Números de "Landers" y "Canes"

Somos conscientes de que lo que ocurre en el rugby profesional, y más concretamente por Nueva Zelanda, no tiene mucho que ver con el nuestro, pero ya que jugamos con el mismo balón y el mismo reglamento, vamos a exponer algunos números  del último partido del Superugby-15 entre Hig"landers" y Hurri"canes" del que hicimos comentario aparte.

El peso de los ocho delanteros "Landers" fué de 873 kgs. y el de los "Canes", 896 kgs. La altura total, 15,l8 mts (1,90/j.), para los primeros, y 15,24 mts. (1,91/j.) para los segundos. La edad de los ocho delanteros "Landers" fué de 2l6 años (27/j.), y 2l7 años (27/j.) en los "Canes". 

La 1ª línea "High", 337 kgs., la de "Hurri", 338 kgs. La 2ª línea de "Hi" tenía 63 años, y la de Hu", 57 años. La 3ª línea de Otago, 75 años para los tres, y 1,90 de altura media. La de Wellington, 78 años para los tres, y 1,91 mts. de media. 

Los centros de la Isla Sur 49 años, los de la Isla Norte, 66 años entre los dos. Los dos alas, 201 kgs y 52 años para los vencedores, y 193 kgs. y 48 años para los de la capital de NZ.

Hacemos esta exposición de números con el objetivo de que los lectores de Rugby Times, sobre todo si son técnicos o directivos de nuestros clubs, extraigan las consecuencias que en cada caso puedan resultarles de interés. Estos dos equipos no tienen ni de lejos las delanteras más pesadas ni más altas, pero seguramente serán de los cinco mejores del mundo -selecciones incluidas- en manejar el balón a altas velocidades, y con una continuidad espectacular. Son los que menos patean a touche y con mucho, los que menos melées provocan. En los rucks, cuatro jugadores como máximo, y salida rápida hacia los grandes espacios, el llamado "off load", o pase después de contacto que tanto prodigan y con tan buenos resultados, son posibles porque la ocupación de espacios y el apoyo a derecha e izquierda, y hasta en el eje del portador del balón, permite el pase de emergencia. Pero para eso hay que tener y practicar una idea de juego de continuidad, de evasión de contacto en lugar de su búsqueda por el portador del balón, como se hace constantemente "por aquí". Y muchas cosas más. No pedimos su ritmo de juego, ni viviendo del rugby profesionalmente, porque nos falta su condición atlética y sus costumbres sociales desde la infancia. Solo pedimos, una vez más, que nuestros dirigentes (federaciones, clubs, entrenadores, árbitros, directivos y todo aquel que tenga algo razonable que aportar) , coordinen sus voluntades -sin premisas- y se pongan a fomentar el rugby que rompa con la rutina y la abulía de los últimos treinta años. Que importemos lo asimilable en nuestras condiciones, que es mucho, y que juntos avanzemos hacia un rugby de prestigio social, que sea capaz de proporcionar al deportista una preparación física y técnica solvente, realizada por personas de contrastada personalidad y conocimientos, alejada de la "titulitis" y del ¿aquí cuánto pagan?, que empieza a ponerse de moda. ¿Que dónde están esos "mirlos blancos"?. EXJUGADORES que destacan por su capacidad intelecto/profesional,  y se han alejado de este rugby agarbanzado y alejado de la ética y el humanismo. Ese rugby que va de cráneo allende el Bidasoa, y que todavía por aquí hace perder el culo a la primera figura que se lo crée. Mirar un poquito -muy poquito- para atrás, y os vendrán un par de nombres. Pues una parte de esa responsabilidad -la otra la tienen los interesados y sus consejeros-, la tienen sus clubs, porque no han sabido ver el futuro en sus decisiones, y han fallado, como en su día le pasó al AT.Sn.Sn. y a otro nível también al Bera Bera. Y aquí el que no aprende es porque no quiere, o porque piensa que a ellos "eso no les va a pasar". Pues hala, suerte y justicia para todos. Pero si llegan mal dadas, no vale quejarse de crisis ni de leches, porque en nuestro rugby, tanto para lo bueno como para lo malo, el proceso es lento, y se ve venir.

