Sobre Luis Mari

Hace poco murió el padre de Bismark y Jannie du Plessis y no pude evitar pensar en ellos, en especial en Jannie. Me gusta Jannie, porque representa mejor el rugby que nos gusta a mi aita Luis Mari y a mí. Es doctor en medicina, es inteligente, pero hace cosas estúpidas en el campo; es un buen jugador que, según el día, es un mal jugador. Trabaja duro sin brillar especialmente y, de vez en cuando, hace un golpe de castigo tonto que le cuesta a su equipo tres puntos. A diferencia de su hermano, mucho más trabajado en el gimnasio, más hercúleo, más aseado, el tiene esa melena de rebelde y esa sonrisa cuando está retrocediendo cuando le han pitado golpe. Y parece apasionado, se olvida de la inteligencia que le llevó a sacar una carrera como la de medicina simultaneando el rugby profesional y se deja llevar por sus ganas de disfrutar del rugby.

Es extremadamente humano, imperfecto.

Podría ser muchísimo mejor jugador si quisiera, pero no queremos. Los que nos gusta el rugby queremos que sea Jannie, no un jugador perfecto. Queremos que Tameifuna sea un burro y que Willie Le Roux se meta en follones por intentar jugar donde no debe.

Ayer murió Luis Mari, mi aita, el autor de este blog.

Como Bismark y Jannie, y mucha gente antes, siento una gran tristeza difícil de expresar a pesar de que los años pesan y es algo que en algún momento tenía que pasar. He compartido con él la pasión por el rugby y he heredado de él la visión del rugby que tengo. Luis Mari tenía una visión de la vida que llamaba humanista, una palabra que está pasada de moda, que seguramente no significa lo mismo en su cabeza y en el diccionario. En su actividad profesional y social primaba el conocer y entender a las personas involucradas en algo y adaptarse a ellas. En una cuadrilla de niños problemáticos él veía un potencial, unas personas que, dándoles la oportunidad de desarrollarse, podían triunfar. En una fábrica a punto de cerrar lo primero que veía era lo que podía aportar la plantilla.

Técnica y tácticamente teníamos ideas parecidas, pero lo importante es que nos gustaba el rugby como herramienta para ayudar a la gente, para formar. Mejorar la técnica individual para mejorar la autoestima. Mejorar la visión táctica para dar protagonismo individual: el portador del balón ( el más cercano al balón en defensa) es el líder del equipo en cada instante. El protagonista. La técnica te permite tener varias opciones y tienes libertad para ejercer alguna de ellas. Y el resto no está para criticar esa opción, sino para apoyar y aumentar las opciones del compañero (apoyo al interior o al exterior, empujar... lo que sea). Es parte de la visión humanista, el juego centrado en la persona. Y Luis Mari siempre estaba dispuesto a explicar una postura del cuerpo o la posición de las manos, pero también a cantar, a bromear y a escuchar a un chaval con cara triste o enfadado. Todo para que la juventud quiera hacer deporte disfrutando, alejándose de los malos hábitos.

Y era imperfecto, extremadamente imperfecto. Tuvo sus rifi-rafes con directivos y con árbitros (como yo, ojalá no los hubiera tenido, aquí mis disculpas a este colectivo), también en la familia y en el barrio. Pero hizo multitud de cosas con buena voluntad y esa visión particular de la vida. Como Jannie, muchas veces dejaba a un lado esa gran inteligencia que le llevó a salvar muchas empresas de la quiebra para apasionarse y hacer tonterías y extravagancias que los de alrededor no podían comprender. Seguramente preferiría que lo comparara con Serge Blanco que con Jannie du Plessis, pero es lo que hay.

Lo último que comentamos de rugby es qué mal estaban jugando en general en el Seis Naciones, a no perder, y qué bien estaba jugando como excepción Escocia, que lleva años perdiendo pero ilusionando. Aventurándose, dando oportunidad a los jóvenes para que se expresen y disfruten. Eso es lo que queremos de verdad los aficionados al rugby. Porque el rugby siempre ha sido un deporte social, en el que tiene cabida todo el mundo. Hace ilusión que tu equipo o tu equipo favorito gane (un mundial o un partido local), pero lo que más ilusiona es saber que un niño o una niña se ha calzado unas botas y se ha atrevido a hacerse daño peleando por un balón para poder compartir momentos inolvidables con sus amigos y aprender de esa escuela de vida que es el rugby.

