este momento no hablo sólo de Gipuzkoa, sino de mi ámbito fiscal. Con dinero público no se debe financiar una actividad profesional, ni bajo los subterfugios de promoción del deporte, publicidad en los recintos de titularidad pública, etc.etc.. Que de eso también se puede hablar, de la poca agilidad operativa de las instituciones públicas para rentabilizar espacios de su titularidad como actividad industrial. Y sino, dejar a los clubes que se busquen una vía de financiación a través de la disposición de esos espacios, que la industria a entrado a saco en el deporte consiguiendo extraordinarios beneficios, en tanto que el deporte cuando acude a la industria, es para practicar la caridad. Tenemos que ser más incisivos, más dinámicos en la busca de nuestra independencia económica. Solicitar beneficios fiscales para la inversión en deporte, aunque todavía me acuerdo de la Ley de Mecenazgo, que parecía una buena salida, pero ahí se ha quedado. Y otro ruego a la D.F.: Publiciten las leyes o decretos que beneficien la ayuda al deporte, exenciones fiscales y todo cuanto exista ya legislado, pero que la mayor parte de los directivos (aficionados) no conocen. Y también lo contrario, para que por ignorancia no se cometa una falta que puede llegar a delito. Creo que están uds. en una posición inmovilista. Utilizan a los medios más para fotografiarse en actos que deberían ser rutinarios, que para divulgar textos de interés, porque a mi no me interesa lo que han hecho ustedes ayer, sino lo que van a hacer mañana, que también me gusta ser protagonista.
El deporte no puede seguir como está, sin rumbo, cada uno a su bola. Hay que poner orden en todo este caos. ¿ O no se dan cuenta ustedes, que viven de esto? ¿Tienen potestad? ¡Pues asuman su responsabilidad! Hala bedi.

Entrenadores

Faltan entrenadores, falta cualificación en los que hay, falta un organismo que los coordine y dirija. Falta autonomía en la formación. Es indispensable habilitar un sistema desde la Federación para superar estos y otros inconvenientes de formación y tecnificación, como se dice ahora.
Y ese organismo, comité ó colegio de Entrenadores debe constituirse como se ha hecho antes de ahora, a partir del Comité Técnico de la (s) Federación(es) provincial y/o autonómica.
Durante la presidencia gipuzkoana anterior a la actual se redactó un borrador de Reglamento que no sabemos si se convirtió en definitivo y tampoco sabemos si fue aprobado y figura dentro de los documentos oficiales de las federaciones de nuestro ámbito, pero tuvimos la oportunidad de leerlo y podemos afirmar que fue un trabajo amplio y muy bien desarrollado por un letrado miembro en su día de la Federación Gipuzkoana, exjugador y exárbitro y por esa experiencia ,sus conocimientos ,profesionales y su capacidad intelectual., realizó un brillante trabajo Por cierto, sin cobrar un duro.
Si los textos a los que nos referimos no están localizados, suponemos que el anterior presidente de la Gipuzkoana , Vicente , sabrá algo del asunto y podría contactar con el autor, que suponemos tendrá alguna copia del trabajo que realizó, que era muy bueno
A partir de un grupo de trabajo con las bases de un reglamento homologable por las instituciones públicas del deporte, se podrán organizar actividades oficiales homologadas y cofinanciadas para la formación continua de entrenadores.
Si ello no es posible, por la rigidez de las instituciones, el Colegio de Entrenadores es libre para organizar cuantas actividades considere oportunas para mejorar el nivel cultural de rugby de los entrenadores actuales, estén o no en activo, tengan o no licencia, pero que se ajusten a las condiciones de las convocatorias.
El espíritu de las convocatorias tiene que ser abierto, generoso e inteligente, tendente a recuperar para el rugby personas valiosas que en este momento están fuera de las competiciones y de la gestión, en la mayor parte de los casos porque no existen cauces de participación y aportación.
Naturalmente, el texto de las convocatorias se ajustaría al espíritu de las mismas, primando el aperturismo. Puede que para algunos ultra conservadores suene a riesgo, pero aunque se corra un ligero riesgo ó posible decepción, merece la pena. No hay nada que perder. Para continuar como hasta ahora siempre hay tiempo. Una rectificación y punto.

