En nuestro orden de prioridades del rugby gipuzkoano no entra la información, sino la opinión, y si es posible el debate, para lo cual se creó Rugby Times, pero como los medios sólo publican la actualidad, y parece que nuestro rugby ha terminado por esta temporada como foco informativo, vamos a dedicar unas líneas, al Hernani R.E..
Hernani sigue en competiciones estatales en dos categorías Sub 19, y ya veremos hasta dónde llegan, pero están ahí por meritos propios. Y llevan así muchos años. Y creemos que su club se tiene que plantear qué tipo de juego les interesa practicar. Puesto que la filosofía de Hernani, R.E. la conocemos todos, tendremos que convenir que se acerca más al rugby “divertimento” que al rugby trascendental de la competición “open”, donde conviven aficionados (“divertimento”) y jugadores que dedican su tiempo exclusivamente a entrenarse para jugar al rugby de forma remunerada, entendemos que debe adecuar su “filosofía” al estilo de juego. Otra cosa es que al final de temporada la clasificación no nos guste, pero si los jugadores han disfrutado del rugby dando la cara, habremos llegado al mismo punto al que hemos llegado esta temporada sin jugar al rugby, eso sí, peleando como lo que son: unos aguerridos deportistas.
Suponemos que el nivel cultural del rugby en los jugadores es alto, y nos gustaría acertar, pero si lo que viene haciendo el Hernani (primer equipo) es todo lo que saben hacer en competición, alguien falla. No se puede jugar al “ruck” y “pick and go” todo el puto partido, se juegue contra quien se juegue. El primer partido de la temporada (amistoso), contra un “equipo” de Donibane Lohitzun en Hernani, demostró que la delantera, sobre la que Hernani carga su juego, tenía mucho trabajo por delante. Con mucho menos peso y acoplamiento que la hernaniarra, los de Iparralde se llevaban las melées, propias y ajenas. ¿Solución? Conjuntar y hacer JUGAR a una delantera no es fácil. No abundan los entrenadores ni de casa ni de fuera, que sean capaces de enseñar a jugar a una delantera. Se buscan primeras de 110 que corran. Segundas que suban dos metros y medio o tres metros en la “touche”, y que lo hagan rápido, y eso sí, que tengan de 1,95 para arriba y que echen más de ll5 kilos en la melée. De la Tercera preferimos no hablar, porque no saben para qué sirve. Hernani no tiene casi nada eso, y vive de la casta que le echa, y del ambiente de cuadrilla que tienen, que dicho sea de paso, es lo mejor que le puede pasar a un jugador a nivel personal. Pero hablamos del equipo, y esto vale para todos. No es que sea un psicoanálisis del rugby hernaniarra o gipuzkoano, para lo que no nos sentimos capacitados, pero hablamos de lo que vemos. No citamos técnicos de reconocimiento mundial que aquí fracasarían. Escribimos de lo que vemos, no de lo que nos cuentan ni de lo que interesa a los lectores. Y lo que vemos, es que si Hernani (barkatu mesedez) tiene un entrenador que ha jugado de tres cuartos, y bien, procede de Iparralde, donde la técnica de movimiento de balón todavía recuerda a la Escuela de Baiona, célebre hace más de cincuenta años en el rugby francés y donde han bebido los practicantes del denominado “rugby champagne” que maravilló hasta hace unos quince o veinte años a Europa y al Mundo del rugby, no entendemos cómo la tres cuartos de su equipo no sabe ni recibir ni transmitir un balón. Y no queremos entrar en detalles concretos de partidos, ni mucho menos mencionar a jugadores, alguno de ellos con grandes cualidades, y que este año ha dado un alarmante paso atrás, con la edad que tiene. Y ya, puestos, porque las hostias nos van a llover igual, decir que el medio de melée, extraordinario, es un Mariscal de Campo que con ese juego rácano no rinde ni la mitad. Y sólo aparece en las reseñas porque tira (con un porcentaje discutible) a palos. Y no es su papel. Se nos podrá decir que Yatchivyl y Parra tiran en B.O. y C.F. de la Top l4, pero además de no ser extrapolable, el medio de melée de Hernani hace mejor labor reuniendo a sus delanteros y marcando estrategias inmediatas, mientras un jugador con las piernas más descansadas tira a palos. Y también, de paso, pensar porqué Igor (ya le hemos dicho ¡), no tiene el “reprise” de otras temporadas. Y no es la categoría. Es el estado físico (y psíquico) de jugar a algo que no le va. Y la contrapartida es el Full Back. Físicamente está muy bien. Ha roto varias veces la línea contraria de acuerdo con el código de un buen Arriére, Full o Utility, Zaguero, Atzelari, eta abar. ¿Porqué no se juega más para dónde más ventajas tiene el equipo? Es un problema de entrenador.
Y los que nos conocen, saben que sentimos el rugby de Hernani muy dentro. Y que hemos hecho modestamente, y lo volveríamos a hacer, lo que estuviese en nuestra posibilidad por ayudar su rugby. Pero por favor, no nos pidáis que renunciemos a nuestros principios. Rugby Times está abierto para exponer vuestras discrepancias justificadas, y si es así, rectificaremos en la forma que se nos pida. Pero tened en cuenta que lo que hemos expuesto tiene fechas, nombres y jugadas.
A principios de temporada escribimos (está en este blog), que en nuestra opinión Hernani no bajaría esta temporada, pero que en la l3-l4 sería más problemático por las retiradas de seis o siete jugadores. Creo que han anunciado su retirada cuatro o cinco puntales. Ojalá sean todos, pero si yo fuese responsable, esperaría una o dos más, por motivos espontáneos o imperativos. Abajo tienen buena gente, pero no están fogueados. La botella medio llena es que el equipo ya tiene experiencia de una temporada, pero esa misma experiencia nos enseñará que, por ejemplo, El Universitario de Vigo y el At. Madrid tuvieron un comportamiento en la primera vuelta y otro superior muy distinto en la segunda. Y Hernani, por su filosofía no puede hacer eso. Y si se lesionan un par de jugadores que tenemos en mente, como todo el mundo, el equipo baja el treinta por ciento de rendimiento. ¿Conclusión? Crear un rugby y una imagen desde la División “A”, Made in Hernani. ¿Para qué sirve todo el trabajo que se hace desde la Escuela?
Para hacer “rucks” y que los tres cuartos jueguen sin apoyos interiores en ataque y defensa? Nos acordamos de Pelaz. No tiene peso de delantero, pero si va a jugar de “openside”, es un siete de lujo. De los que se agradecen en la línea. Pero para eso hay que jugar al rugby que nos interesa. El dinámico, pero por todo el campo, no sólo en diez metros cuadrados. Y no nos equivocamos. Copiamos lo peor, y además, de mala forma. Porque en el rugby no hay jugadas malas, sino mal aplicadas Echamos en falta un desarrollo mental antes y durante el partido. Después viene el Tercer Tiempo, que también se puede ganar. Nos gustaría escribir en otro tono, pero lo hemos hecho muchos años, y hemos perjudicado a nuestro rugby. Por callarnos cuando debíamos haber hablado. Igual no tenemos razón en todo, pero por favor, ….
No hay comentarios:
Publicar un comentario