La culpa no es de los promotores de la SIR, que han dado un vuelco a las estructuras pensantes del rugby estatal. La (i) responsabilidad es de los directivos que no han respondido al compromiso contraído con la competición de la Copa del Rey de Rugby. Porque Bera Bera no está comprometido con la SIR. ¿O sí? Sea de una forma o de otra, y ya es hora de que se haga pública la composición o accionariado de la franquicia Basque Korsarioak y los compromisos de Bera Bera con la misma. Porque lo que ha ocurrido este fin de semana en Sevilla tiene una sola lectura. Gravísima irresponsabilidad con serio peligro físico y mas que probables consecuencias psíquicas para los jugadores enviados a cumplir con una responsabilidad que no les correspondía y para la que no estaban en absoluto preparados ni física, ni técnica ni mentalmente. Nos imaginamos la indignación de los familiares de los jugadores enviados, al enterarse del riesgo y abandono. Porque no les acompañó ni el entrenador titular, el que cobra del Bera Bera, que se quedó en casa pluriempleado con la franquicia gipuzkoana. Pero tanto el sr. Bidart, como el resto de jugadores que se quedaron con la franquicia dejando el marrón a los chavales, suponemos que habrán sido autorizados por los directivos del Bera Bera, que sin terminar la temporada y en competición acordada reserva sus mejores jugadores para jugar con otro equipo. En casi cincuenta años viendo partidos en treinta mil sitios, solo hemos visto un caso de suspensión y fue por diferencia en el número de jugadores sobre el campo y la consiguiente superioridad de uno de ellos, pero nada vergonzoso como este caso.
Si el equipo donostiarra pasa de largo este asunto, entonces el problema todavía es mas grave.. Si en un texto anterior apuntábamos la conveniente refundación del club en lo al rugby respecta, ahora lo ratificamos. No se puede andar así por la vida. Y cuando indicábamos que el segundo equipo no ha funcionado esta temporada y que el club no se lo puede permitir y ahí están las consecuencias.
El comienzo de la liga de franquicias estuvo acompañado de una parafernalia que no hemos visto ni en Nueva Zelanda, y eso que en el Super XIV también se montan sus numeritos, por cierto, bastante infantiles, pero una vez empezado el partido el único protagonista es el RUGBY, como debe ser. Porque los aficionados vamos a ver rugby, no un espectáculo de variedades. Y si al margen de esa parafernalia se hubiese visto rugby de mediana calidad, se puede pasar por alto, pero encima ese ladrillo de partido…Cuando lo que más destaca del partido es un cañón y sus disparos, uds. nos contarán. Ah!, y si el show va a continuar, en próximos partidos, cambien o reduzcan la cantidad de pólvora, porque si a un equipo le marcan un ensayo y le meten el estruendo a veinte metros y le llenan los ojos y los pulmones de humo, un día puede haber una reacción violenta. Y estamos a tiempo de evitarlo. Ya está bien de desviar la atención de lo principal. El juego. El rugby. Ese es el mejor espectáculo y para lo que asistimos previo lógico paso por taquilla
No queremos tocar el asunto DJ. Pero a ver si se dan cuenta que estamos en Euskal Herría. Y no es la primera vez. Y el volumen. Que no deja comentar una jugada ó consultar una duda con el espectador de al lado.
Y para dejar de momento la SIR sin analizar otros detalles organizativos manifiestamente mejorables y que en este caso fueron deplorables, vamos a conceder un mes para analizarlos, aunque la información que nos llega (sin buscarla), no invita al optimismo.
Apoyo total para el Juvenil de Ordizia que triunfa en todos los partidos jugados hasta la fecha en el Campeonato de España y huele a Txapeldun. El próximo l0/05 juega en Trevijano contra el CRC Madrid. Vayan a verlo. Los nuestros al menos juegan muy bien. Lo han demostrado toda la temporada y ratificado en la reciente fase de sector ganando y convenciendo a VRAC Entrepinares y Poble Nou. Este fin de semana han vencido en Sitges, en su casa, que estaba imbatido. Zorionak.
Los mayores siguen en la Copa después de ganar a Getxo, pero nos da la impresión que la próxima en Sevilla contra Cajasol va a ser dura. Los sevillanos han apostado fuerte por la Copa, que les salvaría la temporada y justificaría en parte su alto presupuesto.
Eibar hizo lo que esperábamos de ellos (lo mejor), y ocupara en DHB la plaza que deja el descendido Atlético San Sebastián.
No podemos pasar por alto la prohibición que la Diputación Foral de Gipúzkoa ha transmitido a la Federación, para evitar que nuestros chavales más jóvenes en dos categorías puedan jugar el próximo Torneo de Gasteiz en el que van a participar los chavales del resto de Hegoalde y limítrofes. Una vez más, han acertado. Los funcionarios se montan un decreto, los políticos lo aprueban, ninguno de ellos tiene pajolera idea de las consecuencias, y los chavales víctimas de su incompetencia. Y si hay alguna duda, nos comprometemos a mantener un debate público con quien sea y donde sea, a ver si de una vez aprenden lo que es rugby educativo.. Lo expusimos en un trabajo anterior que está a su disposición en este mismo blog.. Por no saber, no saben ni ser paternalistas. ¡Qué desastre…1
Mercado Verano 2015/16
Hace 11 años
Por cierto, el árbitro que suspendió el partido demostró que conocía el reglamento. El árbitro está obligado a aplicar las normas que aparecen en el reglamento de juego para garantizar la seguridar de los jugadores, y una de las cosas que puede hacer es suspender el partido. Quizá lo deberíamos ver más a menudo.
ResponderEliminarRecuerdo un partido de cadetes donde el árbitro sr. Blanco, de la máxima categoría arbitral, dejó jugar hasta el final cuando uno de los equipos saltó al campo con once jugadores en una semifinal del campeonato de Euskadi, esto es, contra un equipo fuerte y muy bien entrenado. Evidentemente, el partido tenía que empezar porque el visitante había comparecido, pero no había razón para seguir con el partido cuando se lesionaron dos jugadores por la dureza del partido, y los nueve jugadores que quedaban estaban sufriendo y su integridad física estaba en peligro. Si el árbitro hubiera suspendido el partido por superioridad, no habría habido una tercera lesión, rotura de tibia y peroné de un jugador muy valiente que intentaba placar por tres en vez de quedarse mirando como machacaban a su equipo.
La conducta del árbitro en aquel partido fue irresponsable y, por supuesto, contraria al reglamento, que le obliga a velar por la seguridad de los jugadores, y que le permite suspender en caso de superioridad manifiesta.