Independientemente de las iniciativas que se planteen por los miembros del citado ente, se pueden prever contactos continuados con organismos similares sin límite de ámbito, dados los favorables y cómodos sistemas de comunicación.
A partir de una relación personal continuada en el ámbito de nuestra jurisdicción, podemos adecuar sistemas, innovar actitudes tendentes a la humanización de las relaciones entre técnicos con jugadores y sus familiares, aspecto este último bastante abandonado y que dada su gran importancia para el desarrollo del rugby en sus primeras etapas, trataremos en trabajo aparte.
A partir de una autonomía como grupo, aprender de los que lo hacen bien y que pueda ser extrapolable a nuestro rugby. Y creatividad. Imaginación. Dedicación. Generosidad social. La capacidad intelectual, se supone.

Los entrenadores son los terceros en el orden organizativo, pero los primeros responsables en la evolución positiva, negativa o inmovilista. Podemos organizar correctamente un club, disponer de las mejores instalaciones, hacer una labor de captación impecable, y al poner las personas captadas en manos de un incompetente, no solo desperdiciamos el trabajo y los medios, sino que podemos ahuyentar al deportista jugador de la práctica del rugby para siempre. Y todavía peor. El boca a boca, que por aquí, que nos conocemos casi todos es más temible que el tam-tam en la selva. ¿Apocalíptico? Está sucediendo. Una muestra. Cualquier entrenador actual o reciente (diez años). ¿Cuántos jugadores han entrenado (fichados), y cuantos quedan estando en edad de competición?. Y dejamos aparte los que juegan en veteranos, que esos son de diez años para atrás
¿Qué publicidad hacen los que han abandonado? Poca ó ninguna, que quizá es peor, porque si se enfadan quiere decir que algo les ha quedado. No se les ve en ningún campo de rugby. Algunos que se han beneficiado del trabajo desinteresado de técnicos y directivos, llevan a sus hijos a la Escuela de Rugby, pero la mayoría han desertado. ¿Culpa de los entrenadores? En gran parte si. También tienen su cota de responsabilidad otros estamentos, pero ahora estamos hablando de la influencia buena o mala que tienen los entrenadores. Por eso tienen que disponer de una estructura exclusiva a su disposición para canalizar las iniciativas y combatir juntos los inconvenientes que surgen en su cometido.

El Colegio, o como se quiera denominar debería contar en nuestra opinión, con el máximo de personas con capacidad, experiencia y conocimientos incluso de fuera de la familia del rugby, pero que puedan aportar beneficios a la preparación física (respiración, recuperacion en esfuerzo – yoga-, dominio del centro de gravedad –tatami-, psicología y humanidades, etc…etc…

Estas sugerencias pueden ser rebatidas, y de hecho estamos deseando aprender de todos. No nos creemos en posesión de la verdad, ni falta que nos hace. Lo que deseamos es que haya entrenadores competentes, porque de lo contrario siempre estaremos quejándonos de la inferioridad de nuestro rugby y buscando fuera lo que no hemos sabido hacer en casa.

Cuando la gente habla de que hay que actualizarse con la evolución de la Sociedad casi siempre es un brindis al sol. Para quedar bien. Aquí tienen los interesados una sugerencia . Para analizar y decidir. Pero por favor, sin secretismos. Hagan pública su decisión para saber quien es quien. Que llevamos un montón de años reincidiendo en los fallos de comportamiento y procedimiento y aquí nadie dice nada. Y creemos que los estamentos están para algo más que para salir en la foto.

