D.H.

Está el rugby estatal representado en Gipuzkoa por la DHA y DHB en la que incluimos a Ordizia Rugby Elkartea como único representante gipuzkoano en la División Honor A y con Bera Bera y Hernani en la División Honor B.
Por lo que se puede apreciar hasta ahora, hay una diferencia muy grande entre el rugby de la “A” y el de la “B”. Como apreciación personal reiterada a tenor de lo visto el fin de temporada, Les Abelles, club descendido junto a nuestro Bera Bera, perdió de casi cincuenta en Altamira contra ORE (Ordizia Rugby Elkartea), y el mismo día CAU Valencia ascendía por un punto de diferencia contra Hernani, CRE a división “A”. Pues Les Abelles, equipo valenciano claramente descendido desde hacía varias jornadas, les da un repaso de treinta puntos como mínimo a cualquiera de los dos aspirantes de la “B”, tanto a Hernani, como a sus vecinos del CAU. No digamos el Bera Bera de la segunda vuelta.
Y llega el momento de preguntarse porqué Hernani y Bera Bera están en la “B” y ORE en la “A”.
Empezamos con Hernani. Disfruta jugando. Le ha cogido el pulso a la categoría. Adapta su presupuesto económico a la competición “B”, y tiene un mérito enorme jugar donde lo hace y como lo hace, siempre entre los primeros. Con los de casa, los de el pueblo. Identificados con los principios del club. Sin engañar a nadie. Sin presionar a familiares de jugadores, aficionados o instituciones. Por eso, desde su posición, Hernani es el equipo más simpático de Gipuzkoa. Colabora y ayuda con y a todo el mundo del rugby gipuzkoano. Tiene clara su identidad y su posición. Un trabajo de “cantera” admirable como corresponde a su proyección social. Si recibe alguna ayuda institucional, se la ha ganado a pulso con su labor de formación y cohesión social en Hernani. Y disiento del gran Rafa Larretxea, uno de los principales motores del club, que desea tener el primer equipo en la máxima categoría.
No es la primera vez que lo escribimos. Cuando vino Puerto de Santa María a jugar el ascenso la temporada anterior, dijimos lo mismo. Hernani no tiene plantilla FISICA para jugar la Liga Renfe (DHA).. De técnica no hablamos en este momento, y que cada uno saque la consecuencia que desee. No sé la disponibilidad de presupuesto con la que trabaja el club, pero nos atreveríamos a pronosticar que no llega ni a la mitad del último presupuesto DHA de este año. Tendría que profesionalizar de tres a seis personas no jugadores, mínimo. Se vería obligado a intensificar sus entrenamientos con una dedicación mucho mayor por parte de técnicos y jugadores, que con frecuencia colisiona con horarios de trabajo y estudios, que sólo puede compensar (y no siempre), una cantidad de dinero mensual. Las cuotas de inscripción en las competiciones y las fichas, sería difícil que las pagasen los jugadores. Este es otro mundo. Y si encima pierdes los primeros cuatro partidos si el calendario condiciona, ni te cuento.
Pero es que lo estoy poniendo en la peor de las circunstancias, dirán algunos. ¡No!, todavía no hemos hablado de dinero a fondo. Lo hemos mencionado de pasada. Porque eso si que es una película de miedo, cuando los gastos son fijos, y los ingresos hipotéticos con un descuadre del calendario financiero entre lo acordado y lo entregado efectivamente. La solución ya sabemos cual es. Al Banco o a la Caja. A por una operación puente. Y digo yo, ¿no pasarán mejor el verano los directivos de Hernani, con todo lo que currelan durante el año, estando en DHB? Nosotros no somos conformistas, y si podemos jugar dignamente la Heineken no jugamos la Renfe. Ahora que cada uno sitúe “la dignidad” donde le parezca. Pero cuando el árbitro acuerde una melée a cinco metros de nuestra línea de marca, que deje el asiento en la tribuna y vaya a empujar. Que ahí hay que situar la “línea de dignidad”. No con los chavales reventados y desmoralizados.
