Final esperada en el VI - -14

Aunque la opinión casi generalizada daba como favoritos a ganar el Seis Naciones 2014 a Gales, Inglaterra, Francia e Irlanda por este orden aproximado, nosotros opinamos desde el primer día, y sobre todo después del primer partido Gales – Italia, que este VI iba a Irlanda o a Inglaterra, de acuerdo con este razonamiento: Gales no estaba jugando “a nada” en los últimos partidos, y estaba viviendo de los centros Roberts, Davies, del ala North, y del back Halfpenny, hasta que se ha lesionado antes del último partido para cuatro o cinco meses. Y ha tenido que soportar una dura derrota ante Irlanda, y de la forma que más duele al rugby galés; por actitud. La delantera de Irlanda los pasó por encima, y eso, si te lo hacen delante de tus aficionados, duele. Pero entre que más de media delantera está amortizada, y que no se puede aburguesar ni contra Italia, por higiene mental, pues ahí tenemos el resultado del Torneo. Francia. Ho, la-la. Hace tiempo que escribimos en Rugby Times que es increíble que no tuviesen entonces, y lo que es peor, que después de tres años, siguen sin tener ni Medio de Melée, Medio de Apertura ni Zaguero, Arriére o Full Back, como prefieran. Y eso en un país que acababa de “jubilar” a un Mariscal de Campo como Galthier, y un poco antes a Serge Blanco, a Villepreux, Elissalde … ¿Para eso legislaron hace cinco años la reducción progresiva de extranjeros por club? ¿Dónde está el resultado? No hay pilieres de sustitución.Sí, Debatty. Hacen falta seis del mismo nivel. De los talonadores no hablamos, porque los cogieron jóvenes, y todavía dan la talla, tanto Szarzewsky, como Kaiser, aunque el último partido jugó Guirado al final. La segunda es vulgar. Y la tercera línea es de traca. Desaparecidos por lesión y por desgaste Dussatoir y Harinordoki, cambiando constantemente los flankers y manteniendo al psíquicamente inestable Picamoles que parece que está reñido con el mundo, no existen como línea. No digamos empujando en la melée. Retrocediendo muchas veces, y el cierre (Picamoles) empujando con los brazos y la cabeza levantada para salir a placar cuando todavía no estaba la pelota fuera de la melée. Golpe de castigo normal, protesta, y diez metros más. Tiene condiciones extraordinarias para jugar al rugby, pero no tiene estabilidad emocional. Un sustituto, ya. La línea tres cuartos. ¡Cómo cambian los tiempos en cinco-diez años! ¡Qué espectáculos ha dado siempre Francia en todo el mundo con su juego abierto, alegre, espectacular, y demoledor con los ensayos. Desde hace unos años se juega a provocar el golpe de castigo a los contrarios jugando el sesenta por ciento en el suelo y desmovilizando totalmente las posibilidades de sus tres cuartos, que se ven sin protagonismo de ataque, sin diseñar jugadas en velocidad con el balón de acuerdo con los puntos débiles que observen en ese mismo segundo sobre el terreno de juego. Pues no. A percutir buscando al contrario, cuando toda la vida se ha intentado eludir el contacto y en todo caso para fijar y dar el balón `para llegar al ensayo. Ahora no. Es para mantener la posesión, aunque no ganes ni un puto metro, pero tenemos la posesión ¡Joder, qué obsesos! Dejadles jugar un poquito a los contrarios, que al paso que vamos, jugaremos con dos balones. Tu tienes la posesión todo el tiempo que quieras en tu campo o en el nuestro, que nosotros jugamos una tocata con nuestro balón. Y los espectadores a ver esgrima, o sumo, o al juego de la rana, que es más divertido. Y luego quejaros de que en Francia cada vez van menos espectadores a los campos. Pues ahí estáis, con todos los medios materiales y humanos que tiene el rugby francés, sobre todo a nivel de la FFR. Porque, no os engañéis. En el VI Naciones se llenan todos los campos, porque todavía queda ingenuidad en los espectadores que van a disfrutar jugando como lo hace Escocia, que todavía mantiene el espíritu del juego al margen del resultado. Y conoce sus limitaciones, pero, por ejemplo, su partido contra Italia ha sido de los más bonitos para ver. ¿Calidad ? El aficionado va a ver cómo juegan los chavales de su nación, y si hacen lo que pueden con un espíritu abierto a la filosofía del rugby, no mira los guarismos del partido. Y le toca a Irlanda. Creo que ha ganado el VI en el momento que le tocaba. El próximo año no tendrán a O Driscoll, del que ya se ha escrito bastante y hacia el que desde Rugby Times felicitamos con admiración por la estela que deja como deportista y como ejemplo deportivo. No le conocemos personalmente, pero suponemos que fuera del campo tendrá el mismo comportamiento que dentro. Nos quedamos con eso. Que cunda el ejemplo, aunque para eso no hace falta tener su historial. Conocemos a algunos parecidos por aquí, y no son de los que más títulos han ganado. Y D´Arcy ha bajado mucho. Y O´Connel (que ni técnica ni tácticamente es santo de nuestra devoción), debe continuar aunque cada vez aporte menos. Y la primera línea ha sido con mucho la mejor del Torneo. Y la tercera línea, imperial en la media punta y la defensa. El back es una garantía, y parece que para años. Como Sexton, que sabe leer los momentos del partido como pocos, a pesar de su edad. Pero para el mundial de la vuelta de la esquina, que es pasado mañana, le va a faltar tiempo y sobrar años. Pero que le quiten lo bailado. Inglaterra ha hecho lo previsto. Un equipo compacto, pero sin esquema de juego. El único desequilibrante ha sido Mike Brown. Y para nosotros no ha sido una sorpresa. Lleva así varios años en su club. Por lo demás, viven del acierto de su medio de apertura Farrel, pateando a palos, y llevan el mismo camino que Francia, aunque Inglaterra tiene que tener mejor arreglo, pues todavía no está su mercado tan maleado como el galo. Como dicen por Eibar, Escocia La Brava. Da gusto verles jugar. Son decididos, valientes, generosos con los espectadores y con el juego. Ese contenido lúdico y divertido, que ellos demuestran al mismo tiempo que compiten duramente, que por aquí, cuando preconizamos que el rugby tiene que ser divertido, queremos decir que los jugadores cuando empiezan, no saben lo que es nuestro deporte, y hay que enseñarles la ética y señales de identidad, principios deportivos y relación con nuestros compañeros de juego, adversarios, si, pero en ningún caso enemigos. El Tercer Tiempo. La condición física necesaria, la técnica, etc.etc., pero si empezamos a inculcarles que ganar es bueno y perder es malo, podemos hablarles de cualquier deporte menos del rugby. Y para competitivo, el que firma. Pero divirtiéndome, si puedo, siempre. Hurrengo arte.