17 comentarios:

  1. Nunca podré olvidar la amistad que durante muchos años me ha unido a Luismari. Desde hace más de cuarenta años he encontrado en él una persona que contagia entusiasmo y amor por el Rugby. Mi primer recuerdo de él es verme junto con otros críos abrazados a sus piernas intentando placarle (entonces no había sacos de placaje y Luismari siempre se prestaba a dar una clase práctica de cómo debía hacerse).
    Un fuerte abrazo a toda la familia del rugby en general y Ezeiza en particular.
    Txuri

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  2. Luis Mari fue mi entrenador cuando fui juvenil. De hecho, estoy en esa foto que abre la entrada a este blog. Nunca podré olvidar aquella época. Luis Mari me enseñó gran parte de mi posición durante esos dos años: talonador. Consiguió de todo, excepto que lanzase la touche de manera imparcial. Años después de que dejasemos de ser sus pupilos, creo que todos nos hemos acordado de Luis Mari en mayor o menor medida.

    Agur Luis Mari. Un abrazo a la familia, en especial a tí, Aitzol.

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  3. Berarekin Etxadin haurtzaro-nerabetasuna pasa genuen askori bere arrasto berezia utzi zigun.
    Goian Bego.
    Besarkada handi bat!!

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  4. Gracias Luis Mari. Grandes, grandísimos momentos los que vivimos. Me siento muy orgulloso de haber compartido tantos y tantos momentos contigo. Una persona carismática, solidaria, generosa... de esas que te dejan huella. Sienpre tendras un sitio especial en nuestros recuerdos.
    Todos los que compartimos aquel equipo dirigido por Luis Mari, Aitzol y Julien tendremos los bastantes motivos como para que tu recuerdo y tus lecciones nunca caigan en el olvido.
    Agur eta ohore Luis Mari

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  5. Un abrazo Aitzol! Luismari nos enseñó mucho y sobre todo a mantener lazos y amistades más allá del deporte. La vida nos está llevando a todos por caminos diferentes pero cada vez que me encuentro con algún miembro de ese equipazo que teníamos tenemos mil y una anécdotas que contarnos. No sólo teníamos un equipo de rugby sino un gran grupo humano que ayudó a crear.

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  6. Como lector incondicional de sus post y fan de su idea de vida, quiero mandaros a la familia un abrazo enorme. Espero que sigas escribiendo como lo hacia tu aita. Polipanter

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  7. Hay veces que la vida te coloca frente a personas con las que, en algún momento, tienes cierto tipo de choque de ideas, pensamientos o hechos. Sin embargo, siempre desde el respeto mutuo, adviertes que hay muchas más cosas que te unen a esa persona, que las que te diferencian de ella, y llega un momento en el que, analizándolo con calma, las diferencias no son tales, sino que son opiniones diferentes encaminadas a un mismo fin. Por eso, el respeto que tienes a esa persona se transforma en admiración y alabanza a su forma de expresar y de vivir este mundo del rugby.
    Goian bego, Luis Mari
    Mucha fuerza y ánimo, Aitzol

