Gipuzkoa Team

Poco más o menos es de lo que se está hablando desde hace un año, aproximadamente, entre las personas cercanas a los círculos oficiales (D. F. de G., Federaciones, etc.) y lógicamente sin ninguna confirmación oficial, se viene comentando sobre el proyecto de formación de un equipo gipuzkoano del más alto nivel posible, para jugar en las competiciones del más alto nivel comparable a su potencial y medios. En este tipo de competiciones se habla y tantea una liga privada franquiciada entre equipos portugueses, españoles e italianos, en principio. Algo como la Superibérica, pero ampliada. En este sentido, la competición en la que ha participado Korsarioak, es un ensayo. Pero la forma en que se ha desarrollado dicho ensayo con la gran participación de Bera Bera en el mismo, y el fichaje de varios componentes de dicha selección por parte de Bera Bera, como caso único de club, hace que los demás clubes de Hegoalde que han prestado jugadores a la franquicia, se muestren reacios ante la formación de un Gipúzkoa Team (el nombre es nuestro, para entendernos), por el precedente cercano.
En una gran parte de la opinión pública gipuzkoana se piensa que la formación hipotética de este grupo iría en detrimento de su nivel y representatividad, y que se parece a una fusión entre Ordizia, Bera Bera, Hernani, Eibar, Atlético Sn.Sn., Zarautz, Irún, etc., EN BENEFICIO DE LA CAPITAL, DONOSTIA, y del Bera Bera como tractor del proyecto.
Eso es lo que hay en la calle, apoyado en la experiencia Korsarioak. Pero nosotros, que somos ciudadanos de a pie, como se suele decir, que no estamos integrados en ningún equipo, aunque cualquiera puede contar con nosotros para lo que seamos útiles, pensamos que la opinión está deformada porque existe una desconfianza. Y convendría que los que andan vehiculizando el rumor de que la Diputación Foral financiaría una parte importante de dicha formación, incluso aventurando la cantidad aproximada, saliese a los medios actualizando la información real sobre el asunto. Por higiene mental.
Y vamos a mojarnos, como siempre. Kote Olaizola es la persona que más credibilidad tiene, en nuestra opinión, hablando de rugby en Hegoalde. Y de este asunto, más todavía. Lo que nos sorprende es que la prensa donostiarra no haya detectado y abordado este asunto que es de suma importancia y actualidad. Señores periodistas, no hace falta que busquen la noticia. La tienen en bandeja. Porque el asunto no es que exista un rumor, no confirmado oficialmente, sino que alrededor del mismo está el futuro a corto plazo de la transformación de las competiciones, al menos en rugby. Competiciones privadas, formas de financiación, impronta empresarial en la gestión, etc. etc., que nos parece apasionante ante el inmovilismo estructural de los sistemas de organización de competiciones deportivas y sus organismos controladores.
Y a la afición. Un ejercicio de rugby – ficción. (no es un verso). Vamos a suponer que se pone en marcha el Gipúzkoa Team (para entendernos), para dentro de tres años a partir del acuerdo oficial de apoyo económico-financiero. Las condiciones de la ayuda, la constitución del grupo gestor provisional y definitivo, un añito. Difusión del proyecto a la opinión pública, y reuniones con las federaciones provincial y autonómica,soporte jurídico del proyect,. gestiones para conseguir ayudas económicas complementarias (vamos a calcular el 60% del total, teniendo en cuenta que D.F. aportase el 40% restante), otro añito. Y ahora sí, con las cosas en la mano, hablar con los clubes (que están enterados de todo a través de las federaciones) para darle forma y poner nombres y aportaciones al proyecto. No nos engañemos. Si el grupo gestor consigue la financiación para los primeros tres años de andadura, se puede considerar consolidado el proyecto. Faltan los jugadores. Y habría jugadores, probablemente todos o la mayoría de procedencia gipuzkoana. Dependería exclusivamente de la posición de los clubes en primera instancia, pero al final serían los jugadores los que decidirían.
Y vamos a dar un paso más, la compensación a los clubes por la formación de los jugadores. Un grupo gestor profesionalizado se mueve en espacios donde se toman las decisiones más importantes que afectan al deporte, en este caso al rugby. Puede disponer de instalaciones que puede compartir, o a la inversa, alquilar instalaciones en buenas condiciones para los clubes. Compartir publicidad captada, ampliándola a los clubes y compartiendo los ingresos. Extender las relaciones exteriores con entidades importantes que podrían interesar a los clubes gipuzkoanos y que por sí mismos tendrían dificultades en conseguir. Y un montón más de cosas interesantes como asesoramientos múltiples. ¿Cómo conseguirlo? Formando parte de la “sociedad” Gipúzkoa Team. ¿Aportación? Colaboración institucional del club, o si se determina, aportación económica a modo de participaciones, acciones, etc… Lo que se establezca jurídicamente. ¿Ventajas? Aprender a gestionar desde dentro.
Ya estamos en competición. Hemos llegado a acuerdos para la CESION TEMPORAL de jugadores en tanto dure la competición, o sea, como se hace con las selecciones oficiales, pero con muchas más ventajas para el club y para los jugadores, que recibirían una compensación económica de la franquicia, además de lo que el club hubiese acordado para las competiciones que juegue con el mismo.
¿A qué nivel juega cada uno? Por ejemplo Ordizia (vale para todos) si mantiene la categoría actual, jugaría en DH. Eibar y Hernani en DHB. Y los demás en las que corresponda.. Y jugaría con toda su plantilla en tanto no compitiese G.T.. Cuando empiece la franquicia , QUE JUGARIA OTRA COMPETICION, los clubes jugarían con toda su plantilla menos los cedidos a la franquicia.
Si un club no quiere formar parte del proyecto de franquicia, nadie podría obligarle, ni tan siquiera presionarle, pero quedaría fuera de las ventajas de todo tipo que podría conseguir como club estando dentro. Y en última instancia, sería difícil impedir que sus jugadores vayan “voluntariamente” a la franquicia.
A su vez la franquicia jugaría los partidos rotatoriamente entre las localidades de los equipos que aporten jugadores, siempre que los mismos dispongan de instalaciones preparadas de acuerdo con las normas de la competición internacional.
Por ahí podría ir el proyecto para nadie se sienta discriminado, pero tenemos muchas más ideas hasta llegar al imperio de la pasta. Pero nosotros no las pondríamos en práctica. Choca con nuestros principios, pero ideas malas también tenemos. Malas, no, malignas. Un cordial saludo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario