Un poco de crítica.

En realidad, si la lógica existiese en el rugby, nosotros no podríamos criticar ninguna situación, decisión ni actitud de los actores directos, directivos y sus decisiones, técnicos y sus experimentos, jugadores y sus actitudes, aficiones y sus expectativas, árbitros, federativos, etc., porque se supone que saben mejor que nosotros la situación, por la información que tienen, porque cuando han conseguido el título de entrenador IRB XII Dan, más que en artes marciales, kien koño va a discutir sus decisiones.  Y lees la Prensa especializada, y es información aséptica, loas, o entrevistas estereotipadas. Pasteleo, vamos. Nadie entrevista al Presidente saliente, que es el que sabe de la situación, y está libre de cargas emocionales, ojo, para decir la verdad. Se entrevista al Presidente entrante, que en la materia concreta  que le espera, no puede hacer más que una declaración de (buenas) intenciones.

Pues vamos a criticar, empezando por los de arriba. Y nos gustaría saber cuándo espera ganar Gales a Inglaterra cerrando el juego, y con toda la artillería detrás, como Halfpenny, North, Davis y Roberts, que son de lo mejorcito mundial en sus puestos. Suponemos que los entrenadores están para algo más que para llamarse Gatland, o El Tato. Desde Donostia, viendo el partido, hubiésemos tomado mejores decisiones que el entrenador galés. Y gratis. Y permitió mostrarse a Inglaterra como un equipo serio y compacto y jugar como debía haberlo hecho Gales. Trabajar con la delantera, para suministrar balones a la línea. Ahí tienen el resultado.  Irlanda - Italia. partido correcto, ganó el que tenía que ganar, Irlanda no era la misma que el Torneo pasado, y a los italianos les hace falta una línea (la que tiene Gales), para oxigenar a la delantera, que no puede aguantar todo el partido contra quince. Pero poco a poco, Italia se va haciendo un hueco entre los peores de los mejores del Hemisferio Norte, siguiendo el mismo camino que está haciendo Argentina en el Hemisferio Sur. Y del Francia-Escocia, debacle francesa, aunque ganó. Pero ni convenció ni engañó a nadie. Jugó a no fallar, empezando por PSA, como le llaman al seleccionador francés Philippe Saint André, por cierto, gestionando el juego más agarbanzado de la selección francesa en las cinco últimas décadas -por lo menos-, cuando forma parte de la última generación de jugadores del "rugby champagne". Tiene que ser duro amar un rugby total, y liderar negativamente lo que hace la selección francesa. Porque Italia, Argentina, Fiji, Samoa, Tonga, etc., no juegan más porque no tienen recursos económicos y dependen  de jugadores de otras ligas y de lo que decidan los clubs que pagan a los jugadores, en concentraciones y partidos amistosos. Pero a Francia, no es que haya que pedirles, sino que hay que exigirles lo que ya es un clamor en el Hexágono: Revisión total de todas las estructuras, empezando por los cupos de jugadores propios. Y si no es por imposición, debería ser por convicción, o como tán aficionados son a dar lecciones, por patriotismo. Allez les bleues! Forman unos jugadores kojonudos, y se tienen que dedicar al crickett, o a ponerse en manos de un entrenador de Sumo, a defender su nómina (la del entrenador), que lejos de preocuparse por su proyección humana y deportiva, va a estrujarle para sacarle el rendimiento de cinco años en dos temporadas. O sea, de usar y tirar. Pero es que la presión viene de arriba. "El Club", "La Institución" exige resultados inmediatos. Por cierto, nunca hemos sabido qué  es el club ni la institución, pero otro día trataremos el tema, que tiene lo suyo también.Y si la tesorería lo soporta, se ficha a golpe de talonario, y si no, se hace lo que hemos dicho. El organismo humano tiene unas reservas para un tiempo determinado, como ud. puede tener unos ahorros para vivir de acuerdo con sus cálculos, una serie de tiempo, sin preocupaciones. Llego yo, que soy el listo de la cuadrilla, y me llevo la pasta. ¿Cómo se queda ud.?. Pues como El Gallo de Morón, sin plumas y cacareando. Pues en los banquillos también hay listos. Y en las directivas de los clubs, que dejan el marrón para los que lleguen.

Aquí, lo de la Selección Española está claro. Van a seguir el camino marcado de fuera. El 80% del equipo titular lo compondrán jugadores no nacidos en España pero con ascendencia hispana, o jugadores nacidos en España que por su notoriedad -aquí-, juegan fuera. El relleno, de la Honor "A", con algún jugador de la "B". El resto, a su bola.

Bien, vale. Comprendido y admitido. ¿Y el resto -la inmensa mayoría del rugby- , qué? Pues a organizarse con los que compartan unos principios que se establezcan , como grupos homogéneos. A partir de aquí, queda espacio para la competencia, estilos, filosofías y hasta excelencia. Alguno podrá decir que volvemos cincuenta años atrás. Es posible, pero si el poderoso rugby francés se encuentra en la encrucijada, sin saber por dónde tirar, con una selección que no tiene un back (Spedding, sudafricano), scrum half (Kockott, sudafricano) y fly half (Lopez, que estuvo a punto de jugar con España)..Que no tiene segunda línea. ¿Qué aporta Maestri? ¿Y el recuperado Pape? No tocan un balón, no están nunca en situación de perforar, como hacen Retallick y Whitelock, por ejemplo, en los All Blacks. ¡Ah!, pero esos juegan a otra cosa más parecida al rugby. Y qué vamos a decir de Dusatoir, el capitán. Desde que le nominaron para mejor jugador del último mundial de 2011, ha ido cayendo. No es ni sombra de entonces. Y ahí sigue, como otras "vacas sagradas". ¿No hay nada mejor que Bastareaud para segundo centro?  Ese nunca ha sido un puesto para un rinoceronte, con perdón. Lo siento por PSA. tiene que ser muy duro tener que asumir ese papelito. Ya ha conseguido tener a la Francia rugbystica en su contra. A ver qué hace mañana contra Irlanda en Dublin. Vuelven Sexton y Heaslip para complicarles más el resultado, que es a lo que van a salir. El juego para los amistosos, como decía un presidente del Bèziers que venía por aquí a potear cada vez que podía.

Ahora que le expliquen a Mitxel Zelaia, por nombrar a un excapitán de la Selección Francesa de los años sesenta del siglo pasado, si el rugby francés ha progresado o se ha metido en un pozo sin fondo en el que lo que menos importa es el rugby y la juventud. Han dilapidado la extraordinaria herencia que dejaron los Hnos. Boniface, en Mont de Marsan, Pierre Albadalejo en Dax, Pascal Ondarts, Serge Blanco en el B.O. etc.etc., gracias a cuyo prestigio se crearon las infraestructuras que hoy tiene el rugby francés, y que han sido invadidas por espìritus mercantilizados, exentos de cualquier atisbo de ética y adoradores del cortoplacismo. En la historia reciente se decía que Francia siempre ha encontrado el hombre que les sacaba de las crisis. En este caso creemos que van a hacer falta muchos hombres.

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