Ganó Hernani

Tarde bonita para jugar y para ver un partido de rugby. Terreno de juego en buenas condiciones, gradas y accesos limpios, impecables, ¿Dónde estaban los efectos del desbordamiento del Urumea? .Anulados por el trabajo  en auzolan  realizado por un grupo de voluntarios perteneciente a la familia del rugby hernaniarra.   Cualquiera hubiese justificado el aplazamiento o traslado del partido, pero la implantación social y el carácter de los dirigentes de la institución se rebelaron contra el  efecto del agua. Eso se hace a base de años de trabajo social a través del rugby. Con una identificación clara con su juventud. Si empiezas a jugar en la Eskola y sigues entrenando, sabes que vas a tener educadores y técnicos en todos los entrenamientos y partidos, que puedes jugar quince años seguidos con los amigos de tu infancia y con la misma camiseta. Que eso imprime carácter y seguridad. El orgullo de pertenencia es para toda la vida. Gana Hernani, gana el rugby, ganas tú.

Y eso fue lo más importante del partido disputado el pasado sábado 5/12/15 en Landare Toki, entre el cincuentenario Hernani, y los highlanders de Ordizia. El campo es cada día más cómodo, las nuevas gradas confortables y con buen acceso, y los chavales de Hernani han mejorado mucho en técnica individual, sobre todo en la línea. Eso se ve en el calentamiento. Alternábamos el medio campo del Hernani, a la izquierda, con el de Ordizia, a la derecha de nuestra posición, y vimos muchas cosas que luego se reflejaron en el partido, y que casi siempre justifican  lo que luego ocurre. En la parte izquierda había un gran movimiento de balón, con buena técnica de transmisión y recepción, apoyo de los jugadores libres, y dinamismo en la delantera, con unas touches espectaculares. A la derecha, mucho contacto convenido y ninguno libre, o sea, que tu te dejas y yo te placo. En cuanto contacto, tu te caes. Cuando en realidad el contrario se mueve y se defiende, y el placaje empieza precisamente en el contacto. Podemos justificarlo diciendo que en el entrenamiento somos más rotundos, pero en el partido se vio lo del calentamiento. Así, un jovencísimo Hernani tuvo el balón el primer tiempo con un rugby de continuidad, tanto en la línea como en la delantera, y enfrente solamente O`Donnel puso el toque de clase.
En la segunda parte Ordizia tuvo el balón, pero no sacó rendimiento a su juego estático y de contacto ,entre otras cosas, porque no tiene la delantera de los últimos años. Y llegan los diez últimos minutos (acaban de expulsar a un jugador de Hernani), golpe de castigo enfrente de palos, a unos 28-30 metros. Marcador, Hernani siete arriba, número mágico. Ensayo transformado para empatar, por parte de Ordizia. Estás enfrente de palos y muy cerca. Tres puntitos. A falta de cuatro. Juegas con uno más los diez minutos que faltan. El Hernani estaba fundido, jugando con la reserva, pues había hecho el gasto del partido, proponiendo siempre, en tanto que Ordizia tenía motivos de tipo físico y psicológico para estar más entero, pero incluso obviando todos estos aspectos, por estrategia en rugby, cualquier equipo en cualquier parte, va a por los tres puntos, y a ganar el partido, no a empatarlo. Pues nada, piden  melée  (no a 5 sino a 30 metros de marca), y entre que "ponte bien y estate quieta", pasan tres minutos. Hernani ha cogido un poco de aire, pelea y se lleva el balón. Presión desesperada de Ordizia (con uno más), y poco después consigue ensayo cerca del banderín. Difícil transformación para cualquiera, pero más si pateas con la derecha, desde la derecha. Falla. A dos puntos. Nuevos errores en otros golpes, pero ninguno desde la posición del que pidieron palos en el minuto setenta y tantos. Fin del partido con dos puntos arriba a favor de Hernani.  ¿Reflexión? ¡Para qué! Pues entre otras cosas porque no es la primera vez que falla la estrategia a Ordizia en Landare Toki, y pierde el partido.

¡Ah! Todo lo que no hizo y debió, y todo lo que hizo y no debió, se lo comenté a una señora aficionada de Ordizia que estaba a nuestro lado. Porque siempre hay gente que dice "después de visto ..... Pues no, aquí se dijo todo lo que probablemente hubiera hecho ganar el partido a Ordizia, antes de pedir melée en el golpe de castigo. ¿Porque estaban uno menos? Quedaban ocho o nueve minutos todavía, que resultaron casi dieciocho, para rematar la faena. En fin, grande Hernani.


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