Volviendo a los números y a su incidencia en la composición de nuestros equipos, nuestra juventud es atlética y puede ser competitiva sin presiones resultadistas. Se juega como se entrena. Si un espectador no habitual -como los miles que nos hacen falta- va a un partido y ve que un jugador recibe un balón y va directo hacia el contrario a chocar contra él, con las dos manos en el balón, por tanto sin voluntad de defenderse ("raffut"), y que el siguiente hace lo mismo, piensa que ha ido a un combate de sumo. Que a ese deporte del que tánto y tán bien le habían hablado no se esta jugando, y no vuelve. Y de estos, cantidad. Y es un lujo que no podemos permitirnos. Es una sangría económica, como el abandono de la práctica del rugby a los 18-19 años después de invertir -en este caso gastar- desde la Eskola. Y hay gente deseosa de encontrar un deporte que le exija, pero que le aporte. No se puede ni se debe hablar ni exigir disciplina sino compromiso, responsabilidad e identificación de grupo, de club. Debe quedar claro que el club está al servicio del jugador, y que el jugador debe representar al club dentro y fuera del campo con dignidad y prestigio. Que ser jugador de rugby ha sido por aquí hace no tantos años, un prestigio social y una marca de "fair play", y que debemos empezar por recuperar eso. Y la capacidad de convocatoria  entre la juventud, aumentará, y la identificación con el club, llegará hasta el equipo de veteranos. Pero el club se tiene que actualizar, tanto en la composición del "staff" directivo, como en la captación y distribución de los fondos, etc. y muchos etceteras.

Y conseguiremos delanteros "sin kupela" de 100-115 kgs. que además de empujar corran. Y que si les das un balón y tienen que percutir, lo hagan con técnica de protección y continuidad, que eso se entrena.Y tendremos jugadores altos porque "otros deportes" le resultan incompletos. Y jugadores atléticos porque el rugby tiene mucho más que otros deportes de movimientos reiterativos, un componente intelectual, o si suena mejor, cerebral, que es verdad. De los deportes de contacto al exterior y en grandes superficies de juego, es indudablemente el más completo.

Y si damos espectáculo, habrá espectadores, y con flujos humanos, se contrata publicidad estática, y si tenemos un poquito de información y otro poquito de imaginación, podemos ofrecer y vender a las empresas formatos soportes y vehículos publicitarios que nos permitan tratar mejor a nuestros deportistas en equipación, condiciones de viajes, amistosos estimulantes, servicios médicos, vestuarios confortables o al menos higiénicos, que algunos parecen "txerritokiak", y hacer las instalaciones más confortables y con accesos más cómodos (barandillas con pasamanos ...) para los espectadores ....
Y no hemos dicho que el dinero conseguido se dedique a pagar fichas a foráneos, y si hay que pagar a alguien, empezar por Educadores-Técnicos-Gestores Deportivos. Personas preparadas para dirigir equipos humanos deportivos aficionados, que no es lo mismo que un Head Manager en un equipo profesional. Las cosas en su sitio, y en su proporción. Sin límites, pero con un Orden de Prioridades. Como en las empresas, instituciones y proyectos que van bien.

