No hemos hecho más que empezar la temporada de rugby en División de Honor “A”, y nos encontramos con materia cuando menos, curiosa. La primera, que en la pasada jornada 21-22/l3, en los seis partidos, se han marcado 331 tantos, que resultan a 55 puntos por partido de media. Esto no es normal. Y para no entrar en elucubraciones, conectamos con el partido de mayor tanteo, 74 puntos, que además se jugaba en el Central de Madrid, entre el local (el campo es como el hall de su casa), Cisneros, contra el mejor equipo español en la actualidad, el VRAC, o Quesos Entrepinares, de Valladolid.
A los quince minutos ya ganaba el Cisneros 17-0, todos los puntos marcados por el “8” portugués, Thiago Girao, tiros a palos incluido. Aquí otra recuperación. ¿Porqué siempre tiran a palos aperturas o medios de melée? ¿Es que nadie más sabe chutar? Pues hace años, los equipos tenían (o procuraban) un jugador corto-medio de pie derecho, otros corto-medio de pie izquierdo, y un tercero medio-largo, que casi siempre era un delantero. También sabemos que el balón actual es diferente Bueno, al partido. Para el minuto 36 del primer tiempo, 17-17. Resultado final, 32-42. Un correcalles sin criterio, táctica ni defensa. Las terceras líneas “empaquet
adas” en el “ruck” y el “pick and go”, o sea el cáncer del rugby, y esto lo ampliaremos con detalle.
Otro dato curioso. Los ex jugadores de Ordizia R.E. Perico Martín y Matías Tudela, jugaron de “15” en sus respectivos equipos de Valladolid y Madrid. Bien, por supuesto, aunque mucho más efectivo Perico, que está en una forma envidiable. En todos los aspectos del juego. Técnica, velocidad, ataque a los espacios, concentración, etc. etc.. Muy bueno.
Quizá sea este partido el que explique los 331 puntos marcados en los seis partidos. Campos duros para jugadores ligeros y veloces, baja forma en el placaje, mal despliegue en la segunda cortina por parte de los terceras, el medio de melée, el ala cerrado, etc. Y que todavía los equipos no se han conjuntado.
Nuevamente recordamos a los entrenadores con ganas de hacer las cosas bien, que las transmisiones de balón, empezando por el medio de melée que las echa a las nubes frenando y poniendo en serio riesgo físico al apertura cuando levanta los brazos para coger el balón.. cuando debe “servirlo”( y no decimos en bandeja) ,a la altura de la cintura y ligeramente adelantado para que alargue los brazos aumentando su velocidad y bajando el centro de gravedad en una postura que permite realizar mejor la transmisión al exterior o interior, y puede hacer un contrapié o crochet en una maniobra técnica de desbordamiento del contrario. ¿Habéis oído hablar del rugby champagne? Pues esta era la técnica para desarrollarlo, no pasar con los antebrazos y a pié cambiado reduciendo la panorámica (scope) del campo contrario. Hay un ejercicio específico (habrá más) colocando al (los) medio(s) de melée delante de los palos y marcando la altura donde tiene que golpear el balón. Desde cinco, siete diez metros etc., hasta que domine las distancias y la precisión. Y a continuación, cambiar los ángulos y la velocidad del movimiento, controlando el centro de gravedad. Y a través de la observación y consejos de este entrenamiento, sabremos si el medio de melée que sale a jugar, es el adecuado. Porque, en principio, es el trabajo básico. De ahí para adelante, hasta que llegue a jugar como un Galtier, por ejemplo, que era capaz de hacer eso, y dirigir cuatro divisiones de infantería a la vez.
Y esto sirve para los chutadores a palos en balón parado. Lo del “drop” (to drop) es otra técnica, como el “up and under” (que no es pegar un patadón), el recentre, el cuchillo a ras de suelo en diagonal, jugadas todas ellas que efectuadas con la debida técnica y el momento oportuno, rompen cualquier defensa de cualquier equipo de cualquier latitud, y eso lo hemos visto y admirado muchas veces en partidos del más alto nivel. Están los delanteros en la fase 24 de “rucks”, sacan el balón por aburrimiento al apertura, pega éste un recentre al ala cerrado, y chicharrito al bote y cara de tontos a los delanteros, que no entienden porqué ellos llegan agotados para días al vestuario, y siete compañeros pueden irse tranquilamente a bailar.
Pues señores entrenadores, es de sentido común oxigenar a la delantera para que pueda asumir el juego de media punta. Que la mayor parte de los “rucks” se hacen a más de 40 metros de la línea de marca, Que eso se debe hacer a menos de l5 metros, cuando hay posibilidad de ganar tres metros y estas dentro. Que para jugar al “ruck” no hace falta saber jugar al rugby. Traemos una cuadrilla de “fuertemaris” del circo romano, y resuelto. Que se dice que el rugby es un juego para inteligentes. Que en el hemisferio sur cuando hacen un “ruck” el siguiente es en otra zona muy alejada del anterior, porque se ha intentado perforar y/o concentrar al máximo de jugadores contrarios para abrir el juego en superioridad. Que solo insisten a cinco metros de marca, cuando huelen ensayo. Que no tiran ni a “touche” cuando pueden hacerlo desde 22. Que quieren continuidad porque ocupan bien los espacios, y dan continuidad al juego. Pero claro, los campos se llenan (no siempre), pero estamos hablando de 40-45 mil localidades (Wellington), 60 mil (Auckland), 80 mil Ciudad del Cabo, 85 mil Sidney. Ya sabemos lo que van a decir ¿y qué tiene que ver ese rugby con el nuestro?, y les damos la razón. Nada. Nosotros jugamos al “rusbi”, y ellos juegan al rugby. Pero hay muchas cosas que se pueden extrapolar con posibilidades. Aquí se copia sin entender porqué. ¿Tenemos jugadores para el tipo de rugby que hacemos? Claramente, no. Si jugásemos un rugby más alegre hasta que convoquemos “físicos”, antropometría para jugar de otra forma, a lo mejor también convocamos espectadores. ¿Espectadores? Pues si no hay un euro para botiquines ni reconocimientos médicos, habrá que sacarlos de los espectadores. Y para que estos asistan, hay que darles “espectáculo”. Algo estético, dinámico, explotar los manidos (y verdaderos ) valores del rugby. Hacer de cada jugador desde la escuela, una marca de ciudadanía a través de la educación deportiva con el más amplio alcance social. ¿O pensáis que los problemas económicos los vais a resolver asi, por la cara…. .Con la publicidad, sin espectadores, lo tenemos crudo. Las instituciones públicas, sin labor social, olvidarse. ¿Qué queda? Trabajo, Humildad, Generosidad Social, Inteligencia, Sentido Común, Integración Social (¡sí!), Información y su Proceso, Solidaridad y Debates Abiertos ……
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