Dentro de las dificultades económicas del momento actual, venimos observando cómo algunas de nuestras instituciones de rugby en Gipuzkoa van proyectando sus posibilidades en el entorno social en que se mueven, preparando su posición para cuando vengan tiempos mejores. Hemos insistido varias veces que el rugby es un deporte que cuesta mucho dinero poner en práctica con respecto a los demás deportes, con la excepción de los hípicos y algún otro. Ese dinero indispensable lo tenemos que encontrar en nuestro entorno social, vía típica con socios, abonados, recaudaciones y subvenciones públicas, y atípicas por publicidad, sponsorización, marketing, etc..
El otro aspecto en el que hemos insistido, es nuestro comodón o dulce aislamiento que parece que justifica nuestras carencias que paliamos explotando en exceso a jugadores y familiares, y limitando nuestro desarrollo por las carencias y deficiencias en el tratamiento de nuestras instalaciones, equipamientos no deportivos, y calidad de los desplazamientos, que suponen un desgaste económico y psicológico que provoca el abandono de muchos –demasiados- jugadores en plena edad de rendimiento. Y esto, con ser grave, lo peor es que no vuelven ni a ver a sus ex compañeros. Solamente con la mitad de los ex jugadores en cualquier partido de cualquier club de rugby, consideraríamos un entradón. Cobrando la entrada, o sin cobrar, que a todo lo que sea afluencia humana, hoy en día se le saca rendimiento económico. Un campo vacío no convoca rendimiento publicitario. Un campo con numerosos ex jugadores proporciona un ambiente cordial y deportivo de grato nivel para la entidad, entre batallitas, comparaciones, anécdotas, risas, etc.. En pocas palabras, hacer grata la estancia entre amigos con el aliciente de que es el rugby quien lo provoca.
Hace unos días me decían en un club de la “capi” que les falta gente para “llevar” el club. Que estaban media docena para todo. A este respecto hay que decir que están los finos. Los verdaderos amantes del club y del rugby. La cantidad de palmeros y folloneros que se apuntaban cuando pintaban oros, han desaparecido. Nada nuevo. Hay que saber distinguir en todo momento quien trabaja en positivo a veces diciendo verdades que no gustan, en lugar de escuchar y atender el fácil halago y el consejo del ignorante. Así han dejado al club. Pero estamos seguros que han cogido el camino bueno. Hay buena gente, entendida, pero no llega a todo lo que la institución necesita, y este es el momento para echar una mano a “su” Bera Bera. Dentro de unos dos años habrán atravesado el desierto. Nos gusta como lo están haciendo, porque es duro trabajar en las actuales condiciones.
Y aunque no digan nada los directivos del R.C. Irún, nos da la sensación de que tienen el mismo problema. Económico, si, pero de personas para la gestión, también. Y aquí otro llamamiento a los ex jugadores. Es vuestro club. Y se os echa en falta. No habréis sido los mejores del mundo, pero ambiente como el que os hemos visto y disfrutado con los Aizpurua, “Obelix”, Jesús, Oscoz, Soarte, etc., pocos equipos han tenido. Esa época era: Un equipo, una cuadrilla con dos o tres jugadores más, que siempre destacaban. Y gracias a gente como vosotros, se ha llegado hasta aquí, pero sería una buena decisión acercarse hasta Txingudy el próximo partido de vuestro club, para saludar y animar a Alberdi y cía. que siguen al pié del cañón. Y si alguno puede echar una mano, ofrecerse. A veces con una pequeña dedicación es suficiente.
Y nos imaginamos a Arrasate, Eibar, o Zarautz en parecidas circunstancias, y si alguno no le hace falta nada de esto, zorionak. No hemos mencionado a Hernani y Ordizia, porque tienen otro nivel. A los Beltzak de Lasarte, porque hemos visto que hay gente para su incipiente proyecto, y lo tienen bien montado unidos a Zarautz. Y tampoco al Atlético SS, porque lo de este equipo es una patología que ellos conocen y no se quieren medicar. Ya vemos donde van.
Pero hay signos positivos en lo que al aislamiento respecta. Ordizia tuvo una presencia en Kilometroak, de Tolosa, y Zarautz con toda su Directiva, estuvo presente activamente en unas jornadas de ayuda a la lucha contra enfermedades cerebrales, aportando y atendiendo sus instalaciones, y que aunque ellos no lo harían con ese propósito, han sido elogiados por su actitud, y difundida su ayuda en los medios de comunicación. Ese es el camino. No tenemos dinero para donar, pero todavía tenemos gente de buena voluntad en la gestión del rugby, y tenemos que abrir nuestra generosidad social a nuestro entorno. Solidaridad. Hoy por ti, mañana puede ser por mí.
Y nuestra Federación Autonómica también se mueve. El Presi, “Lasku” (Iñaki Laskuráin, barka), es un “crack”. Se mueve en el exterior, mejor que en el interior, pero siempre saca algo positivo. Ese gesto de contacto y ayuda a la Federación Cubana de Rugby, siendo interesante desde cualquier ángulo que se analice, sólo lo hace “Lasku”. Más cercano es el acuerdo con una agencia de viajes de Iruñea (Iruña para los clásicos) organizando viajes de rugby en eventos internacionales (VI Nations) … que se echaba en falta. Si lo hace a principios del dos mil, se forra, pero estamos seguros que rentabilizará su atención actual. No conocemos el contenido de la vinculación con la mencionada agencia, pero estamos seguros de que es una gestión interesante y positiva. El Presi es un buen negociador, y tiene perspectivas de futuro en sus planteamientos. Pero a nosotros lo que nos agradaría que hiciese un esfuerzo de unión, junto al Presi de la Gipuzkoana “Txuri”, para unir el rugby gipuzkoano, y por extensión y jurisdicción, el del resto de Hegoalde. Está bien relacionarse con el Comité Cote Basque, pero en casa cada uno tira por su lado, con pequeñas excepciones, y la gran evolución que se va a producir en la sociedad después de este alud de problemas de diversa índole, va a cambiar la perspectiva de muchas cosas, y una de ellas, la forma de mover los dineros y la movilidad de las personas. Y tenemos que estar preparados en lo que no cueste dinero, y pensar y debatir, poco dinero cuesta. Tenemos que estar preparados para el cambio. A convocar una serie de debates con monotemas. Creo que están en la mente de todos los que viven con una cierta intensidad nuestro rugby, pero este blog está abierto para lo que haga falta y seamos capaces. Dentro de una óptica de respeto, aportación y optimismo.
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