Un estilo de juego

El partido JUGADO el pasado día 4-7-l5  en el Westpac de Wellington ( Isla Norte de Nueva Zelanda) entre el equipo local, Hurricanes y los Highlanders de Otago, también neozelandeses pero de la Isla Sur, disputándose la final del SupeRugby-15, resultó espectacular, porque así se lo propusieron ambos equipos, o más bien, ambas entidades con su estilo o filosofía de juego. ¿Que quién ganó? Pues el que menos se esperaba, para completar el espectáculo con la sorpresa del resultado final, pero eso es lo de menos. El caso es que -aunque para nosotros no fué ninguna sorpresa-, es el juego que proponen todos los equipos de Nueva Zelanda. Porque desde chavales juegan a eso, a divertirse. Luego los buenos educadores, buenos técnicos y buenos directivos, hacen el resto. Y los aficionados admiran y disfrutan con el espectáculo que ven sobre el terreno de juego. 
Y aquí (Hemisferio Norte), se ha desatado la polémica, haciéndose por todas partes (Francia ...), la pregunta del tonto. ¿Y porqué aquí jugamos tan mal?. Porque, la verdad, aquí incluimos a nuestra Gipúzkoa, no jugamos, disputamos sin lógica ni técnica la posesión del balón, para luego maltratarlo.
Un jugador de rugby tiene que tener la habilidad de un Globetrotter y la sensibilidad en las manos, dedos y yemas, de un pianista. Eso se consigue entrenando, diseccionando el movimiento y repitiéndolo cuantas veces haga falta, hasta dominar el mismo. Del juego de pié y de la preparación física no vamos a hablar en este comentario, por falta de espacio, pero lo haremos porque creemos es una aportación a nuestro rugby.
Es fácil decir que nosotros no somos All Blacks y que nuestro rugby es "de la Srta.Pepys" empezando por los medios materiales, pero incluso en las condiciones que nuestros clubs desarrollan su actividad, se pueden llegar a formas y estilos de juego parecidos a los que ha deslumbrado el partido, que no ha sido el único del torneo SupeRugby de este año y anteriores. Lo que ocurre es que este año la gente está bastante quemada y empieza a rebelarse. Los espectadores, "jugar el Top-14 cada dos años", alternando con los torneos europeos en los que entrarían Top-l4, PR D2 y Premiership".  "Reducir el tiempo de Juego diez minutos". "Reducir el nº de suplentes (banquillo) haciendo un juego más rápido y de menos contacto", "Reducir el nº de partidos y aumentar el tiempo de recuperación/preparación". "Hacer dos grupos de ocho (de Top14 a Top16), y jugar una final entre los dos primeros" Esta última fórmula para Francia que además de los compromisos de la Selección, tiene  Le Bouclier de Brennus, o Copa de Francia como segunda competición. Una comparación de Apertura-Clausura argentina. También salen cosas más sonoras, pero eso es porque se han dado cuenta que ellos han visto (y nosotros aquí tambien), otro tipo de juego, suponiendo que este salir a ganar con quince gladiadores por bando sea juego.Como decía el bueno de Iñaki, es una mezcla de Bolos y Sumo.
Dejamos para otra ocasión los problemas económicos de los clubs de Iparralde, y las consecuencias que puedan devenir en nuestro rugby, que pueden ser interesantes si jugamos bien nuestra situación demográfica y sus variantes económicas, o que nos dejemos obnubilar - y colonizar- por un rugby con muchos problemas consecuencia de sus errores.
Miren, en eso les llevamos ventaja. No tenemos problemas, porque no hemos tenido crecimiento. Ahora, con la experiencia ajena o simplemente con la historia reciente, podemos estructurar y proyectar nuestro rugby sin lastres económicos. Nuestro rugby depende exclusivamente de nosotros. De las personas que pueden aportar técnica, gestión deportiva dentro y fuera del terreno de juego, o solamente que estén dispuestos a prestar una parte de su tiempo libre a su club de rugby favorito o más cercano. Hay trabajo para todos. No se pide dinero, pero tampoco pensar que se puede conseguir en una primera fase, y a continuación en un régimen "de no perder dinero" (aunque siempre se pierde). Y si hay puestos semiprofesionalizados, con un orden de prioridades de acuerdo con la filosofía del club, claridad y legalidad con el movimiento dinerario. Las cuentas, en el escaparate. Que todos las vean. Muchos que ocultan información, se van a llevar una sorpresa. Pero todavía estamos a años luz en estilo de gestión, empezando por las personas y continuando por las estructuras administrativas de los clubs. Tanto curso y tanta leche en nuestra F.V.R. y nunca se les ha ocurrido abrir un debate (no hace falta que tenga un título exótico ni refrendo universitario), sobre la forma en que se trata a las personas que se ofrecen a jugar desde infantiles a juveniles. Y hemos visto bastante. Y nos hemos enfrentado a las injusticias de trato. Y las directivas tienen  que disponer de vocales cualificados -no es fácil- para crear y administrar intangibles (imagen ...), propaganda (medios ...), publicidad (no confundir con "caridad", sino con una planificación comercial y una estrategia industrial ...). Vale, y todo eso "por la cara", diran algunos. No exactamente. Los resultados adecúan las compensaciones, pero un club tiene que huir de los Gastos Fijos y atenerse a una administración económica conservadora. 
Como podrán colegir, si un club o federación, asociación, etc., está dirigida y administrada por personas solventes, es difícil que no se proyecte adecuadamente y progrese. A continuación viene la estructura deportiva, las relaciones institucionales, la proyección ante los centros educativos y universitarios, la vicepresidencia segunda de Relaciones Públicas, Propaganda y Publicidad, y ......... los resultados.
Hemos empezado hablando de rugby auténtico y terminamos el comentario hablando de lo mismo. En Gipúzkoa, Rugby Club de Gipuzkoa, Vasconia, Anoeta, Hernani, Irún y Ordizia, sin olvidarnos de Tolosa, Oñati-Legazpi, Mutriku, Altza, Lasarte, y sobre todo Zarautz, que ha dado un paso de gigante con la aplicación al rugby de lo que aquí si se puede aplicar un desarrollo sostenible . Pues han jugado mejor de lo que lo hacen actualmente, y con la gente de casa. Aunque ya hemos dicho que en el rugby no hay dogmas (afortunadamente), hay unos principios y mecanismos, además del trabajo físico y cerebral que cada equipo aplicaba en función de sus posibilidades. Si tienes una delantera potente y juegas en los ochenta metros (dentro de "su" 22), cierras el juego y buscas la perforación individual, pero sobre todo grupal, con jugadas trabajadas, pero si estás en tus cuarenta metros, trabajas para proporcionar el balón a la línea que puede ganar metros con más facilidad y menos esfuerzo teórico. La estrategia del equipo, y por tanto su forma de jugar, no es igual contra un equipo de unas características que de otras. ¡Pues aquí, antes de ir al partido, ya sabes cómo van a jugar, venga quien venga ....! Coges un balón y en vez de eludir el contacto con el inmediato y atacar espacios libres, vas a buscar al jugador contrario, con las dos manos en el balón, lo que te condiciona la defensa, y te tiras, ni te placan. Y el "pick and go" en tus treinta metros. ¡Hala!, como todo el mundo lo hace ..., pues no te da vergüenza, pero hace unos años le preguntabas a la primera, ¿qué has hecho?, a la segunda no le pasabas el balón, por chupón. Jugábamos a la continuidad, a mantener vivo el balón, y trabajábamos en los entrenamientos la técnica en administración y salida del balón, y había túneles que solo conocíamos nosotros, y con balón dominado y fuera del alcance del contrario, decidíamos -había un Jefe de Pack- si se empujaba, salía la tercera -nunca solo- o se la dábamos al medio de melée. ¿Facilidades al contrario? Las mínimas. Comparen con el juego que vemos en todos los campos gipuzkoanos. Y reflexionen si no podemos jugar con "el estilo" de Hurricanes o Highlanders. Por cierto, ganaron estos últimos.