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  8. Kaixo Luis Mari, se que no leeras estas letras desdibujadas por mis lágrimas al saber que ya no estas entre nosotros, que no volveremos a gozar con tus opiniones siempre cargadas por el amor y el respeto que desde el rugby, tu rugby, nos llegaban al corazón y desde ahí hacer crecer a nuestras organizaciones y a nosotros mismos.
    Recuerdo a aquella curiosa persona “pequeña” que venía al Trevijano colocándose en un lateral, a ver nuestros partidos. Te recuerdo como alguien a quien no conocía (entonces) pero ya me llamabas la atención. Había algo que no sabía que era que dirigía mi vista hacia ti. Luego lo supe.
    A los años tuve la suerte de que nos presentaran y te CONOCI. Uff que pena no haberlo hecho antes, haber tenido tiempo para compartirlo contigo.
    Los pocos momentos que nos encontrábamos el rugby era el motivo. El rugby, el juego, los problemas, las relaciones, directivas, federaciones,… pero siempre las personas, siempre todo era un motivo para decir, JUNTOS podremos conseguir mejorar, JUNTOS podremos crecer, gozar, sufrimientos compartidos que duelen menos.
    GRACIAS LUIS MARI.
    MILA ESKER, ETA BESARKADA HAUNDI BAT.
    Seguiremos encontrándonos cada vez que te vuelva a leer, cada vez que mire la grada de Altamira te seguiré viendo. En mi corazón siempre estaremos juntos.
    Suelo decir, como sabes, que “La Humildad hace del ganador un campeón”. Con toda la riqueza que tenías encima, en tu corazón, TU en esto eras el campeón.
    Tu amigo
    Ion.K.

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  9. Desde cadete en el Atletico, me enseñó a vivir el rugby y a enseñar a vivirlo como algo más que un deporte. Siempre te recordaré. Un abrazo a toda la familia, en especial a Ainhoa y Xabi.

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  10. Una persona muy entrañable. Mi mejor entrenador...

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  11. Itziar Esteban (laguna/gorena-kidea)24 de febrero de 2017, 1:30

    Gure doluminak eta animoak une latz hauetan. Pertsonalki gutxi ezagutu arren bere izaera eta balioaren berri izan bagenuen.

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  12. Agur Luis Mari,
    Tenías un concepto de la vida que siempre has conseguido transmitir para ayudarnos a todos. En la dificultad estabas siempre, a veces gritando para que reaccionemos a veces escuchando pero siempre era la ayuda justa al buen momento. De los años pasados juntos en el equipo, me acordare de todo lo que hemos conseguido: hacer equipo, estar los unos para los otros y pasar buenos momentos. Has conseguido que todos dejásemos nuestros problemas en el vestuario para hacer algo bonito todos juntos! Lo has LOGRADO Luis Mari. Somos todos mejores personas y cuando miro esta foto de equipo, me acuerdo de todos y cada uno con muchisimo cariño. Estos valores de que cada uno tiene su sitio, que cada uno puede mejorar, que no vale la excelencia pero estar siempre todos juntos, que no falte nunca ninguno; todo esto lo has logrado. La vida es como el rugby: un combate pero lo pasamos bien en equipo, con cariño por duro que sea. Ahora, todos sabemos que somos y seremos siempre aquí para lo que sea uno para los otros. Te has ido de este partido pero estarás siempre con nosotros. El partido sigue y nos has hecho mejores. Agur campeón!
    Julien

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  13. En mis comienzos en este maravilloso deporte el Rugby, nos enseñaste a mi y mis hermanos a disfrutar y esforzarnos.

    Siempre con una sonrisa y dispuesto a ayudar enseñar y escuchar.


    Un fuerte abrazo Aitzol y familia.

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  14. En mis comienzos en este maravilloso deporte el Rugby, nos enseñaste a mi y mis hermanos a disfrutar y esforzarnos.

    Siempre con una sonrisa y dispuesto a ayudar enseñar y escuchar.


    Un fuerte abrazo Aitzol y familia.

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  15. Egun batzuk joan dira, baina kosta egiten zait sinestea ez ditudala gehiago irakurriko zure komentarioak...
    Nahiz, zoritxarrez, behin bakarrik izan nuen zu agurtzeko aukeratxoa. Eta, jakina, mila aldiz amestu nuen zurekin hitz aspertu bat izatea. Zer edo zer barruntatzen nuen, eta banekien motz gelditzen nintzela. Hemengo komentarioak irakurri ondoren, are gehiago.
    Bai, maitasunari erraz lotzen gatzazkio. Bizitza ematen zenuen, eta, nire kasuan behintzat, bizitza ematen jarraituko duzu. Mila esker, mila esker!
    Eta goraintziak familiari!!!

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