Charles Ollivon

Traemos hoy en Rugby Times el caso de este chavalote de St. Pée sur Nivelle, a 30 kms.. de Donostia, en Iparralde, porque entendemos que su forma de entender el deporte, en este caso el rugby, puede orientar a muchos jugadores, y a algunos familiares de jugadores, que en algún caso notorio y conocido, han hecho otro recorrido, y así le vienen saliendo las cosas. 

Charles Ollivon, gran aficionado a jugar a pelota - a la nuestra, por supuesto- jugaba en la liga con Ascain (lit), Hendaia, Ustaritze, Hasparne, Donibane Lohitzun, etc., al tiempo que jugaba ya en Cadetes, a rugby, y aunque le gustaba más la pelota, el Aviron Bayonnaise se interesó por él, en el segundo año de la categoría, pero Ollivon, un poco por auto  convencimiento, y mucho por el deseo familiar, dió prioridad a sus estudios, y ahora que ha conseguido el título que deseaba en el campo comercial internacional, con 21 años y l,99 de altura acompañado de 113 kgs. de peso, lleva seis partidos de titular con A.B. en el Top 14, tiene ficha Espoir y ha sido convocado por el seleccionador francés Philippe Saint André para la próxima gira de Noviembre por Argentina, Fiji y Australia.. Juega de ocho en su club, y parece que le han preseleccionado para ese puesto en les bleu.

En estos momentos, y con ficha de Espoir hasta el año que viene, todos los tiburones "del otro coté" están afilando los dientes, porque, ahora sí, Ollivon, con el título universitario en el bolsillo y la consiguiente tranquilidad en su futuro profesional como Ejecutivo Comercial, prueba a entrar en el campo profesional del rugby, pero sin obnubilarse por el oropel de los Toulon, Toulousse, etc., que parece van a ser su próximo destino.

Tambien nos gusta la personalidad del chaval.  A la inversa que la mayoría de "figuras" (incluyo también las de Hegoalde), no se "machaca" en el gimnasio como un matao. Aquí parece que "lo que toca" es romperse en el gimnasio, aunque en el campo, en los partidos, no sepamos que hacer cuando tenemos un balón. Pues el chaval ha dicho que le falta un poco de musculación en la parte superior del tronco -eso lo hemos hecho todos- pero sin exagerar, y está trabajándose en ello,  que hay que correr mucho en el campo, y con rigideces no se llega al punto de decisión. No olvidemos que en Nueva Zelanda, que de esto saben algo, a Collins, una masa muscular que jugaba de flanker (inside), le dijeron los entrenadores que tenía que reducir masa muscular para jugar en los All Blacks. Y a M'Noonu. Y vuelven a los entrenamientos con personas -que se mueven, como en el juego- en detrimento de las horas de gimnasio y los ejercicios estáticos. Otra cosa es la situación individual de cada uno, que ahí está la diferencia entre un buen entrenador y los demás. En compensar las carencias de cada uno con un entrenamiento personal, y no un "pret a porter" o café para todos, cuando en los partidos, objetivo de los entrenamientos, no lo olvidemos, exigimos cosas diferentes a jugadores diferentes. Y aquí se puede matizar más, pero se nos iría el espacio.

Enlazo lo de Charles Ollivon con una situación parecida en nuestro rugby. Dos grandes esperanzas-realidades en Ordizia y Bera Bera hace pocos años.  Uno hizo unos estudios de nivel medio que pudo compatibilizar con el rugby, y anda por ahí perdiendo los mejores años y las esperanzas. El otro hizo una carrera larga y de prestigio profesional, "orientado" por su familia, y dejó a un lado la prometedora proyección rugbystica. Sigue jugando, pero a otro nivel. Lo primero los estudios, la familia y el trabajo, por el orden que quieran, y luego el rugby.. Y eso si se disfruta jugando, sinó se deja y no pasa nada, que hay muchas formas de divertirse practicando deporte. Y se puede seguir en la familia del rugby como espectador, directivo, educador de la Eskola del club, etc..

Para finalizar el comentario, puede ser un motivo de reflexión para nuestro rugby, porque hay por ahí gente que con las infraestructuras y estructuras que tenemos, piensa en el rugby de dinero. Si el club es capaz de generar dinero, podría pensarse  invertirlo en mejorar instalaciones, accesos, mejorar las condiciones de viaje de los jugadores, mejorar los equipajes, los servicios médicos a los jugadores, atención a los familiares, y un largo etc., que no tiene nada que ver con fichajes exóticos "obligados" para mantener el prestigio del club. ¿Qué prestigio?  ¿Los resultados de la competición? ¡Pero si dependen de lo que se refuercen los contrarios ....! Ahí tenemos el caso de Independiente, de Santander. Ahora Bathco, no sabemos hasta cuando. ¿Quién pensaba que estaría en los puestos de muy arriba en la "A" el año pasado, cuando los que fuimos a ver la final de Copa a Santander vimos el partido de ascenso con el Alcobendas? Comentario generalizado: Hernani es bastante mejor que cualquiera de los dos.  Y yo dije: "Bueno, ya tenemos un candidato al descenso, ahora hay que buscar otro para la promoción y que Hernani esté tranquilo". ¡Joder con el profeta! Se reforzó, pero de qué manera. Y este año, todavía mejor.

¿Y qué me dicen del Alcobendas que se comía el mundo hace unos años, y del CRC, y del Ciencias y muchos etcéteras que ustedes conocen. Hay que trabajar con la gente del hinterland o la comarca. Si hay dinero, para técnicos,  como hizo Ordizia con Dixon. Anda escrito por aquí, en el blog, mi comentario: Por una vez alguien invierte en rugby, no gasta. Y ahí no me equivoqué. Pasarán bastantes años para olvidar el trabajo que Dixon hizo en ORE. Pues eso, que podemos invertir en prestigio sin jugar la Heineken Cup, y generar ingresos económicos por ello, convocar físicos que se van a otros deportes, y sobre todo constituir una gran familia deportiva cada vez mayor, porque la generosidad y el trabajo eficaz siempre obtiene muy buenos resultados a medio y largo plazo, que es lo que hace prestigiosas a las entidades deportivas. Y podíamos extendernos muchísimo en ejemplos y aportaciones, sugerencias, etc.., pero aquí intelecto tenemos todos. Aunque unos le den más trabajo que otros .......