14-15 transición aprobada y ahora qué? (II)

En nuestra anterior intervención analizábamos la temporada 14-15 hasta la categoría Juvenil o Sub-20 (Under 20). La siguiente en edad es la Sub-18 (Cadete), que se ha convertido en la categoría estrella de los clubs gipuzkoanos por ser una edad de fácil captación, costes de competición asumibles, y relativa sumisión de los jugadores que son con frecuencia cobayas de malos entrenadores. Pero como no son tontos, no siguen en el rugby, y así nos luce el pelo. Antes, al menos, subían grupos-cuadrilla a juveniles, pero como eso ya no se produce, a jugar a futbol sala con los amigos. Vamos, que es una categoría para lucirse algunos (pseudoentrenadores), y justificarse algun otro (At.SS por ejemplo), pero sacar jugadores, poco o nada. Ya hemos dicho varias veces los otros motivos. Las consecuencias las conoceremos a corto plazo en nuestro rugby. Llegado este punto, es justo señalar que hay tres o cuatro clubs que trabajan bastante bien a nivel provincial (Hernani, Ordizia, Bera Bera ...) pero que a nivel estatal se diluyen. Nuestro rugby, por abajo, poco, y más arriba, menos. Y hablamos de Cadetes e Infantiles. Y una sugerencia a la Federación: Una estadística de los dos o tres últimos años con las fichas inscritas, y que "fidelización" han mantenido con sus clubs y con el rugby. Y ya, de paso, otra con la asistencia real a los entrenamientos. Esta última a partir de esta próxima temporada, pues los clubs careceran de datos. Y también, con la venia, a ver si los publicáis. Porque ya sabemos que la información es Poder, pero cuando la gestión se hace en una institución publico/privada, es recomendable aplicar ese Manual de Buenas Prácticas (o simplemente Ética) que tanto se preconiza "desde arriba" para "los de abajo" en una versión continuada de "Upstairs Downstairs.