La hora de la verdad

Estamos llegando al final de la temporada de rugby 2009-2010, en la que se han puesto de manifiesto, como ya venimos anticipando, la delicada situación en la que se halla nuestro rugby gipuzkoano. El resto de Euskal Herría (Hegoalde), anda parecido, aunque por Gernika piensen algunos que son una excepción. Los problemas les afectan igual, y en algunos círculos del rugby oficial se dice que sus problemas empiezan a ser incluso más serios, por la peculiaridad de sus alineaciones. Basadas casi exclusivamente en el talonario, con mínima participación local o regional. Nosotros somos respetuosos con sus decisiones, y confiamos que sus dirigentes saben lo que hacen.
Y hemos empezado hablando de Gernika, R.T. por ser el equipo que mejor campaña ha hecho hasta la fecha en Hegoalde.
Volvemos a Gipuzkoa. El último “derby” en Anoeta el domingo pasado repitió resultados anteriores a favor de Bera Bera. Ordizia no acierta a jugar en Donostia. Antes del partido charlamos con gente local y algún destacado directivo de Ordizia, y veíamos a Bera Bera mucho más “enchufado” en la situación. A Ordizia lo veíamos muy “relajado”. Y estaban calentando, pero no como en Altamira. De todas formas, mi interlocutor me dijo:” Luis Mari, hay mucha tensión dentro del equipo.”Bueno, veremos. Y no vimos esa tensión, y Bera Bera se fue en el marcador gracias a todos sus jugadores, pero sobre todo, a Larretxea. Un lujo de jugador. Yo no le veo ningún defecto, pero puestos a perfeccionar, creo que arriesga entrando en el cuerpo a cuerpo voluntariamente (rucks, etc.). Si, ya sabemos que defiende el más cercano, que juega como lo que es, un profesional (¡aunque no cobre!), pero es tan importante para el equipo que le eximiría de entrar en los rucks y aconsejaría no entrar en “contenciosos” como en la primera vuelta en Altamira. Por lo demás, a seguir disfrutando con su juego, que me da la impresión de que nos va a durar poco. Y mira que si por una vez hay que invertir en un jugador, Larretxea es el modelo de rentabilidad.
Marcharse lesionado, y equilibrarse el juego hasta dominar claramente Ordizia, como el año pasado, los últimos quince minutos. Y equivocarse en el juego. Simpson jugó demasiado al contacto, buscando el juego de delantera, pero la solución estaba fuera, y salvo Dillon, los demás se fueron al vestuario sin tocar balón. Hay que decir que en dos o tres veces se vieron desbordados por la línea de Bera Bera y eso determinó el partido. Pero la delantera no jugó a gusto, como nos tiene acostumbrado en Altamira. ese es un aspecto que merece la pena estudiar una vez finalizada la temporada. El terreno de juego, y la influencia que tiene en el equipo el apoyo y ánimo de la afición. Por favor, analizarlo, que por deducción puede explicarse el bajo rendimiento de ORE fuera de casa, con la excepción de Gernika, y poner en práctica el remedio. Probablemente se llegará a la conclusión de que hay que profundizar en el trabajo psicológico, que como demostró Francia el último VI Naciones, tiene gran importancia en el rendimiento.
Bera Bera se juega el porvenir inmediato en Gernika. Y aunque desde fuera se ve muy negro, porque después de ganarles la Urrezko Kopa, van a salir con el cuchillo entre los dientes, vemos a Bera Bera (si juega Larretxea) muy peleón, con ganas de llegar a la orilla de la permanencia. La otra clave está en los partidos que el VRAC de Valladolid tiene con Santboiana en partido aplazado, y con Bera Bera en Anoeta. Si gana en Santboi y pierde en Anoeta, Bera Bera salvado. El resto de los partidos al cincuenta por ciento.
Aunque la cosa está muy difícil, vamos a hacer un ejercicio de optimismo y pensar que Ordizia y Bera Bera continúan en DHA, y Hernani asciende. Tres equipos gipuzkoanos y uno bizkaíno en cien kilómetros, sobre un total de diez equipos estatales. Lo primero, economía en los desplazamientos. Segundo, desplazamiento de aficionados y consiguiente aumento en la recaudación por entradas. Tercero, ambiente de competición. Cuarto, oportunidad para que directivas y aficionados demostremos de una pajolera vez que “somos” europeos, aunque no sea más que en esto del rugby. ¡Cuándo koño vamos a demostrar respeto a los aficionados del “otro” equipo!. Y no vale decir que ellos han empezado primero, como si fuésemos críos de colegio. No soy de los que ponen la otra mejilla, pero todos nos entendemos. Vamos a ver si conseguimos que ser jugador o aficionado al rugby sea una marca de calidad ciudadana.
El próximo comentario lo dedicaremos al resto de equipos senior gipuzkoanos, masculinos y femeninos, y el siguiente a Escuelas, Cadetes y Juveniles, aunque esto está muy complicado. ¿Y las federaciones provincial y autonómica? Escribiremos sobre el Cincuentenario del Rugby en Gipuzkoa que intentamos celebrar este año.