En cualquier caso, antes de acordar un nivel de competición arriesgado, entendemos como justo un debate del rugby gipuzkoano entre lo que se quiere, lo que se debe y lo que se tiene. Porque al final, a través de Kirolgi, de las instituciones provinciales y municipales, o por el detrimento en la calidad de trato de los equipos infantiles, cadetes y juveniles, los errores se pagan. Todo por el primer equipo. No es justo. Se necesita equilibrio y pragmatismo en la gestión. Alguien tiene que poner coto al entusiasmo desmedido.
En Donostia tenemos a Bera Bera en DHB para la próxima temporada. Nos gustaría decir que esperamos que suba de inmediato, pero no se si no es el momento de “refundar” el club. ¿Qué a qué le llamamos refundar? Bera Bera tiene una corta historia (veinticinco años), llena de convulsiones. No ha tenido ni un nacimiento ni un desarrollo normal. Hace ya unos cuantos años, en aquella famosa reunión en el Velódromo de Anoeta, se plantearon varias formas de desarrollo del Club. Prevalecieron las que defendieron Kote Olaizola y Chuchi Velasco. Tan honorables como las de cualquiera, pero en mi opinión, que la expuse por escrito, que conservo, así como la respuesta de Kote, mantenía como uno de los aspectos más interesantes para el desarrollo consistente del proyecto, entrar, incardinarse en la sociedad del barrio, aportando una ayuda social entre la juventud de Amara Berri (que en ese momento no contaba con ningún club deportivo de relieve), a través de la enseñanza del rugby y su potencialidad educativa. A través de esa relación se establecían una serie de pautas que podrían proporcionar un presupuesto económico anual, naturalmente variable en función de la “presión”, del cincuenta por ciento del total en cada caso, “tocando” solo la mitad de las posibilidades, y dejando la otra mitad para necesidades extraordinarias.
Han transcurrido más de quince años, y Bera Bera no tiene una implantación concreta en la ciudad. Administra dos instalaciones polideportivas, ha incorporado varias especialidades minoritarias financiadas por los familiares de los deportistas y algunos servicios municipales, ha incorporado el Balonmano femenino en categoría profesional, y en nuestra opinión, ha sido la peor decisión (esta última) adoptada, pues, como ya dijimos en su día, el rugby dejaba de representar al Bera Bera. Dejo aparte algunos otros detalles más delicados sobre esta vinculación. Dejo en el aire una frase que dijo Fernando Díez, el gran “Pirulo”, creo que en una recepción con el equipo de balonmano:” Nuestro problema es que vamos a morir de crecimiento.” Y tenía razón. A medida que se ganaban partidos y competiciones, sus jugadoras se revalorizaban y las competiciones eran más costosas económicamente, los entrenamientos más intensos y los sueldos y manutención más caros. Eran profesionales. ¿Dónde está ahora Akaba Bera Bera? Vamos a esperar tres meses. Bera Bera ha dejado de ser un club de rugby. Ahora es un conglomerado de personas semi profesionalizadas en variadas actividades, que lo que si sabe es que tiene unos gastos fijos de estructura. ¿Cuántos socios tiene en Amara Berri? De hecho, ¿cuántos socios tiene? No queremos preguntar más, pero nos quedamos con ganas. Por eso decíamos lo de la refundación. Bera Bera sigue teniendo una potencialidad dentro del deporte y dentro de Donostia, gracias en parte, a la abulía y ceguera del Club Atlético San Sebastian. A ver si la aprovechan.

1 comentario:

  1. Seguir asi chicos.
    Es dificil pq no es futbol q cuenta con todos los apoyos, pero quien sabe igual terminais en la copa ddl Mundo del año q viene en Nueva Zelanda.
    Desde estas lejanas tierras os seguimos giputxis.
    Para lo que querais saber del proximo mundial aqui estamos.
    Segi horrela. Laister arte.

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