Y vemos -desde el ruedo, no desde la barrera- la cantidad de posibilidades, o como se dice ahora, las potencialidades que tiene la Federación Vasca de Rugby (la Gipuzkoana es casi un florero) para cambiar la situación depresiva de nuestro rugby, y ahora estamos abordando, como es lógico, Hegoalde, no Gipuzkoa solamente. Curiosamente, el actual Presidente Iñaki Laskurain es un hombre de ideas y gestión en la distancia corta. Sabe de rugby, tiene experiencia, tiene ideas, conoce el ayer pero desconoce el hoy y el mañana. Tiene excelentes relaciones con la Administración Pública -de la que recibe una importante subvención económica para el desarrollo de la federación que preside-, se "mueve" bien en Iparralde, pero no es consistente en sus proyectos. Quedan como un azucarillo en un vaso de agua. Entendemos que tenga que publicar en la web de la F.V.R.  un "Curso de Mediación y otras metodologías de generación de acuerdos en entidades deportivas" ¡(toma ya!), o "Guía sobre la Regularización Laboral y del Voluntariado en el Deporte Base" y otras varias de exótico tenor, pero a la afición, ¡sí, a la Afición!, que no somos catorce. pues no olvideis que en el partido del Munster en Anoeta, al menos doce mil no eran ni irlandeses ni de Iparralde. Podeis deducir, pues todos no venían de Valladolid. La afición entre los que nos encontramos, necesitamos saber el resultado y las deducciones que habeis hecho de la información sobre la famosísima, científica, extensísima y esperadísima Encuesta sobre la Situación del Rugby Vasco que en Febrero (en Kiroletxea-Anoeta) anunciasteis para Junio -supongo que de este año- y que todavía estamos esperando conocer. No caigais en el Absolutismo Informativo, porque esas armas se suelen volver contra el que las crea. 

Se ha suspendido el Curso para Entrenadores que convocó la F.V.R. y que fué demorado su inicio varias veces por falta de inscripciones (¿suficientes?) para el ppdo. 10-6-15. La noticia en sí mismo no es agradable, pero tampoco se para el mundo por ello. Si yo fuese el Presidente o el Director Técnico,  haría  algunas reflexiones. ¿Hacen falta en este momento entrenadores en nuestro rugby? ¿Qué tipo y tipología, incluso extracto social ¡sí! o profesional (Profesor Universitario, for instance) exigís o son necesarios? ¿Cuando uno obtiene un título de entrenador y no entrena, qué hace? ¿Existe un Colegio de Entrenadores donde varias generaciones debatan sobre las necesidades que tiene un entrenador y sus carencias? ¿Si hubiese un Foro presencial, no virtual, en el Colegio de Entrenadores, no jugarían mejor nuestros equipos? ¿No se podrían evaluar y presentar informe escrito en el Foro o Colegio los comportamientos de los entrenadores de acuerdo con un formulario consensuado? Esto lo hacen los árbitros hace tiempo, para una cosa que se puede copiar ...
También podríamos pensar que los cursos cuestan mucho dinero entre la inscripción, el alojamiento (en su caso), los viajes y los gastos al margen de las comidas.  Pues eso. 

En la Hoja de Ruta de la F.V.R. tendrán su Orden de Prioridades, pero si no está incluida, propongo la última de la fila. Reducir el coste de las inscripciones de clubs para las competiciones en las que la F.V.R. tenga potestad. En las que no la tiene, tejer intereses comunes (Galeuzca) para presentar una moción a la F.E.R., porque los clubs estan económicamente agotados. Con las fichas - sobre todo las "U", rebajadas o subvencionadas con algun retorno económico a final de temporada. La Temporada es de traca. No se rentabilizan las fichas. Hay que modificar el sistema de competiciones para hacerlo más atractivo. Se juegan poquísimos partidos, y muy espaciados , con muchas interrupciones. Se empieza muy tarde y se acaba muy pronto. Los partidos de las llamadas categorías inferiores tienen que ser prioritariamente publicitadas en los  medios, jugando en días y horas (¿domingo?) en el que no coincidan con los seniors y jueguen a las 14,30 horas, como ocurre ahora porque después hay un partido del mismo club en Cadetes, y a continuación otro de seniors a las 18,30 horas. Los que juegan a las 14,30 que tienen que volver después del Tercer Tiempo de los Cadetes porque viajan en el mismo autobús, ¿cuándo comen? ¿a las 20,30 horas en su casa? Joder, qué día y joder qué tarde. Jugando a las 10,- h. a.m. los infantiles y a continuación los cadetes, llegan a casa a una hora razonable para la comida familiar. Que hay que mirar todo ... Vamos a parar, de momento.